'Es como revelarse ante la gente, esto soy yo'
Figura icónica de la escena musical en Chile, el ex Aparato Raro, La Ley y Saiko acaba de lanzar los temas "Encuentro" e "Inquietud", lejos del pop y rock, en ABOITIZ.
Luciana Lechuga
Rodrigo "Coti" Aboitiz dice que su nuevo proyecto independiente ABOITIZ es, por fin, un regreso al inicio, una época en la que escuchar a su madre y a una tía tocando música clásica en el piano le hacía desear expresarse en un tono más íntimo que el que podía lograr en un grupo. Una tercera mujer impulsó esta nueva aventura que ya tiene los singles instrumentales "Encuentro" e "Inquietud" disponibles online: su esposa Verónica, con quien se casó hace tres semanas.
Ella lo impulsó a mostrar esta faceta solista tras su participación en bandas emblemáticas como Aparato Raro, La Ley y Saiko. Coti es un reconocido tecladista, compositor y productor, figura icónica de la escena del pop y rock chileno. Su búsqueda de independencia musical continuó con Día Cero y Plugin.
Su nuevo proyecto refleja un enfoque más personal, explorando atmósferas y emociones a través de la música, presentando un sonido que fusiona el easy listening, el new wave y la música de películas. Espera completar un set de diez canciones para presentarlo a mediados del próximo año.
-Ha formado e integrado grupos emblemáticos para Chile y Latinoamérica. ¿Qué sentimiento le produce compartir este proyecto tan íntimo?
-Es distinto formar bandas para hacer música que armarlo todo solo, pero por otro lado tienes la libertad de hacer lo que quieras. En ese sentido no tienes que negociar ciertas ideas musicales con los demás, porque al final un colectivo funciona así. Eso te da más libertad y también más responsabilidad, en el sentido de que todo lo que estoy mostrando es precisamente lo que quiero, entonces van a ver exactamente mi reflejo, no el de una agrupación.
-En ese sentido, ¿qué sensación le genera la recepción que pueda tener el público?
-Hay algo que se mantiene igual, que es obviamente que la gente va a hacer, o a buscar, un enlace con canciones de otros proyectos.
-Dice que las personas van a ver "exactamente mi reflejo". ¿Firmar solo con su apellido es una expresión de esa intimidad?
-Sí, exactamente. Es como revelarse ante la gente: esto soy yo. Además que es un trabajo que vengo ajustando desde que era niño, desde que empecé a estudiar piano motivado por mi madre, porque ella tocaba piano, y por mi tía que era concertista en piano, pero que no pudo ejercer porque en ese tiempo ella tenía que estar casada y tener hijos. Escucharla tocando el piano me generaba esta sensación de desear hacer música más clásica, o más íntima quizá, que la de tener un grupo. Y siempre pensé en hacer música incidental para películas, siempre pensé en terminar haciendo eso. Y ahora es como volver al inicio, a eso que había dejado atrás, pero que nunca se me había olvidado y no lo concretaba quizás porque me malacostumbré, por así decirlo, a tener bandas pensando que era mi única manera de expresión. Hace 15 días me casé con Verónica, mi mujer, que la conocí hace dos años atrás. Ella fue una gran impulsora para rescatar todas estas ideas que tenía. Fue mi motor, mi musa. Hay que darle el crédito a ella de haber podido sacar estas cosas que tenía guardadas en el cajón.
-En "The corridor" (1995, La Ley) ya había mostrado esta faceta instrumental. ¿De dónde viene su gusto por la música de ambiente? ¿Alguna película, alguna banda?
-Sí, claro. De los clásicos que eran Debussy, Beethoven, Rajmáninov y de ahí me pasé mucho a escuchar grupos progresivos como Emerson, Lake & Palmer, Yes, Pink Floyd porque los progresivos son como entre música clásica y rock. Armónicamente, melódicamente, tienen mucha influencia de la música clásica. Y nunca dejé de escuchar a Ryüchi Sakamoto, Vangelis, Philip Glass, Mike Oldfield. Me motivaba mucho escuchar la música por sí sola, porque tiene algo distinto que una canción de pop rock. Tiene algo que siento que puede ser universal o más permanente, que no cambia, que no está sujeto nada más que a un momento. Eso me atrae mucho de la música incidental.
-Con respecto a "Encuentro" e "Inquietud", que ya están en plataformas: ¿Por qué las lanza sin haber completado el proyecto de un álbum y cómo cree que puede marcar el proceso de creación la recepción que tengan?
-Tenía muchas ideas sueltas guardadas. Junté unas cuantas, empecé a trabajar y estas dos fueron las que salieron antes, pero no las elegí porque "estas, precisamente estas, quiero que reflejen mi idea". Sí reflejan mi idea y mi concepto, pero eso no significa que vayan a ser así todas, porque voy descubriendo cosas en el camino. También volví a estudiar piano y con cada pieza que mi profe me hace estudiar voy descubriendo cosas en la música, que me llevan también a pensar otras ideas.
-Uno piensa que ya sabe bastante de música… ¿Cómo es volver a estudiar en piano?
-La verdad es que mis estudios quedaron truncados porque empecé a tocar con Aparato Raro (en 1984). Y entonces, cuando nos empezó a ir bien y empezamos a salir, me dediqué al rock pop. En realidad es seguir mis estudios, no terminan nunca los estudios.
-¿Este proyecto es un distanciamiento del rock? ¿Se queda con lo instrumental o volverá al rock algún día?
-No creo que vuelva a formar una banda de rock, si eso es lo que me preguntas. Creo que me voy a quedar con esto, es donde me siento cómodo, tranquilo, bien. Eso no quita que en el futuro no pueda tocar en una. En mis planes está terminar de aquí a abril-mayo (de 2024) un conjunto de diez canciones al menos y poderlas presentar en julio-agosto.
-¿Cómo quisiera que fuera esa presentación en vivo?
-Quiero formar un grupo más o menos íntimo de músicos. Me gustaría que haya un cuarteto de cuerdas, piano obviamente, sintetizadores, percusiones. Un bajo, quizá. Eso por ahora. Más adelante vamos a ver.
-Para ampliar nuestros horizontes musicales: ¿qué grupos o cantantes son los que más escucha?
-Escucho Philip Glass, mucho Vangelis. Igual sigo escuchando los grupos que me marcaron: a veces Yes, Pink Floyd, alguna que otra canción de Depeche Mode. De hecho para el matrimonio nuestro tocamos Depeche Mode, Emerson Lake & Palmer, también Bach. Estuvo bien variado.
-¿Y grupos o cantantes chilenos?
-Los Bunkers me gusta mucho. Alguna vez tuve la ocasión de compartir escenario con ellos con un proyecto que tenía que se llamaba Plugin, que era yo con Ignacio Redard. Me acuerdo que tocamos en La Serena. Tengo muy buena impresión de ellos, son muy buenos músicos, me encanta lo que hacen. Hay muchos artistas que los considero muy buenos: Los Tres, Francisca Valenzuela, Javiera Mena, Los Jaivas, el mismo Ignacio, Alex Anwandter. Tenemos la suerte de tener muchas figuras musicales, gracias a lo que hemos ido trabajando, para poder tener un lugar (de producción musical) en Chile que en los años 80 no existía.
-¿Y hay espacio para la música urbana?
-No, de verdad no la escucho. Sé que hay intérpretes muy conocidos. Hay muchas cosas de ellos que melódicamente son muy bonitas, pero los textos y el ritmo no me llevan a ningún lado.