Mónica Jorquera Escobar

Siete detenidos dejó un operativo de la Policía de Investigaciones en que cayeron vendedores ambulantes y sus distribuidores que se encontraban comercializando mercaderías que fueron robadas desde un contenedor el último día de febrero pasado.

Esta semana los funcionarios de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) se encontraban tras los pasos de personas que estaban ofertando en calles del centro de San Antonio productos con motivos del conejito de la Pascua de Resurrección -fiesta que se aproxima- de marca Moros, las mismas que fueron sustraídas en un atraco en que sujetos vaciaron un container que salió del puerto de San Antonio con 100 millones de pesos en esa mercadería.

"En el proceso investigativo y tras una rigurosa auscultación realizada en el sector céntrico de la ciudad, se acreditó la participación de un sujeto que actuaba como distribuidor de las especies a los diferentes comerciantes ambulantes y la participación de estos últimos como reducidores en el comercio informal, además de un sujeto que utilizaba una bodega de su propiedad para acopiar especies", informó el jefe de la Bicrim, subprefecto César Olguín.

Explicó que el lugar de almacenaje de las mercaderías robadas estaba "ubicado estratégicamente a escasos metros de donde estas eran ofertadas al público, a fin de evitar ser fiscalizados por las autoridades respectivas".

El oficial de la PDI especificó que en el procedimiento fueron arrestados cinco ambulantes que estaban vendiendo las especies robadas, a un distribuidor que tenía el almacén cercano al centro de San Antonio y a un séptimo individuo que guardaba los artículos en una casa de El Tabo.

Entre los aprehendidos hay cinco hombres identificados con las iniciales J.I.Z.P. (56), J.E.R.C. (47), C.S.C.S. (39), B.E.S.T. (30), P.N.T.S. (71) y dos mujeres L.T.C.R. (47) y F.C.L.S. (24).

En el operativo se logró recuperar 2 mil especies de la marca Moros con motivos del Conejito de Pascua, las que fueran avaluadas en 6 millones 600 mil pesos, que serán devueltas a su dueña.

Banda criminal

Este procedimiento se realizó, detalló el subprefecto Olguín, para dar continuidad al trabajo desarrollado por la Brigada Investigadora de Robos (Biro). Esta, cuando ocurrió el robo de las especies, logró atrapar a un clan familiar compuesto de cinco personas, quienes fueron detenidas en La Campiña, Llolleo, con parte de los artículos robados, armas y ropa que simulaba ser de Carabineros.

"Se logra desbaratar a una banda criminal dedicada a comercializar especies que eran producto de delitos contra la propiedad, los cuales eran sustraídos desde contenedores a través de recintos extraportuarios, para posteriormente ser comercializadas en distintos puntos de la ciudad a través de comerciantes ambulantes, acreditando la estructura de una banda criminal, en la cual se encuentra el sujeto que distribuye y las demás personas que comercializan", expuso el jefe policial.

Los detenidos ayer fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía local por el delito de receptación de especies. La fiscalía solicitó que todos enfrenten un procedimiento judicial simplificado, el que se desarrollará el próximo 11 de abril.

Cuando ocurrió el robo de la mercadería, la afectada, Paulina Moraleda, lamentó que debido a esto "voy a quebrar porque era la inversión de mi vida, son 100 millones de pesos que me robaron". Llamó a que si se tiene información sobre el paradero de su carga se informe al fono 134 de la PDI.

100 millones de pesos avaluó la afectada el robo de su carga, que sustrajeron desde un contenedor en febrero pasado.

Incautan "pelotazos" con municiones en cárceles de la región

Los lanzamientos de objetos hacia los recintos penitenciarios es una de las principales vías de ingreso de elementos prohibidos a las unidades penales. Este fue el método empleado para intentar hacer llegar municiones a privados de libertad en el Complejo Penitenciario de Valparaíso y el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes.

El primer hecho ocurrió en horas de la mañana. "En circunstancias que personal del Equipo de Canes Adiestrados (ECA) estaba efectuando una ronda perimetral por el sector de seguridad, más conocido como línea de fuego, pudieron localizar y detectar un elemento sospechoso, el cual, al revisarlo, tenía tres municiones calibre 12 de escopeta", detalló el director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza Guajardo.

Doce horas más tarde se lograron incautar dos nuevos "pelotazos", esta vez en la unidad penal de Los Andes. La gendarme apostada en uno de los puestos de vigilancia informó por radio que desde el exterior del establecimiento se habían lanzado dos objetos, los que quedaron alojados en el techo del patio del dormitorio.

Personal nocturno accedió hasta el lugar, logrando encontrar tres municiones calibre 32, dos trozos de sierras y cinco envoltorios de papel cuadriculados con pasta base.