Mujer acusó que pareja la tuvo encerrada tres días: la alimentó con papas y alcohol
Sujeto fue detenido por Carabineros luego de que la víctima llamara al 133 para pedir socorro. Afectada mantenía varias lesiones.
En medio de una investigación que se mantiene en desarrollo, la fiscalía formalizó ayer a un hombre de 58 años que fue acusado por su pareja de mantenerla secuestrada durante tres días, tiempo en que le habría propinado golpes en distintas partes del cuerpo.
El individuo fue arrestado este miércoles por funcionarios de la Subcomisaría de Carabineros de El Quisco, donde se recibió la denuncia, a través del fono 133, de una mujer que pedía ayuda porque había sido víctima de agresiones a manos de su conviviente.
Según se consignó en el parte de la policía, los uniformados se trasladaron hasta el domicilio indicado por la denunciante, donde al llegar la observaron desde una ventana del segundo piso "haciendo señas con las manos para pedir ayuda", sin gritar.
Así, los funcionarios policiales llamaron a la puerta, siendo recibidos por el dueño de casa, quien hizo pasar a los carabineros. Adentro observaron a la mujer en un sillón, quien, describieron, se encontraba extremadamente nerviosa y con moretones que se apreciaban a simple vista.
Cuando los policías se entrevistaron con la mujer de 43 años, les relató que su pareja la había mantenido encerrada en una habitación desde el 24 de diciembre hasta este miércoles 27 y que le ocasionó golpes en varias ocasiones. Acusó además que sólo la alimentó con papas y alcohol.
"Acusa (ante carabineros) que la tomaba del pelo para llevarla al baño a tomar agua", aportó sobre los hechos el fiscal Raimundo Manterola.
En la misma residencia, los carabineros detuvieron al individuo por los delitos de secuestro y lesiones en contexto de violencia intrafamiliar (VIF).
Audiencia
El acusado fue formalizado en el Juzgado de Garantía de San Antonio por dichos ilícitos, audiencia en que el persecutor reveló que la mujer, tras ser asistida por los uniformados, fue trasladada al Servicio de Urgencia del Cesfam de El Quisco.
Se detalló que, según el informe médico, la paciente mantenía lesiones como hematomas en la zona occipital (cabeza), en el dorso superior, laceraciones en brazos, junto a otros hematomas en antebrazo, rodillas y piernas.
Además, se especificó que mantenía hálito alcohólico, que era consistente con el relato de la mujer sobre que sólo ingirió papas y alcohol.
El fiscal Manterola solicitó en la audiencia que el detenido fuera puesto en prisión preventiva por ser su libertad un peligro para la sociedad y sobre todo para la afectada.
"El imputado reitera el mismo factor de riesgo, manteniendo condenas anteriores (por VIF), es un peligro para la víctima su libertad, pues podría seguir golpeándola", expresó el fiscal. Argumentó que el imputado mantiene varias anotaciones penales por hechos de violencia. En 2015 fue condenado por cinco delitos de violencia intrafamiliar como lesiones, desacato y daños, junto con otra sentencia en su contra de 2018 por lesiones.
Pruebas
El abogado de la Defensoría Penal Pública, Salvador Wasserman, planteó que la prisión preventiva era una medida cautelar desproporcionada porque, a su modo de analizar los hechos, no se daba por acreditado el delito de secuestro, puesto que faltaban pruebas para confirmar que la mujer estuvo retenida por tres días o si efectivamente eran pareja.
Además, expuso que la misma víctima, como ha ocurrido en otros hechos de violencia intrafamiliar, desistió "por vergüenza" a firmar la denuncia que realizó, la que fue igualmente interpuesta por Carabineros.
La jueza María Carolina Torrealba estuvo de acuerdo en que faltaba reunir mayores antecedentes para acreditar que la fémina estuvo encerrada, pues, por ejemplo, no se contaba con la declaración de testigos al respecto, sólo con las efectuadas por los funcionarios policiales.
Así, decretó que por ahora el acusado, cuya identidad se mantiene en reserva para proteger a la víctima, permanezca con las medidas cautelares de prohibición absoluta de acercarse a la víctima y a su domicilio, como también hacer abandono obligatorio de la casa en que residían juntos.
Se fijaron 70 días para la investigación, plazo en que se reunirán más antecedentes de los hechos para así, de estimarse, reformalizar cargos.
"El imputado reitera el mismo factor de riesgo, manteniendo condenas anteriores (por VIF), es un peligro para la víctima su libertad, pues podría seguir golpeándola",
fiscal Raimundo Manterola