Gabriela Mistral
El domingo 7 de abril se cumplieron 135 años desde que nació en Vicuña, en la Región de Coquimbo, Norte Chico, Norte Verde, una niña llamada Lucila Godoy Alcayaga, que se hizo universalmente conocida como Gabriela Mistral. Mujer de origen humilde, indígena, lesbiana, en tiempos difíciles, en una sociedad tremendamente clasista, racista y excluyente.
En un país de poetas, ella es parte de las 5 piedras angulares de la poesía junto a Pablo Neruda (1904), Vicente Huidobro (1893), Pablo de Rokha (1894) y Nicanor Parra (1914).
El año 1935 se publicó la Antología de la Poesía Chilena Nueva, por parte de Eduardo Anguita y Volodia Teitelbom, donde aparecen 12 nombres, todos varones, siendo excluida por sus pares.
En el libro "Bendita mi lengua sea" el diario íntimo de la Mistral que cruza los años 1905-1956, antologado por Jaime Quezada. Señala lo siguiente: "Todo en esta vida, el bienestar relativo, la comprensión, me ha llegado tarde", afirma Mistral en las primeras hojas, para luego dar paso a apuntes sobre la infancia en un pueblo perdido, un amor maltrecho y algunas ideas sobre educación.
Respecto a Huidobro: " Yo no conozco al (Vicente) Huidobro de ahora. Sé que anduvo por Madrid hace algunos años, cacareando entre los jóvenes sus invenciones o creacionismos (¿así los llama?). El bueno del Rosamel del Valle, que le reprochó mi ausencia en aquella páginas de una antología publicada en Santiago, recibió nada menos que esta gruesa y sin pudor respuesta: Esa pobre Mistral lechoza y dulzona, tiene en los senos un poco de leche con malicia. Tal cual parece chisme. Claro, en esta Antología llamada de Poesía Nueva, y preparada por sus discípulos criollos, qué páginas iba a tener una vieja como yo. Gracia pura del sobre caballero vanguardista".
Respecto a Gabriel González Videla y Carlos Ibáñez del Campo: "Recibo convites de Chile, ninguno es oficial. Yo espero poder postergarlos. No quiero volver a toparme con ese soberbio señor (Gabriel González Videla) que me trató con los pies en Brasil. Y casi lloro cuando llegue el próximo patrón, es precisamente, aquel otro que me destituyó del cargo de cónsul hace años: fue mi coronel (Carlos Ibáñez del Campo). Parece que Chile pierde más y más su sensatez y su memoria histórica (...). Esa inclinación de mi país a los matones me preocupa y no logro entenderla". Qué actual y
contingente.
También es ilustrativo lo que señala sobre Neruda y García Lorca. "Nunca me quisieron ni Pablo (Neruda) ni Delia (del Carril, su esposa) sobre todo ella. Según el relato de gente española de toda calidad moral, mi echada de Madrid, cuando era cónsul allí, fue obra conjugada de García Lorca y Neruda. Aquel lo quería mucho y sabía a la vez mi choque con la frenética gente republicana, y la monárquica también. García Lorca era un temperamental Pablo, un enamorado de España
Nuestra poetisa es un ser humano profundo y crítico. Tan necesario.
Mi amiga Ema Beatriz Soto Zuñiga, tremenda gestora, expresidenta del Centro Cultural Juan Aspeé, cuenta que todavía existe la calle Gabriela Mistral de aquella icónica población, paralela a dos calles de Avenida La Playa. Recuerdo entonces algunos versos de "Desolación" (1922).
La bruma espesa, eterna, /para que olvide dónde/ me ha arrojado la mar en su ola/ salmuera/ la tierra a la que vine / no tiene primavera/ tiene su noche larga que cual madre me esconde.
Aldo Calderón Navarro