Visitantes no identificados... aún

"¡No te vas a imaginar que los seres humanos sean los únicos que hayan construido naves estelares!", le espeta un personaje de la novela "La hora de las estrellas" a un joven ayudante.

"Pero, si lo han hecho, ¿por qué… no nos han visitado?

"Quizás sí que nos han visitado y encontraron que la Tierra no era lo que querían… o quizás aterrizaron (solo) el tiempo suficiente para repostar combustible".

El diálogo, supuestamente ocurrido en el futuro, fue escrito por Robert T. Heinlein, en su tiempo un famoso autor de ciencia ficción, a mediados del siglo pasado. No era la primera vez que se hablaba de viajes espaciales. La idea de viajeros extraterrestres, que llegaban a nuestro planeta en platillos voladores, aparecía habitualmente en novelas de bolsillo e historietas de la prensa diaria. El 24 de junio de 1947, tras un vuelo sobre la cordillera de las Cascadas, en el estado de Washington, el piloto Kenneth Arnold informó que había visto una formación de nueve objetos con forma de búmeran que se movían a gran velocidad en el espacio. Conforme la primera nota periodística, se popularizó la idea de los "platillos voladores", aunque el propio Arnold señaló más tarde que no correspondía a su descripción. Pero, por más de medio siglo se popularizó esta idea hasta que empezó a ser reemplazada por la sigla OVNI, por Objetos voladores no identificados. (También se usa la denominación de Fenómenos anormales no identificados)

Desde entonces se multiplicaron los reportes acerca de parecidas visiones. Muchas fueron descartadas por considerarse que se habían confundido fenómenos naturales o simples reflejos. Pero se mantuvo la duda acerca de los casos en que no había habido una explicación suficiente.

Y, sobre todo, persistió la gran duda planteada en la novela de Heinlein: ¿por qué los terrestres serían los únicos capaces de construir naves espaciales?

En los últimos años el círculo se fue estrechando en torno de las autoridades de Estados Unidos que habrían ocultado información.

En julio pasado, tres militares retirados testificaron en la Cámara de Representantes sobre "fenómenos anómalos no identificados" y advirtieron que los avistamientos constituyen un problema de seguridad nacional. Y en los últimos días, la NASA se decidió a hablar abiertamente. Bill Nelson, administrador de la agencia, dijo que "no se encontró ninguna evidencia de que los OVNIS tengan un origen extraterrestre, pero no sabemos qué son… La misión de la NASA es descubrir lo desconocido. Dije varias veces en mis comentarios de hoy que tratamos abiertamente y que seremos transparentes al respecto". Agregó que hay "mucha preocupación" de que el gobierno de EE. UU. esté clasificando y "bloqueando" datos, pero reiteró su compromiso de que la NASA está abierta respecto de estos fenómenos.

Más detallado, pero sin comprometerse mayormente fue el informe de la NASA, el jueves 14 de septiembre:

"No hay razón para concluir que… tengan una fuente extraterrestre. Sin embargo, si reconocemos eso como una posibilidad, entonces esos objetos deben haber viajado a través de nuestro sistema solar para llegar aquí. Así como la galaxia no se detiene en las afueras del sistema solar, el sistema solar también incluye a la Tierra y sus alrededores".

Por ahora, las mejores fuentes siguen siendo las novelas de ciencia ficción.