¿Hace clases? Es muy probable que este año padezca disfonía
Informe de la ACHS arrojó que es la profesión más afecta a esta enfermedad laboral, que es posible prevenir.
L. R. C.
En pocas profesiones se usa tanto la voz como en la docencia, una situación que lleva a muchas personas que se desempeñan en las aulas a sufrir afeccciones. De eso da cuenta un informe dado a conocer por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) Seguro Laboral, que precisó que durante el año pasado el 91% de los trabajadores que atendió por disfonía fueron profesores y educadores, mientras que el 9% restante fueron asistentes de la educación.
De acuerdo a sus datos, casi una persona al día fue calificada con esta condición como enfermedad laboral, y los expertos advierten que este periodo, cuando las clases llevan cerca de un mes, es un instante clave para evitar la afección.
"Durante las vacaciones los profesores reducen significativamente su uso vocal en comparación con el período escolar. Esto puede implicar una pérdida de resistencia vocal y una disminución en la capacidad de mantener la calidad vocal durante largos períodos de tiempo. Esta falta de práctica puede afectar negativamente la coordinación y la fuerza de los músculos vocales, lo que podría aumentar el riesgo de lesiones vocales al regresar a la enseñanza regular", explica José Luis Urnia, especialista en Gestión del Riesgo ACHS Seguro Laboral.
Los síntomas que llevan a consultar por esta afección suelen ser cambios en la calidad de la voz, como ronquera; dificultad para proyectar la voz; fatiga vocal recurrente; y, en algunos casos, dolor al hablar.
Desde la institución comentan que los pacientes generalmente acuden a un especialista de "forma tardía", cuando la enfermedad ya está en niveles crónicos y en muchos casos se requiere una intervención quirúrgica.
Para no padecerlo, la entidad entrega ocho consejos.
1Beber agua es fundamental para hidratar las cuerdas vocales. Se recomienda tomar al menos dos litros diarios, parcelado en diferentes momentos, priorizando su consumo en momentos de habla prolongada. Debe mantenerse la sensación de hidratación y evitar líquidos muy fríos.
2 Mantener una postura corporal con espalda, hombros y caderas alineados. Esto es fundamental para amplificar la voz con mayor facilidad y no forzar el sistema de producción vocal.
3 Tomar descansos de la voz periódicamente. Luego de 60 minutos de trabajo vocal, se debe descansar la voz al menos por 5 minutos.
4 Evitar carraspear para "aclarar" la voz, pues hacerlo produce golpes excesivos en las cuerdas vocales.
5 Para hablar se necesita energía, por lo tanto, el cuerpo requiere un descanso adecuado para cumplir esta tarea. Se sugiere dormir al menos 8 horas para comunicarse correctamente.
6 Evitar la inhalación de químicos tóxicos como el cigarrillo, ya que genera daño en la mucosa laríngea e irritación de las cuerdas vocales.
7 Moderar el consumo de alimentos y bebestibles irritantes, los que pueden generar sequedad en las mucosas de la boca, faringe y laringe. Además, favorecen la aparición de reflujo gastroesofágico o faringolaríngeo, lo que produce irritación y alteración de la mucosa digestiva y de las cuerdas vocales. Algunos de ellos son el café, té, mate, limón, chocolate y salsa de tomate.
8 Durante y después de cualquier actividad que exija el uso de la voz es necesario adaptarse, para lo cual hay que preparar la voz con un calentamiento. Durante la jornada se recomienda elongar los músculos vocales y al finalizar el día hay que realizar un enfriamiento. Ejemplos de estos ejercicios se pueden ver en https://www.achs.cl/notequedesenmute.