Las últimas horas de Jordan Bravo habrían sido en casucha de un cerro
Investigación sobre el secuestro con homicidio del joven de 26 años apunta a que fue llevado a Quillota y encerrado en una mediagua en un cultivo ilegal de marihuana. Ahí hallaron químico capaz de desintegrar un cuerpo.
Pese a que el Tribunal Oral ya condenó a cinco individuos como autores del secuestro con homicidio de Jordan Antonio Jesús Bravo Vásquez (26), sigue la duda de dónde está su cuerpo y cómo fueron sus últimos días de vida.
En la investigación encabezada por la fiscal del caso Claudia Cancino Cardoza, en que participó la Brigada de Homicidios, la Brigada de Búsqueda de Personas y funcionarios de la unidad de Derechos Humanos del Servicio Médico Legal, se pudo establecer que los acusados lo sacaron por la fuerza de su casa y que le dieron muerte entre el 3 de febrero de 2022 y el 21 de marzo de ese mismo año.
Con las pruebas recopiladas en la indagación se determinó que luego de raptarlo de la toma de terrenos de cerro Placilla, los cinco imputados lo llevaron golpeado y semiinconsciente a una casucha que está en un fundo de cerro Mauco, en la comuna de Quillota, donde los imputados, M.A.R.D. (49) y su hijo M.A.R.V. (27), mantenían una gran plantación ilegal de marihuana.
En el juicio se reveló que los detectives descubrieron en el rudimentario inmueble varias manchas de sangre en las paredes y en una frazada que "corresponden a salpicaduras por proyección", aclaró un detective que participó en las pesquisas, indicando que estas daban cuenta de agresiones sufridas por una persona, apuntando a que corresponderían a Jordan Bravo.
Se aclaró que "tenemos el perfil de la sangre encontrada, pero no la muestra de comparación, porque no tenemos el cuerpo de la víctima, su muestra de ADN, pero sí sabemos que corresponden (las muestras) a un masculino y que son de una misma persona".
Colchón
También en esa casucha, en medio de la nada, se encontró un colchón que fue quemado, quedando de él solo los resortes. El detective reveló ante los jueces que donde se presume mantuvieron prisionero a Bravo Vásquez también se levantó como prueba un sofá. "Se encontró un sillón donde se lee 'igual los vamos a cagar con la hierba (marihuana), escrito en la parte de abajo del sillón", expresó.
Otro de los elementos que estaban en la casucha fue una bolsa de una botillería que justamente queda cerca de la casa de los imputados M.A.R.D. y M.A.R.V.
Y ahí se halló una de las pruebas más contundentes que confirmaría que Jordan Bravo estuvo en esa caseta. En una pequeña fogata se encontró la tarjeta bancaria del veinteañero, la que fue sustraída por los individuos cuando ingresaron por la fuerza a su casa del campamento.
"Se observa la hornilla artesanal con cenizas en su interior, que fue aquel lugar donde se encontró la tarjeta de coordenadas de transferencias de la víctima Jordan Bravo Vásquez (…). Era una hornilla artesanal con piedras a su alrededor y cenizas en su parte central", comunicó el funcionario de la PDI en el juicio en que estuvo Diario El Líder.
"En la remoción de las cenizas se encontró la tarjeta de coordenadas, en que la parte izquierda estaba prácticamente intacta y la parte derecha derretida y carbonizada. En la tarjeta en la parte inferior aparece el número de serie", dijo el detective, con lo cual lograron a través del banco establecer que pertenecía a Jordan.
Desaparición
Sobre la ubicación del cuerpo, la investigación apunta a que los involucrados, que no quisieron colaborar para esclarecer el caso, habrían utilizado distintos métodos para deshacerse de él definitivamente.
En la misma mediagua cubierta por latas los policías hallaron envases de ácido muriático, que es capaz de desintegrar un cuerpo, por lo que no se descarta la teoría que fue "desaparecido" de esa manera, pues se realizaron diversas excavaciones en el lugar en busca del cadáver, sin encontrar restos humanos.
El tribunal oral en su veredicto recogió como evidencias relevantes todos estos aspectos. "La última conexión de celular de Jordan Bravo Vásquez fue en cerro Mauco, por lo que centran la búsqueda en ese sector (…) localizando una mediagua donde se encontraron manchas de sangre (...) que correspondían a un individuo de sexo masculino", dice el fallo condenatorio.
Se agrega que "asimismo en las inmediaciones de la mediagua se realizó el hallazgo de una hornilla artesanal, realizando una remoción de las cenizas, encontrando una tarjeta del banco Santander (…) que pertenecía a la víctima. De igual manera en la mediagua se encontró un bidón con ácido muriático, químico que tiene las propiedades para lograr la desintegración de materia orgánica y a metros de la (caseta) un colchón carbonizado".
Así, se concluyó como principal teoría que quien fuera padre de un lactante pasó sus últimos días en aquella casa endeble, donde fue golpeado y posiblemente ahí mismo fue asesinado. Su cuerpo fue quemado o desintegrado.
Los condenados por el secuestro con homicidio del joven, M.A.R.D., M.A.R.V., H.F.M.E. y los hermanos colombianos H.A.C.A (30) y J.A.C.A. (25), arriesgan cadena perpetua, sentencia que será conocida la próxima semana.