Ignacio Arriagada M.

Clarisa Cerón sabía que comentarle a sus padres que se iba de la casa para iniciar su camino en el mundo laboral iba a ser difícil y emotivo. Para calmar ese dolor y suplir su ausencia, la recién titulada como contadora auditora no halló otra alternativa que obsequiarles a Chiki, una perrita que fue rescatada de una parcela en el sector costero de Cochoa, en Viña del Mar. Durante doce años esta can se transformó en la mejor compañera de vida para José y Carmen, pero también los hizo vivir uno de los mayores dolores cuando, a causa de su avanzada edad, murió en 2016.

"Cuando 'Chiki' cumplió diez años se empeoró muy mal, con problemas para ver y escuchar, para moverse, y estaba aquejada por una insuficiencia cardiaca (...) Tuvimos los mayores cuidados y eso la hizo vivir dos años más, pero llegó un punto en que no dio más y murió", detalla Clarisa.

Como a los humanos, el paso del tiempo afecta también a los perros, Por ello, hay que prestar especial atención a ciertos cuidados en su última etapa de su vida. Para satisfacer estas necesidades, dos expertos comparten su experiencia y algunos consejos prácticos.

Alimentación

A contar de los siete años, cuando se considera que los perros están en una edad avanzada, la alimentación debe cambiar, puesto que los requerimientos nutricionales y calóricos cambian.

"Los dueños de canes mayores en edad deben cuidar cantidades, ingredientes y garantizar los mejores productos", enfatiza Claudia Galleguillos, médico veterinaria y docente de la Universidad Andrés Bello.

En cuanto a la dieta ideal para un can anciano la experta detalla que debe ser "alta en proteínas para contrarrestar el deterioro muscular y alta en vitamina C para retrasar el desgaste cerebral y cognitivo, y ayudar el funcionamiento del sistema psicomotor (...) Por último, es fundamental bajar las cargas de grasas e hidratos de carbono para reducir las calorías en un 20%, dado que el gasto de calorías es menos porque estas mascotas llevan una vida más sedentaria producto de su edad".

Suele suceder, asegura Galleguillos, que los perros ancianos tienen menos apetito, por lo que se sugiere "dar cantidades más pequeñas, pero con mayor frecuencia".

Actividad física

Cuando un can inicia su etapa de vejez cambia su fisiología, volviéndose más lento y menos activo producto del deterioro de su musculatura y también de su sistema nervioso. A pesar de esta condición, es clave que la mascota haga ejercicio diario para mantenerse sano.

"La actividad física en los perros ancianos los mantiene tonificados, evita la obesidad, fortalece su musculatura y se sienten con más energía y menos estrés", comenta José Luis Ugarte, médico veterinario.

Para el especialista el ejercicio adecuado para estas mascotas debe ser "caminatas cortas, de no más de 30 minutos, pero más frecuentes durante el día. Asimismo lanzarles la pelota a distancias cortas y nadar junto a ellos, siempre observándolos e hidratándolos".

Si se desea practicar otro tipo de actividad, Ugarte sugiere que el perro no sea expuesto a "movimientos de alto impacto, como saltos bruscos, porque podría provocar un aceleramiento del desgaste de sus articulaciones o, en el peor de los casos, lesiones en la columna, cadera, rodilla y codos".

En el caso de que el can presente ciertos problemas físicos, el profesional aconseja que sea evaluado por un médico veterinario.

"La actividad física en los perros ancianos los mantiene tonificados y evita la obesidad",

José Luis Ugarte, médico veterinario

Un estudio elaborado por la Universidad de Auburn, en Estados Unidos, advierte que los gatos domésticos con acceso al exterior provocan graves impactos ecológicos y ponen en riesgo la conservación de algunos animales.

Para llegar a esta alarmante conclusión, un equipo de la citada institución calculó que los felinos en libertad en todo el mundo consumen 981 especies de aves, 463 de reptiles, 431 de mamíferos, 119 de insectos, 57 de anfibios y 33 de otros grupos de animales.

Al menos 347 de estos ejemplares son motivo de preocupación para la conservación, incluidas algunas en peligro crítico y otras que ahora se cree que están extintas en estado salvaje, como por ejemplo, el quoll occidental (casi amenazado), la tortuga verde (en peligro) o la pardela de Newell (en peligro crítico).

"(Los gatos) están influyendo en un conjunto de interacciones entre especies más amplio de lo que se pensaba anteriormente", indica el estudio publicado en Nature Communications.

El informe detalla que las aves, los reptiles y los mamíferos constituyen aproximadamente el 90% de las especies consumidas por los mininos, mientras que los insectos y los anfibios son menos frecuentes.

Los resultados demuestran que los felinos son depredadores indiscriminados y se alimentan básicamente de cualquier tipo de animal que puedan capturar en alguna fase de su vida.