El dibujante de comics local que ingresó con su trabajo al mercado de Estados Unidos
El talentoso sanantonino Marco Cantillana lleva tres años creando personajes que le dan vida a historietas de editoriales "gringas". Aquí cuenta cómo lo hizo y la pasión que siente por el dibujo desde niño.
Cuando tenía solo ocho años, Marco Cantillana llegó a un taller de dibujo que impartía el diseñador e ilustrador sanantonino Mateo Leiva, instancia en la que comenzó a desarrollar su talento innato para el dibujo, sin imaginar que con el paso de los años podría llegar a cumplir una meta tan importante como conquistar con su trabajo el mercado de los comics extranjero.
Hace tres años, este vecinos de Villa Las Dunas, después de intentarlo en varias ocasiones y gracias a su perseverancia, logró ser parte de los equipos de dibujantes de editoriales en Inglaterra y Estados Unidos donde continúa difundiendo sus trabajos.
Muchos personajes de todo tipo de historias han salido de la mente creativa de este ex alumno del colegio Espíritu Santo de Llolleo. Reconoce que el apoyo de su familia lo incentivó a seguir haciendo lo que lo ha apasionado desde su niñez: dibujar.
Con sencillez y un dejo de timidez, repasa su trayectoria como dibujante e ilustrador, y confiesa sus sueños por cumplir, en esta entrevista realizada en la plaza que se ubica a un costado de la capilla de los Mormones en Villa Las Dunas, en una tarde con mucho viento y el sol en todo su esplendor.
-Marco, ¿cómo lograste ingresar al mercado extranjero con tu trabajo?
-Siempre tuve facilidad para el inglés y para el dibujo. A temprana edad, cerca de los 15 años, empecé a investigar en internet cómo lo habían logrado otras personas que eran de habla hispana, también de Chile y de otros países que no eran de Estados Unidos y podían vivir de ello. Primero publiqué un comic acá en Chile con la editorial Bat Pro de San Antonio. El primero fue 'Killer Disc' y después 'Hex 666'. Con esos trabajos fui enviando páginas a editores de Estados Unidos hasta que alguno me respondiera, y así sucedió con un guionista con el que saqué un comic corto en 2018, para la editorial Alterna Comics, que era de horror en la época victoriana de Inglaterra. Ese fue mi primer trabajo publicado en Estados Unidos. Después de ese comic entré a otra editorial como dibujante fijo de una saga propia de la editorial llamada 'Last ride of the horsemen', que sería como "El último galope de los cuatro jinetes", que tiene metáfora con los cuatro jinetes del Apocalipsis.
-¿Cuándo eras niño leías historietas?
-Sí, siempre leí, además que aprendía a hacerlo a los cinco años. Partí desde lo más típico que tenía uno en la casa como las revistas de 'Condorito', en ese tiempo había de Disney y ayudó que, en mi colegio (Espíritu Santo), en la biblioteca había hartos comics y se podía pedirlos para leerlos en la casa. También me gustaba leer libros de solo texto, pero me llamaron la atención los comics. Ahí estaban 'Asterix', 'Mampato' y 'Tintín'. Antes de los 10 años me gustaban mucho las historietas de 'Spiderman' y 'Batman' que eran las que llegaban a los quioscos. Cuando más grande fui indagando en otros tipos de comics más adultos y también en mangas.
-¿Estás satisfecho con lo que has logrado hasta la fecha?
-Estoy contento y conforme hasta el momento por haber conseguido el objetivo que tuve siempre, pero al mismo tiempo deseoso de llegar más lejos, en el sentido de llegar a editoriales más grandes y prestigiosas como Marvel Comics o DC Comics, que son las creadoras de todos los superhéroes que todo el mundo conoce y adquirir renombre internacionalmente. Si bien ahora estoy trabajando para el extranjero y tengo una buena cantidad de seguidores en las redes sociales, aún no se podría decir que soy un mega referente o alguien súper conocido en el mundo del comic.
-¿A qué edad empezaste a dibujar y a crear personajes?
-Mi primer dibujo fue a los dos años, obviamente un dibujo muy básico, pero es algo que siempre me gustó mucho y me lo incentivaron también. En mi familia nunca fue visto como una pérdida de tiempo, como a otras personas les pasa y estaban orgullosos de que tuviera esa facilidad para dibujar. A los 8 años dibujaba muy bien para lo que correspondía a un niño de esa edad, algo no sólo dicho por mi familia y cercanos, sino que a esa edad ingresé a un taller de dibujo de Mateo Leiva, que tiene la escuela "Bat Pro" en San Antonio, pero que venía realizando talleres desde ese entonces. Llamaba la atención que siendo tan chico dibujara de manera 'decente'. Ahí fui mejorando mis habilidades y me ayudó a mantenerme motivado y no dejar el dibujo de lado.
