Benjamín Valdivieso B.

Canadá 2007 fue un hito en la historia del fútbol chileno. Para algunos, ahí se hicieron los cimientos de una de los mejores planteles nacionales, el cual logró el tercer lugar en el Mundial Sub 20. Para Jaime Grondona, parte de ese plantel, hoy es su casa y vive el fútbol desde otra vereda. Actualmente entrena a juveniles en la institución formativa Kleinburg Nobleton Soccer Club, ubicada a una media hora de Toronto, donde está a cargo de las Sub 10, Sub 12 y es asistente de la Sub 17.

-Previo a tu retiro, ¿ya tenías pensado en querer ser técnico?

-Esto empezó cuando estaba jugando en Andorra. Los últimos dos años empecé con el plan para después del retiro, ver qué es lo que quería hacer. Siempre obviamente ligado al fútbol, que al final es lo que he hecho toda mi vida y lo que me ha enseñado muchas cosas. Esto empezó a agarrar vuelo hace tres o cuatro años atrás, la intención era ser técnico formativo y eso ya se concretó. Después en Andorra empecé a hacer la práctica en las divisiones inferiores del club Santa Coloma en el que yo jugaba. Ahí comencé a poner en práctica toda la parte como entrenador, que es totalmente distinta a la de jugador.

-¿Cuáles son tus referencias como entrenador?

-Me enfoco mucho en el tema de la relación humana y estar preocupado por los jugadores. Me he informado mucho de la importancia de tener un buen grupo humano, relacionarse con las personas y con los jugadores. Al final eso te llevará a los triunfos. La parte técnica, táctica y estratégica se puede trabajar después.

-¿Algún modelo de entrenador que sigas?

-Me influyeron mucho Carlos Ancelotti y Manuel Pellegrini. Tienen buen manejo de camarín y buenas relaciones con los jugadores. Al final, les dan la confianza de que pueden desenvolverse de buena forma dentro del campo, pero lo más importante es mantener un buen grupo y que haya armonía en el camarín.

-Tras tu retiro, ¿habías hecho algún curso relacionado al fútbol?

-Empecé estudiando gestión deportiva online en un instituto en Barcelona. Era totalmente opuesto a lo que buscaba, que era relacionarme con los niños, explicarles, formarlos y ayudarlos a mejorar. En ese sentido, hice el curso en Andorra para licencia C. Después, cuando llegué a Toronto empecé a hacer los cursos que solicita la Canadá Soccer, que son formativos y de iniciación. Ahora ya estoy terminando otro que es la licencia federal. Me quedan tres semanas para terminarlo.

-¿Por qué no lo hiciste en Chile y sí en el extranjero?

-Ya son cinco años desde que no estoy en Chile. Siempre quise vivir en otros países y conocer otras culturas. Me llamó la atención capacitarme, perfeccionar mi inglés, trabajar en otro idioma que tiene otro grado de dificultad. En ese sentido, ir desafiándome e ir probándome a mí mismo. Canadá se ha ido profesionalizando mucho, hay muchas academias. Han llegado exjugadores a implementar su metodología de trabajo.

-¿Por qué elegiste Toronto? ¿Algún motivo en especial?

-Poco a poco están demostrando que pueden competir seriamente, incluso los clubes que pertenecen a la MLS o a la Canadian Premier League (Primera División de ese país), también están alcanzando niveles bastante altos. De hecho, el Atlético de Madrid de España tiene una filial en Canadá. Muchos están invirtiendo en los clubes de la Primera División, así que ya saben que va en crecimiento. Es por el potencial y la proyección que hoy tiene el fútbol aquí.

-¿Cómo llegas a dirigir al club?

-Yo estaba en otro club. Llegué a otra academia aquí en Canadá gracias a mi amigo Pablo "Mota" González (exjugador). Empecé a hacer redes de contactos, me permitieron hacer un voluntariado, aprender el idioma y conocer cómo se manejaban las etapas de formación y procesos de los niños en cada academia. Después, gracias al entrenador chileno, Camilo Benzi, llegué al Kleinburg Nobleton Soccer Club.

-¿En qué categoría juegan?

-Es un club formativo que abarca varias edades, no es profesional. Empieza desde los 6 hasta los 17 años. Yo soy el entrenador de la Sub 10, Sub 12 y soy el asistente del DT de la Sub 17. Estoy en el paso previo formativo, que es lo que me gusta. Más adelante veré si es que me motiva llegar a profesionales, pero poco a poco.

-¿Te enfocarás en inferiores o te imaginas al mando de un equipo profesional?

-Por ahora, solamente formativo. No lo hago con el objetivo de ser entrenador de un equipo profesional. En el trabajo con niños, me gusta la parte formativa, me gusta enseñarles a transmitir la experiencia, los conocimientos. Ellos están súper informados. Ahora con las redes sociales, saben de los jugadores, saben que participé en el Mundial, que de hecho fue acá en Canadá. Están muy contentos de que sea su entrenador. Pero más adelante, como entrenador profesional no, no lo veo tan cercano. Primero estoy disfrutando esta etapa formativa.

-¿Qué recuerdos te trae Canadá?

-Hablando futbolísticamente, Canadá es uno de mis mejores recuerdos. Nos tocó viajar con el equipo para el Sub 20, donde el 'profe' José Sulantay tenía muy buen manejo de grupo. Él creó el equipo previo al Mundial, jugamos muchos partidos amistosos. En eso me refiero de que él tenía una buena gestión de grupo, son ejemplos claros de éxito. Canadá es mi mejor etapa. Un Mundial, tercer lugar, que obviamente pudo haber sido más, pero todos sabemos lo que pasó. Estoy devuelta después de 15, 16 años… las vueltas de la vida.

-¿Cómo ves a tus excompañeros en la Roja? Compartiste en 2007 con Alexis, Arturo y Gary.

-Se mantienen súper bien, están compitiendo a alto nivel. Alexis ha demostrado que es un aporte en el Inter de Milán. Lástima que no tenga los minutos, que ahora los está teniendo, pero es un profesional en todo sentido.

Gary también, que lleva una trayectoria enorme, Arturo… son ejemplos para todas las generaciones de cómo mantenerse. Pasa que al final debutar puede ser fácil, pero mantenerse es lo más complicado. Suena cliché, pero al final es verdad y mantenerse en lo más alto es distinto y ellos lo han demostrado con creces y han triunfado en todos lados.

"Me influencio por Carlo Ancelotti y Manuel Pellegrini. Tienen un buen manejo de camarín".