Alegatos finales en juicio de Jordan Bravo confrontaron tesis de la fiscalía y la defensa
El Ministerio Público defendió la contundencia de las pruebas en contra de los cinco imputados y abogado defensor aseguró que en el caso hay más dudas que certezas.
La mañana del 3 de febrero del año 2022 un grupo de hombres armados entraron a la modesta casa de Jordan Bravo Vásquez en la toma del cerro Placilla de San Antonio y lo secuestraron a golpes.
Quedó establecido en la investigación del Ministerio Público que, aparte de la madre de los hijos de Jordan, al menos dos testigos vieron al joven salir desde su casa gritando por su vida, mientras era golpeado severamente con objetos contundentes a mano de sus captores, que lo obligaron a subir a un automóvil marca Kia, color rojo.
Por estos hechos están imputados los hermanos colombianos H.A.C.A., de 30 años y J.A.C.A. de 25, además del obrero H.F.M.E. de 41 años, y M.A.R.V. de 27 años; hijo de M.A.R.D. de 49, quien es sindicado como líder del grupo que según la fiscalía actuaba en concomitancia para el uso de armas y tráfico de drogas.
Ayer martes la fiscalía y la defensa realizaron los alegatos de clausura del juicio oral que partió el martes de noviembre, entregando los argumentos finales a los jueces que a fines de esta semana entregarán su veredicto sobre la responsabilidad de los cinco imputados por el secuestro y homicidio de Jordan Bravo, para quienes el Ministerio Público está solicitando la pena de cadena perpetua.
Las Pruebas
En su exposición la fiscal Claudia Cancino, que lideró la compleja investigación de este caso y que incluyó la creación sin precedentes del Grupo Secuestro en la PDI de San Antonio y contó con la colaboración de los detectives expertos del equipo antisecuestro de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales, Bipe, de la región Metropolitana, presentó a los jueces un trabajado relato con los principales hitos de las indagatorias y las pruebas que posicionan a los cinco imputados en la toma de Placilla la mañana del 3 de febrero de 2022.
A través de registros de cámaras de televigilancia, el tráfico de llamadas de los imputados, el flujo de datos de sus teléfonos celulares en las antenas por los sectores donde se desplazaron, relatos de testigos, conversaciones entre los propios acusados, mensajes en sus celulares, la relación amorosa del principal imputado con una vecina de Jordan y la negativa de los involucrados a prestar declaración hasta que conocieron los detalles de la investigación, la abogada Claudia Cancino fue capaz de aportar evidencia contundente sobre la participación de los tres chilenos y los dos colombianos en los graves hechos que se investigaron.
Incluso la sangre de uno de los colombianos fue encontrada en la casa de Jordan en Placilla, uno de los acusados se tomó una selfie en el mismo sector donde aparecieron los restos quemados de una tarjeta bancaria de la víctima y el hijo del líder del grupo, que declaró no conocer los vehículos que se usaron para el secuestro, tenía en su teléfono celular documentación y fotografías de la camioneta y el auto que fueron usados para cometer el delito.
De su parte el abogado Martín Muller, trató de refutar los planteamientos de la fiscalía argumentando una presunta debilidad y contradicciones en los relatos de los testigos, usando como ejemplo que ninguno fue capaz de reconocer el bate que se habría usado para golpear a Jordan y que no hubo coincidencia respecto de si los secuestradores se cubrieron o no el rostro al momento de perpetrar el secuestro.
Del mismo modo, el abogado de los cinco imputados sostuvo que el tráfico de datos y de llamadas de los teléfonos celulares de los acusados no es argumento suficiente para posicionarlos en el sitio del suceso, poniendo de relieve que ninguna de las cámaras que registró el tránsito de los dos vehículos que secuestraron a Jordan fue capaz de registrar a alguno de sus defendidos; lo que a juicio del defensor, deja abiertas más dudas que certezas sobre lo que pasó con Jordan Bravo.
Clamor
La tragedia que ha envuelto a la familia del sanantonino Jordan Bravo Vásquez es desgarradora y el sufrimiento que han soportado es palpable en las palabras de Carolina Bravo Rojas, tía de Jordan que ayer tras los alegatos finales decidió romper el silencio.
"Lo único que nosotros hemos esperado durante estos 22 meses es que por último nos digan dónde está el cuerpo de Jordan, porque nosotros ya sabemos que él no está vivo", dijo Carolina Bravo a la salida del centro de justicia.
"Todos los días estamos pensando dónde estará, si le podremos dar una sepultura, sin saber si van a decir dónde dejaron al niño porque nosotros lo único que esperamos es que se pongan la mano en el corazón y terminen con nuestro sufrimiento diciendo dónde está", dijo la tía de Jordan suplicando encontrar el cuerpo de su sobrino para poder darle un descanso digno.
"Lo único que esperamos es que se pongan la mano en el corazón y terminen con nuestro sufrimiento diciendo dónde está Jordan",
Carolina Bravo, tía de Jordan.