Inglaterra no investigará al príncipe Andrés por sus lazos con Epstein
El príncipe aparece mencionado en documentos del juicio contra el magnate, donde una de las denunciantes asegura que Andrés le tocó un pecho.
Agencia EFE | J.P.O.
Ayer la Policía Metropolitana de Londres, también conocida como Scotland Yard, descartó realizar una investigación respecto a alegaciones contra el príncipe Andrés en documentos judiciales del juicio de Jeffrey Epstein, fallecido empresario condenado por pedofilia.
Scotland Yard recibió el jueves una denuncia de la organización británica Republic respecto a las acusaciones en contra del príncipe, sin embargo, la entidad policiaca descartó tomar acciones al respecto.
"Somos conscientes de la divulgación de documentos judiciales relacionados con Jeffrey Epstein", dijo un portavoz policial, en alusión al asesor financiero conocido de Andrés.
"Como ocurre con cualquier asunto, si se nos presenta información nueva y relevante, la evaluaremos", afirmó la fuente, que confirmó que, tal como están las cosas, "no se ha iniciado ninguna investigación".
Los documentos desclasificados el miércoles y el jueves por un juzgado de Nueva York forman parte de una demanda por difamación presentada en 2015 por una de las principales denunciantes de Epstein, contra la examante y socia de este, la heredera británica Ghislaine Maxwell, actualmente condenada a 20 años de prisión por ayudarle a abusar sexualmente de menores.
Los archivos detallan los lazos, algunos ya conocidos, de Epstein con figuras prominentes, como el expresidente de EE.UU. Bill Clinton y Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II, quien alcanzó en 2022 un acuerdo millonario para no llevar a juicio su denuncia por delitos sexuales cuando la denunciante Virginia Giuffre era menor.
El príncipe Andrés, que niega las acusaciones de Giuffre de que abusó de ella en tres ocasiones con 17 años, se retiró de la vida pública en 2020, tras conocerse su conexión con Epstein, y su madre, Isabel II, lo despojó de sus honores militares en enero de 2022.
En los documentos revelados, una de las reclutadas en 2001 por Epstein para dar "masajes", acusa que el príncipe Andrés le tocó un pecho mientras estaba sentado en un sofá dentro del apartamento del magnate en Manhattan.