-¿Tienes algún familiar que también tenga esta habilidad?
-Siempre me dijeron que mi abuelo materno dibujaba muy bien. No lo conocí porque falleció cuando yo tenía dos años, ni tampoco he visto un dibujo de él porque con los cambios de casa se van perdiendo las cosas, pero si me han comentado que le gustaba dibujar caballos especialmente. En todo caso pienso que ese talento nato no se desarrolla si uno no lo trabaja.
Historieta sobre el anticristo
Una de las primeras creaciones de Marco Cantillana fue "Hex 666". "Es una novela gráfica que publiqué en 2017 con un guionista de Valparaíso, que toma metáforas de la Biblia para tocar la historia de qué pasaría si el Anticristo fuera alguien que en lugar de destruir el mundo fuera a salvarlo. Aquí tres curas ven el nacimiento de este niño que supuestamente sería el Anticristo y hay debate de si deben eliminarlo o mantenerlo con vida. Durante la batalla se da esa dualidad entre ellos y uno de los curas va a intentar escapar con el niño para criarlo con buenos valores y que no fuera el demonio básicamente. Sin embargo, ese niño va a tener ese demonio adentro y sólo dependerá de cómo se forme para que no se manifieste", cuenta el dibujante de 27 años.
"Este comic fue bastante bien recibido por toda la gente que lo ha leído no sólo acá en San Antonio, sino que también en Santiago, Valparaíso y en otras regiones. Fue con este mismo comic que golpeé las puertas del mercado estadounidense", agrega.
-¿Qué otros trabajos has realizado?
-He hecho colaboraciones más pequeñas, por ejemplo, en la revista Trauco donde hicieron un regreso, porque fue una publicación de los años 80, de la época de la dictadura, que tocaba temas polémicos para un momento en que todo era muy conservador y dejó de publicarse en los 90. En 2018 volvió con creadores nuevos tocando temas de la contingencia actual. A mí me invitaron a participar y adapté el relato de una inmigrante colombiana en formato de comic en tres páginas y fue publicado entre muchas otras historias. La revista Trauco fue bien difundida en bibliotecas públicas, universidades y colegios. Así es que estoy contento con haber participado en algo que tuvo esa importancia cultural. Después sacaron otros números, pero no pude seguir por falta de tiempo, ya que había empezado a trabajar para Estados Unidos.
-¿Cuál fue tu primera colaboración fuera de Chile?
-Mi primer trabajo para el extranjero fue para una revista de ciencia ficción de Inglaterra, que se llamaba Future Quake, para la que hice un comic de cuatro páginas con un guionista de Reino Unido. Luego de eso todo lo que he realizado es para Estados Unidos.
-¿Qué te parece el aporte de la Escuela de Arte y Diseño Bat Pro a San Antonio?
-Es muy valioso que exista esa escuela en San Antonio porque al ser provincia no hay muchas opciones si a uno le gusta el arte y si en el colegio no se le da mucha importancia a eso. Si no hubiera estado en ese taller con Mateo Leiva no habría podido asistir a un curso de comic, aparte que siempre fue gratuito y sigue siéndolo, lo que es muy valioso. En Santiago y en otras partes siempre son pagados los talleres de arte y bastante caros, aunque sean para los niños. Es como un bien para la comunidad para que quienes tiene talento lo puedan desarrollar y no se queden con la frustración, les da alas a las mentes creativas.
-¿Qué meta personal tienes a futuro?
-Me gustaría crear una historia propia, escrita y dibujada por mí, pero si no lo he hecho hasta el momento es porque no quiero que sea algo entretenido y ya, sino que quisiera plasmar no sé si un mensaje, pero me gustaría transmitir cosas que para mí son importantes de la vida en sí. Si pudiera hacerlo de la forma que deseo y es valorado y apreciado por mucha gente, para mí sería el logro más grande.
"Mi primer dibujo fue a los dos años, obviamente un dibujo muy básico, pero es algo que siempre me gustó mucho y me lo incentivaron también",
Marco Cantillana
"Estoy contento y conforme hasta el momento por haber conseguido el objetivo que tuve siempre, pero al mismo tiempo deseoso de llegar más lejos",
Marco Cantillana