Cayó acusado de doble asalto a comerciantes: banda les robó "refri" con $10 millones
En breve tiempo la PDI logró capturar a un miembro de la pandilla que atacó dos viviendas de Cartagena. Tenían el "dato" de donde las víctimas, adultos mayores, ocultaban dinero en efectivo.
El "dato" de que unos comerciantes adultos mayores de Cartagena guardaban plata en efectivo en un refrigerador viejo instó a un hombre de 31 años a planear un violento asalto en que se atacaron dos viviendas de la población Santa Elisa.
A primera hora del pasado lunes, el treintañero trasladó en un auto Chevrolet modelo Sail blanco a uno de los asaltantes hasta afuera de la casa de las víctimas para que hiciera una vigilancia y luego fue a esperar a otros antisociales para guiarlos hasta el sitio al que ingresarían, quienes llegaron a la zona en una camioneta Ford Explorer negra.
Así, cerca de las 9.30 horas la pandilla de seis individuos armados con cuchillos, palos y un hacha entraron a la vivienda de la comerciante de 75 años y su esposo de 70, a quienes golpearon en repetidas ocasiones para exigirles que entregaran la llave del candado del refrigerador, provocándoles a los afectados lesiones graves, como fracturas.
Como no lograron abrir el "refri", lo cargaron en la camioneta. Después entraron a la casa contigua, donde vive la hija de los comerciantes, lugar en que intimidaron con un cuchillo y un hacha a un adolescente que estaba solo, a quien le exigían entregar una caja fuerte que no existía.
Los sujetos escaparon del lugar con un botín consistente en 10 millones de pesos en dinero efectivo que estaba guardado adentro del electrodoméstico, junto con joyas y teléfonos celulares. El total del robo fue avaluado en $12 millones.
Y en cercanías del sitio del atraco, la banda era esperada por el treintañero en el Chevrolet blanco, marchando luego en caravana, pues este guió a los asaltantes hasta la salida de Cartagena.
Investigación
Luego de contar con la denuncia por el doble robo con violencia, el fiscal de la unidad Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de San Antonio, Manuel Quintana, solicitó que las diligencias fueran realizadas por la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones, cuyos miembros comenzaron a reunir evidencias el mismo lunes.
Los detectives efectuaron diversas tareas, como fue la revisión de cámaras de seguridad municipales en distintos puntos de Cartagena, con lo cual lograron establecer la presencia en la población Santa Elisa de la Ford Explorer y del Chevrolet Sail.
Pudieron, con la revisión de decenas de imágenes, obtener la patente del automóvil, con lo cual llegaron a la identidad del treintañero, cuya pareja tiene un puesto comercial vecino al de los afectados.
"En tiempo inmediato se logró establecer la participación de al menos un sujeto en el hecho que se investiga. Conforme a la evidencia reunida se gestionó su orden de detención (el viernes), además de dos órdenes de entrada y registro", informó el jefe de la Biro, subprefecto Andrés Honorato.
Con ello, a solo tres días del atraco, lograron detener a uno de los miembros de la pandilla, quien fue identificado con las iniciales M.I.C.C. (31).
"Continuando con las diligencias se logró establecer el lugar donde ocultaban la Ford Explorer, lugar que se allana y donde se detuvo a la ocupante de la vivienda (una mujer de 63 años)", aportó el oficial de la PDI sobre el procedimiento que se concretó en la toma Vista Hermosa de Cartagena.
A la dueña de casa se le detuvo por receptación de vehículo motorizado, ya que la camioneta mantenía encargo por robo, pues su dueña fue asaltada en una "encerrona" la semana pasada en Peñalolén, Región Metropolitana. Ayer la formalizaron por ese ilícito.
También se arrestó en ese lugar a una fémina que se encontraba en un vehículo sin placas patentes. "Sobre las dos mujeres se está estableciendo su vínculo con la banda delictual que participó en el ilícito base (asaltos)", dijo el subprefecto Honorato.
Prisión
Ayer la fiscal Claudia Cancino formalizó a M.I.C.C. por un delito de robo con violencia y un robo con violencia agravado, debido a las lesiones de carácter grave con que resultaron las víctimas.
La fiscal expuso en el Juzgado de Garantía de San Antonio la carpeta investigativa de la Biro, pruebas con las cuales se pudo demostrar que el imputado tenía conocimiento pleno del atraco y su participación en este.
Además, la persecutora reveló que el mismo acusado prestó declaración ante la policía, reconociendo que él trasladó a los asaltantes hasta la vivienda afectada. "Se reúne con los asaltantes, dice que eran cabros chicos que no conoce, ni conoce sus nombres, le dicen que deje a uno en calle Santiago Loveluck (Santa Elisa) y a otros en la casa donde se planifica (el atraco)", expuso la fiscal Cancino.
La abogada del Ministerio Público solicitó que el acusado fuera puesto en prisión preventiva por la gravedad de los delitos por los cuales se le formalizó: "estamos hablando de adultos mayores agredidos y de un menor de edad que fue intimidado con un hacha, en que el imputado mantiene antecedentes penales y que arriesga penas altas".
El juez Alejandro Lobos acogió el requerimiento de la fiscalía, pues manifestó que con las pruebas presentadas se podía presumir su participación en los atracos. "Son dos delitos graves, con penas de crimen y actuó en pandilla, los que se concertaron para cometer los ilegítimos, que afectan a adultos mayores y quien no goza de irreprochable conducta anterior, siendo un peligro para sociedad", argumentó el magistrado.
La investigación del caso se fijó en 90 días, en que la Biro mantiene diligencias para dar con los otros miembros de la banda criminal.