Crónica

En un paseo Bellamar lleno de toldo azules de los ambulantes, pero con pocos turistas, el primer día de 2024 dejó un saldo amargo entre los lancheros y boteros que se dedican a dar paseos por la bahía de San Antonio.

Desde que el sindicato que los agrupa se unió a la idea de retomar el espectáculo de fuegos artificiales para recibir el año nuevo, los dirigentes anticiparon que las dos primeras semanas del año se resentirían en la llegada de turistas si no se recuperaba la tradición interrumpida por el estallido social en 2019 y luego por la pandemia con sus medidas restrictivas para frenar los contagios de covid-19.

Ayer, pasado el mediodía, los primeros efectos de ese vaticinio se cumplían. "Nos faltaron los fuegos artificiales, vemos Valparaíso, estaba copado, embarcaciones cobrando 60 mil pesos por persona y acá, hoy (ayer) han salido dos lanchas, cuando en un primero de enero normal teníamos a esta hora entre diez, once o más lanchas afuera, llenas de turistas", se quejó el tesorero del Sindicato de Lancheros y Boteros de Puertecito, Waldo Arévalo.

Según el dirigente, un espectáculo pirotécnico "llama al turismo para que trabajemos nosotros, los artesanos del paseo, los restaurantes y todo el comercio. La gente los viene a ver y cuando se hacía esto se copaba y la gente se quedaba en San Antonio o en la costa. Ahora anda poca gente y aparte nos pusieron este escenario al medio de la calle y los vehículos no pueden pasar a los estacionamientos", agregó en relación a la infraestructura que se montó en la avenida Barros Luco para el evento municipal de fin de año, que mantenía cortado el tránsito en el inicio de la tarde de ayer.

El presidente del sindicato, Rodolfo Mena, comparó las primeras horas del 1 de enero con otros años. "Está muy lento, menos de un 50 por ciento, pero hay que darle nomás".

Soluciones

Buscando soluciones para un sector golpeado por la contingencia de los últimos años, en la última sesión de la comisión Mar y Puerto, tres concejales se reunieron con los representantes del Sindicato de Lancheros y Boteros de Puertecito. Uno de los objetivos del encuentro era elevar la demanda de retomar los fuegos artificiales de fin de año, que no fue escuchada por la autoridad comunal.

Lo otro apuntaba a generar una serie de acciones para desarrollar el turismo en sectores emblemáticos de la comuna.

El presidente de esa comisión, José Ibarra, comentó que en la cita participaron sus colegas Manuel Meza y Lorena Zamorano, más Epsa y se expuso un plan de actividades para 2024. "Están impulsando un programa que se llama San Antonio Puerto Mío, donde consideran varias actividades para la comunidad, para resaltar el valor patrimonial, turístico y ambiental del puerto San Antonio, de la caleta Pacheco Altamirano y el sector de la caleta de pescadores artesanales de media altura".

Según Ibarra, "se comprometieron a trabajar con los boteros y otros asociados para planificar una ruta de actividades para el 2024. Los dirigentes quedaron contentos, porque consideran que es muy pertinente que el nuevo directorio de la empresa (Epsa) esté en contacto con las comunidades".

El presidente del sindicato, Rodolfo Mena, reconoció que "hemos tenido reuniones con la empresa portuaria, queremos trabajar con ellos y queremos trabajar durante el año con el puerto para hacer una serie de actividades, que potencien a la ciudad como un lugar turístico, pero es un tema a mediano o largo plazo. A nosotros nos interesa aprovechar la temporada de verano".

El dirigente afirmó que "este evento de fin de año que hicieron acá (frente a la Grúa 82) no benefició a ningún locatario del sector. Fue solo para la gente de San Antonio y no atrajo a turistas".

Mena lamentó que "la administración comunal no coopera mucho con el rubro del turismo. Si ayudaran a las empresas que trabajan en el sector generarían una mejor economía, en vez de que la gente ande pidiendo cajas de mercadería como ayuda de emergencia. Solo queremos trabajar y hacer las cosas bien".

"Han salido dos lanchas, cuando en un primero de enero normal teníamos a esta hora entre diez, once o más lanchas afuera, llenas de turistas",

Waldo Arévalo, lanchero.