Otra noche insoportable de desorden para los vecinos de la plaza Estrella
Consumo abusivo del alcohol, escándalos en la calle, peleas y automóviles con la música a máximo volumen durante toda la noche tienen desesperados a los pobladores que cada fin de semana soportan el mismo show.
El silencio de la noche, una tranquilidad que solía ser una dulce constante en las antiguas calles de Villa Pacífico de Llolleo, se ha transformado en una cacofonía ensordecedora que martilla los oídos de los pobladores cada fin de semana.
En este sector de Tejas Verdes la plaza Estrella, un remanso verde y punto de encuentro familiar durante el día, ha mutado en un bestial campo de batalla sonoro, donde decenas de jóvenes se congregan por las noches de jueves a domingo para llevar a cabo desenfrenadas fiestas al aire libre.
La noche del viernes y madrugada del sábado fueron una prueba más para los vecinos, debido al insoportable desorden, la juerga infinita, la falta de paz nocturna que los vecinos se resignaron a perder a manos de insolentes tomateras.
Una vecina valiente pero amedrentada, relató con agotamiento las noches de pesadilla que ha tenido que soportar.
"Yo vivo muy cerca de la plaza y el ruido de la música es insoportable. Suenan las ventanas, suenan las cosas del velador. Todo retumba. Es un ruido que no nos deja dormir. Las peleas afuera de la casa son todos los fines de semana. Se juntan grupos en los autos y tienen droga, fuman pitos, pelean, alegan, gritan toda la noche, el ruido es insoportable", dijo la pobladora.
Y mientras hablaba, la desesperación en su voz se hizo evidente en cada palabra, básicamente porque "tengo que estar pendiente de la calle, de lo que pasa afuera y no puedo dormir. Es imposible, el ruido es demasiado. La música es muy fuerte, las peleas, los gritos, los autos que pasan haciendo esas carreras que echan humo y suenan los motores nos hacen saltar de la cama", reclamó.
La angustia de los vecinos de la plaza Estrella es palpable cuando mencionan la violencia que acompaña a estas festividades nocturnas, ya que aseguran que "hay días en que hemos saltado. Literalmente hemos saltado con mi marido, los dos de la cama con el ruido. Tú pegas un salto porque el ruido ya es demasiado fuerte, incluso se sienten disparos de repente".
Un miedo comprensible se cierne sobre esta vecina, cuyos temores están tan arraigados que ya no sabe qué más hacer para detener esta espiral de caos que ha invadido su vida y la de todo el barrio.
De hecho, otra residente de Villa Pacífico, se sumó al coro de voces anónimas que claman por ayuda. "La juventud se ha adueñado del espacio de la plaza Estrella y no nos dejan descansar bien. Los jueves, viernes, sábados y domingos son días en que no dormimos. Anoche (viernes para sábado) fue ya impresionante porque la bulla se escuchaba por todos lados. Yo creo que hasta los carabineros allá en la calle Arrayán escuchaban la fiesta que había en la plaza".
Para esta vecina, la situación ha llegado a un punto crítico, ya que según dijo "para muchos vecinos llegó al límite porque esto fue...Anoche (ayer) fue terrible. Nos tienen cansados. Somos la mayoría gente de tercera edad, gente de trabajo. Yo tenía que trabajar hoy día (ayer) y anoche no dormí. Mis vecinos probablemente tampoco".
Los vecinos, en su mayoría trabajadores y personas de la tercera edad, claman una solución a la pesadilla que acecha sus noches, ya que la inseguridad, el ruido ensordecedor y la impunidad en la plaza Estrella exigen una respuesta inmediata de las autoridades y una acción firme que devuelva la seguridad a la comunidad.
07.10 de la mañana grabó una vecina un automóvil blanco que mantuvo música a máximo volumen durante toda la noche en la plaza Estrella de Llolleo.