Crónica

Once días después del golpe de Estado que derrocó al Presidente Salvador Allende, fueron detenidos los dirigentes portuarios Armando Jiménez Machuca, Guillermo Álvarez Cañas, Héctor Rojo Alfaro y Samuel Núñez González. Los militares los acusaron de un boicot a las faenas portuarias por no acatar las disposiciones de la jefatura del departamento del Estado de Sitio.

Según la "versión oficial" de la época debido al intento de escape de los "peligrosos extremistas" los militares tuvieron que aplicar ley de fuga y asesinarlos en el acto en el camino entre San Antonio y Bucalemu.

Junto a los cuatro dirigentes murieron asesinados el obrero y militante del PS, Fidel Bravo y Raúl Bacciarini, también militante socialista.

Los hechos nunca se aclararon, pero las pruebas y los cuerpos de los asesinados hablaban por sí solos: presentaban heridas de arma blanca e impactos de bala.

El recuerdo de los dirigentes permaneció latente en los trabajadores del puerto y en sus familias, que en Villa Italia nunca los olvidaron

Cincuenta años después, con un emotivo acto, se recordó el Día del Trabajador Portuario, que se instauró en el país en 2014, en memoria de este horroroso crimen.

En la Plaza de los Mártires, ubicada en Génova con Milán, en el corazón de la Villa Italia, que se levantó como fruto el cooperativismo habitacional, ayer se rindió un homenaje a estas víctimas de la dictadura.

Rubén Meza, antiguo dirigente social y portuario, protagonista de la historia de aquella época oscura del país, afirmó que esta jornada "es el recuerdo de mentes muy sabias que hoy las extrañamos mucho, por eso año tras año, los recordamos. Lo que ellos entregaron hoy no se ve. La lucha que ellos dieron nos permitió lograr muchas reivindicaciones".

Para Rubén Meza tras 50 años "debemos mantener vivo su recuerdo, su trayectoria, que sirvió para el progreso de las familias y la ciudad. Queremos que se sigan recordando y para que nunca más en Chile sigan ocurriendo estos crímenes".

Nuevos portuarios

Las nuevas generaciones de portuarios siguen el ejemplo de Rubén Meza, quien tuvo la oportunidad de conocer, compartir y trabajar con los mártires, como se vio en una exposición de fotos antiguas que se montó en la plaza.

Para Jorge Salazar, presidente del sindicato Nº 1 de DP World San Antonio, el 22 de septiembre de este año tiene una especial connotación por "los 50 años, son 50 años de resistencia, por lo menos acá en el sector de Villa Italia, donde se ha recordado la memoria de estos trabajadores. Hoy como portuarios activos nos ponemos a disposición de la junta de vecinos y la Coordinadora 22-S para mantener viva la memoria. Esperamos que, como dirigentes sindicales, podamos estar a la altura del legado que dejaron nuestros mártires".

Patricio Fredes, presidente de la Federación de Trabajadores Portuarios de STI, calificó la jornada "como un día triste, lamentable lo que ocurrió en nuestro país y que nunca lo vamos a olvidar, el asesinato cobarde de cuatro dirigentes portuarios de San Antonio. Se debe conmemorar y lo deben seguir haciendo las futuras generaciones portuarias".

El dirigente dijo que "hoy el mundo ha cambiado, pero debemos seguir dando las peleas. Ellos fueron visionarios, ellos construyeron esta población para sus familias, tenían un club deportivo, tenían terrenos que fueron donados, como el del Bicentenario que fue donado por los estibadores antiguos. El legado que nos dejan es que nunca se debe perder la lucha".

Carlos Pacheco, secretario del sindicato Muellajes del Maipo, destacó de esta conmemoración sirve "para levantar la historia del puerto, acercarlo a la gente, porque la ciudadanía desconoce cómo funciona el puerto y lo ve lejano".

Respecto a esta conmemoración el dirigente reconoce que "muchos sanantoninos no saben qué se recuerda este día y pasa por la falta de información. Es importante que sepan qué ocurrió y por qué este es el Día del Trabajador Portuario, que se ganó en una ley de puertos y logramos ser reconocidos en la cadena logística del país, por la importancia que tiene nuestro trabajo", explicó.

"Debemos mantener vivo su recuerdo, su trayectoria, que sirvió para el progreso de las familias y la ciudad. Queremos que se sigan recordando ",

Rubén Meza.

La presencia de las dos trabajadoras de Phoenix que llegaron al acto de los 50 años del asesinato de los dirigentes portuarios causó molestia entre los asistentes, y por redes sociales, se apuntó al concejal Manuel Meza, a quien acusaron de "usar en beneficio político los problemas laborales y sociales (...) las llevó en su propio auto para que realizaran una funa en medio del acto. El 22 de septiembre es una fecha triste y sensible y Manuel Meza le faltó el respeto a todos quienes hacen memoria", se quejaron por redes. El aludido concejal aseguró que "me han funado los cercanos a la alcaldesa, porque en el acto de los mártires portuarios acerqué a las dirigentas que se manifestaban en el municipio. Iban a pie y querían visibilizar su situación y efectivamente las llevé, porque no tienen plata, están cesantes. Algunos dicen que fui a funar el acto, lo que no fue así".