Se apagó la chispa del "Huaso Araya": Un conductor legendario de las micros locales
A los 92 años falleció Luis Herminio Araya Farías, quien hizo historia como uno de los choferes más antiguos del puerto en la línea Litoral Central y en los buses Lago Peñuelas. Sus funerales se realizarán hoy al mediodía.
El puerto de San Antonio ha perdido a uno de sus pilares más emblemáticos de la locomoción colectiva local con el fallecimiento de Luis Herminio Araya Farías, conocido afectuosamente por sus cercanos como "Lucho Araya" o el "Huaso Araya", quien falleció la tarde del lunes a sus 92 años, dejando tras de sí un legado imborrable en la historia de los recorridos de los buses y microbuses de la zona como legendario conductor de máquinas de pasajeros.
En el velorio, que se realizó en la capilla Cristo Rey de Llolleo, su hija María Eliana compartió con profunda emotividad aspectos clave de la vida de su padre, describiendo a un hombre entrañable que marcó la vida de su familia y también la de muchos colegas y amigos que forjó en San Antonio y que han acompañado a la familia en estas horas tristes de la despedida.
"Mi papá fue chofer de micros toda su vida, antiguamente manejaba esas micros que eran largas, color celeste de la línea Litoral Central, donde trabajó con todos los viejos antiguos y después estuvo muchos años en la Pullman Bus Lago Peñuelas", dijo a Diario El Líder María Eliana Araya.
Con tantos años tras el volante Luis Araya fue un referente en la conducción de microbuses en el puerto de San Antonio y su figura se erige como parte fundamental de la memoria colectiva de la ciudad.
María Eliana compartió la esencia de su padre al recordarlo como "un hombre afable, simpático, y a veces un tanto bromista, que conquistaba con su carisma a todos los pasajeros, pero a la gente en general porque ahora que nos han venido a ver nos comentan lo divertido que era, la chispa que tenía y lo mucho que lo quería la gente que lo conoció. Fue una persona muy afable, muy simpático, muy divertido. De repente un poco cascarrabias, pero como todos los micreros", recordó con cariño.
Pero más allá de ser un conductor admirable, Luis Herminio Araya fue un padre ejemplar y un esposo entregado a su familia.
María Eliana resaltó "su dedicación y entrega, no porque ahora esté muerto, porque fue un hombre que priorizaba siempre el bienestar de la familia, de los suyos por encima de todo. Con mis hermanos recordamos cuando éramos niños y nos llevaba en la micro a todos los paseos que lo contrataban. Fue un gran esposo para mi madre María Inés Jeria, de la que enviudó hace seis años y para nosotros fue un padre excelente, un buen abuelo, un hombre ejemplar".
Su partida, luego de una lucha contra la leucemia durante cuatro años, dejó un vacío doloroso, pero su legado perdurará en los corazones de quienes lo conocieron, especialmente de los cuatro hijos que le sobreviven, de sus doce nietos y sus cuatro bisnietos.
La familia Araya Farías quiso agradecer, en las palabras de María Eliana "todo el apoyo y el cariño que hemos recibido en estos momentos difíciles, reconociendo el valor del acompañamiento de amigos y familiares en la despedida de nuestro padre, porque todo ese cariño, todo ese amor nos reconforta y nos ayuda a pasar este momento tan difícil".
El funeral de Luis Herminio Araya Farías se llevará a cabo hoy miércoles tras un oficio religioso programado paras las 12 horas en la capilla de Cristo Rey, seguido por su entierro en el cementerio Parque del Sendero.
La despedida de este ícono de la locomoción colectiva será un tributo al hombre que, con su sonrisa y amabilidad, trascendió como un verdadero símbolo en la vida de la comunidad del puerto de San Antonio.
Porque finalmente los años apagaron la vida del "Huaso Araya", pero su chispa seguirá brillando en el corazón de todos quienes lo conocieron.
4 años luchó Luis Araya Farías con la leucemia que finalmente le arrebató la vida la tarde del lunes recién pasado.