Olas de calor: ¿cómo pueden afectar a perros y gatos?
Los golpes de calor ponen en riesgo la salud y alteran el comportamiento de las mascotas. Expertos explican los síntomas y las medidas para prevenirlos.
Ignacio Arriagada M.
Al igual que en las personas, las olas de calor pueden afectar a las mascotas. Por ejemplo, los gatos y perros, que predominan en los hogares, son más propensos a exponerse a riesgos en su salud y comportamiento.
Pero, ¿por qué estas especies pueden verse afectadas a los golpes de calor? "La forma de regular la temperatura en animales es distinta a la de los seres humanos, puesto que tienen menos glándulas sudoriparas y distintas formas de eliminación del calor", responde Claudio Galleguillos, médico veterinario y director del Hospital Clínico Veterinario UNAB de Santiago Centro.
Para identificar si un can está siendo afectado por este trastorno, hay que ver si "su ritmo cardíaco se acelera y su temperatura corporal se incrementa de tal modo que puede llegar a 42°C, teniendo en cuenta que en promedio deben tener entre 38° y 39°C. Si no se le pone remedio cuanto antes, el perro presentará vómitos, diarrea, temblores y debilidad general", advierte Valentina Núñez, médico veterinaria.
En el caso de los gatos, la profesional explica que "pueden presentar mucha salivación, la lengua se les pone azul y podrían tener hasta temblores musculares. También es probable que se encuentre aturdido, se mueva lento, coma menos y busque lugares con sombra donde escapar del calor".
A lo anterior agrega que "los gatos que están más expuestos a sufrir un golpe de calor son los de cara chata o braquicéfalos, los seniors, aquellos que presentan obesidad, y los que padecen enfermedades cardíacas o problemas respiratorios".
Recomendaciones
Para evitar que sufran un golpe de calor, el médico veterinario Claudio Galleguillos entrega a este medio algunos recomendaciones:
1. En el caso de los perros, que sus caminatas sean durante la mañana o tarde por la noche.
2. Asegurarse que ya sean perros o gatos descansen en una zona sombreada durante el día.
3. Brindar agua fresca y alimentos húmedos. Ubicar los platos de comida en lugares sombreados.
4. Servir raciones pequeñas durante toda la jornada.
"Si sospecha que las mascotas están siendo afectadas por una ola de calor es necesario acudir rápidamente a un veterinario. En el caso de los perros es muy importante evitar dar baños de agua fría, porque termina siendo más perjudicial", alerta Claudio Galleguillos.