Pablo Berger analiza su salto a la animación con "Robot Dreams"
El cineasta español lanzó su primera cinta animada y ha recibido múltiples galardones, entre ellos, dos premios Platino.
Agencia EFE
El director español Pablo Berger se refirió al "aliciente del reto" que le supuso crear y dirigir "Robot Dreams" ("Mi Amigo Robot" en español), su primera película animada y que recibió dos premios Platino en la última edición de los galardones.
"Sin duda, me enfrenté a ello con mucho miedo y respeto, pero no un miedo que me aniquilaba, sino que era un aliciente (atractivo). El aliciente del reto", explica Berger a EFE.
El impacto de este incentivo fue tan grande, que Berger da un "rotundo sí" a volver a dirigir una película de animación porque, con "Robot Dreams", que también recibió el premio de la Academia del Cine Europeo a la mejor cinta en su categoría y optó a los Oscar, ha ganado "un nuevo color" en su particular "paleta" como "contador de historias".
"(La animación) me permite contar historias diferentes a las que cuento en imagen real", asegura, aunque reconoce que "jamás" hubiera pensado en dirigir un filme animado.
El cineasta vasco señala que "Robot Dreams" está siendo un "gran éxito de taquilla" en México, algo que, junto a la victoria en dos categorías de los Platino -mejor película animada y mejor música original-, le "llena de satisfacción".
La cinta se estrenó en cines nacionales en febrero y, hasta el momento, no está disponible en plataformas de streaming.
Entre muchos temas que abarca "Robot Dreams", Berger destaca la importancia de la memoria, que se convierte en un "bálsamo" para superar las pérdidas de seres queridos.
Asimismo, también menciona la "pandemia de la soledad" que, en su opinión, azota al mundo.
"Creo que (vivimos) en un mundo donde la tecnología, lo virtual, (…) hacen que la gente conecte menos con el otro", lamenta.
"Robot Dreams" está basada en un libro gráfico homónimo de Sara Varon y cuenta la historia de como Dog y Robot se convierten en amigos inseparables en Manhattan (Estados Unidos) durante los 80. Sin embargo, un tiempo después, diferentes circunstancias los alejan.
"El robot de 'Robot Dreams' es una metáfora. No es un robot hecho con chips, con programas informáticos o con inteligencia artificial. (…) Es la metáfora de ese amigo ideal, compañero de viaje que es todo generosidad", añade el cineasta.
Por esta razón, defiende que la tecnología, lejos de ser un "enemigo" de las relaciones humanas, puede convertirse en un aliado: "Hay que saber cómo utilizarla".
Así, apuesta por celebrar y "abrazar" las pequeñas cosas del día a día, trama central en el argumento del filme.
En línea con el desafío que experimentó con "Robot Dreams", el cineasta anima a sus colegas directores a saltar a la piscina de la animación porque, al fin y al cabo, detrás de toda película se busca explicar una historia.
"Un director no es un técnico, no tiene que saber de todo; tiene que rodearse de los mejores. Lo que sí tiene que saber es comunicar, qué es lo que quiere contar y de qué manera", sentencia firme.