Mariel Mariel repasa los caminos que la llevaron a representar a Chile en Viña '24
La cantante, parte de la competencia folclórica del certamen, presentará en el festival "Cuerpo y Guitarra", una canción inspirada en Joan y Víctor Jara, y en una historia familiar. Se trata, además, de su primera incursión en un sonido que denomina "flow de raíz".
Ignacio Silva
Fue en un punto dentro de los casi 10 años en los que Mariel Villagra vivió en México. Desde ese país, a más de siete mil kilómetros de Chile, la cantante conocida como Mariel Mariel decidió comenzar a resolver un misterio familiar que rondaba su cabeza desde la infancia.
Los hechos habían ocurrido a fines de los '60. Por ese entonces, la familia paterna de Villagra había cruzado su camino con Víctor Jara en un viaje que éste había hecho junto a su familia por el sur del país.
"Es una historia de la que en mi familia no se hablaba mucho. O sea, en mi familia se hablaba de Víctor con cariño, pero yo creía que era el cariño que todo Chile le tiene. Con los años fui dándome cuenta de que había una historia más allá", relata ahora la artista a este medio.
"Entonces cuando estaba en México una vez le escribí un mail a mi papá y le pregunté cómo había sido esta historia. Y él me mandó un mail largo, una carta, contándome todo, cómo fue cuando mis abuelos se conocieron con Víctor".
En el correo su padre narraba una escena protagonizada por Faustino y Alicia, los abuelos de Mariel y los anfitriones de una visita que hizo la familia Jara al lago Lanalhue en 1969.
La pareja de gestores culturales no sólo recibió al autor de "El derecho de vivir en paz" en su hogar, sino también organizaron un tour por la zona gracias al cual Víctor y Joan conocieron a Angelita Huenumán, una talentosa tejedora que quedaría inmortalizada en la canción que lleva su nombre.
"Después, cada vez que iba para el sur le pedía a mi tata que me contara cómo fue cuando conoció a Víctor, y cómo fue ese paseo que hicieron. Entonces siempre le voy preguntando y voy sacando una anécdota más, ¿cachay? Es una historia linda", complementa Mariel Mariel.
Inspirada por esa historia, por sus abuelos y por la pareja de Joan Turner y Víctor Jara, la artista compuso "Cuerpo y Guitarra", su último single y la canción con la que participará en la Competencia Folclórica del Festival de Viña 2024.
La canción es, además, el primer lanzamiento de Mariel Mariel desde el disco "La Batalla" (2022) y su primera incursión directa en el folclor junto a su pareja y productor Andrés Landón, luego de más de una década ligados a sonidos urbanos y electrónicos.
"Yo la compuse y Andrés es el productor. Él es el artesano ahí, es el que pone los beats, el que hace el diseño sonoro desde hace años en nuestras producciones. Y me gusta porque hemos logrado una identidad. Yo pensé que se iba a alejar mucho del sonido que veníamos haciendo, pero no. A nuestro sonido antes le llamábamos "flow latino", a esta etapa le estamos diciendo "flow de raíz". Entonces siento que mantiene la frecuencia, no es ajeno a mi lenguaje", plantea la artista.
-Mientras trabajaban en la canción, ¿pensaron en algo como el Festival de Viña?
-No, para nada. Venía Viña, quería postular una canción, y pensé en "Cuerpo y Guitarra"; por la duración, porque dura menos de tres minutos. Justo era la canción que veníamos promocionando, pero ya íbamos a sacar otra.
-¿La idea es trabajar en más música con este sonido?
-Sí, tenemos ganas de sacar más canciones en este modo "flow de raíz", sacar las canciones que tengo, que algunas las estoy haciendo ahora y otras son de la vuelta anterior, de antes de irme de Chile. Tengo unas cuecas que quiero grabar por fin, que las compuse hace muchos años.
-¿Y te sientes cómoda en este sonido? ¿Cómo ha sido la incursión?
-Poca gente lo sabe, pero yo tengo una herencia por el lado de la música chilena muy fuerte. Mi papá, que se llama Pedro Villagra, es músico de varias bandas representativas del tiempo de la Nueva Canción Chilena, tocó en el Inti Illimani, en Santiago del Nuevo Extremo, en un grupo mítico que se llama Huara y que hacían una música nortina extremadamente virtuosa. Esa es mi base musical, entonces quizás lo más lógico es que yo partiera haciendo música con tintes de raíz, de cantautora guitarrera o con influencias de grupos como el Inti Illimani, Congreso, Illapu; bandas que siento que las llevo en la sangre.
Pero no quise partir por ahí porque no quise hacerlo tan lógico. En mi juventud y adolescencia se me hacía aburrido partir por ahí. Entonces elegí irme a México, elegí ser anónima. Ahí incorporamos sonidos urbanos, hace más de 10 años atrás, cuando todavía no existía lo que hoy se conoce como música urbana.
Partimos por ahí, pero yo intuía que en algún momento iba a retomar mis raíces y a rendirle honores, sobre todo cuando caché que iba a volver a vivir a Chile. Es una música muy bonita, muy especial y muy chilena. Como aprendiz de todo eso, sabía que venía el momento.
-Pensando en el futuro, ¿qué planes tienes para este año más allá de Viña?
-Yo quiero producir mucha música. Espero que estas canciones de raíz que estoy cocinando puedan salir en forma de disco, sería genial. Tengo una canción listita para una vez terminando Viña, sacarla. Tiene harto ritmo latino, harta intimidad, harta devoción también y conexión con Chile. Por ahora ese es mi plan. Hay un concierto por el mes de la mujer en Valparaíso y espero que sea un año de mucho componer y producir. Esa es mi meta. Y bueno, estoy súper abierta a las cosas que aparezcan como consecuencia de haber pasado por Viña.