Juanita Ortiz Bonilla

La simpatía y el optimismo son dos características que los amigos y cercanos de César Jerez González saben que tiene de sobra. Este vecino de Barrancas, el menor de cinco hermanos, se ha desempeñado en varios locales como vendedor, entre ellos en la tienda París del Mall Arauco San Antonio y desde hace siete años en la ferretería Manantial, en la población 30 de Marzo.

Hace pocos meses, luego de sentir algunos malestares, se sometió a unos exámenes médicos que dieron un vuelco a su vida. "Me empecé a atender el 5 de marzo en la clínica San Antonio porque dos o tres meses antes comencé a orinar de manera frecuente. Al principio, era cada 30 minutos, día y noche, después cada 20 minutos y con el paso del tiempo cada 5 minutos. Como trabajo de vendedor pensaban que andaba sacando la vuelta. Ahora estoy en la casa de mi hermana y acá fue muy complicado porque mi dormitorio está en un segundo piso y el baño en el primero y ya tenía que orinar cada cinco minutos, en la noche no dormía nada", relata en el living de la casa ubicada en calle Olegario Henríquez, en Llolleo.

-César, ¿qué te alertó para acudir al médico?

-El 5 de marzo estaba en el trabajo y sentí una puntada muy fuerte abajo. Eran cerca de las 12.30 y me tuve que venir a la casa. Llamé a la clínica y pedí una hora con el doctor Vallejo. Me dijo que lo primero que tenía que hacer era tomarme el antígeno prostático. Me lo hice y arrojó un 57.6. El doctor me explicó que eso era un tumor seguro. Me tuve que hacer una biopsia. Fui a cotizar a Santiago, pero preferí hacérmela en San Antonio por la comodidad. Llegó el día de la biopsia y fue algo horrible, porque me la hicieron sin anestesia y fue tanto el dolor que me desmayé.

-¿Qué sucedió después del procedimiento?

-El resultado confirmó el cáncer y me recomiendan tratarme en el sistema público, para eso el médico me entrega un certificado para ingresar al Ges. Fui al Cesfam de Llolleo y me ingresaron. El urólogo que me atendió me dijo que me iban a citar para el 29 de mayo para que me haga la resonancia magnética y el 15 de junio iba a tener control, para que le llevara el examen. Luego, un mes después van a hacer junta médica y ahí se va a saber qué me van a hacer. Entonces tomé la orden y me hice la resonancia en la clínica San Antonio. Ahí supe que me aparecieron unos nódulos en los pulmones y el cáncer de la próstata está creciendo cada día más y ya está llegando a la pelvis. Después de saber eso, llegué a la casa, puse música fuerte en mi pieza y lloré durante una hora. Luego respiré profundo y dije 'ya basta, si no cambio el switch va a ser peor'.

César reclama que "desde el hospital aún no me han llamado y la resonancia me la van a hacer recién el 29 de mayo. Yo ya tengo los resultados y mi propósito es juntar plata y hacerme el tratamiento en Santiago, porque si espero dos meses más voy a estar entero podrido por dentro.

-¿Cómo te has sentido últimamente?

-Ahora estoy sintiendo unas puntadas fuertes, para eso tomo 30 gotas de Tramadol y unas pastillas para no orinar, los dos medicamentos los estoy comprando porque no me han dado nada. Además, tengo a una hermana hospitalizada por su diabetes que está perdiendo la vista. Me ha tocado muy difícil y pesado todo esto.

-¿Hubo otro caso de cáncer en tu familia?

-Sí, mi hermana Laly falleció hace dos años de cáncer de mamas. Ella estuvo luchando con la enfermedad durante siete años hasta que ya no dio más, por eso esto que me está pasando es muy preocupante para mis papás.

Murguero de corazón

La alegría de César y su personalidad extrovertida calzan perfecto con el ambiente del Carnaval de Murgas y Comparsas.

"Yo soy de Barrancas, de la calle Pudeto con Tacna, y siempre me gustó todo lo relacionado con las murgas porque soy alegre y me encanta bailar, saltar y siempre quise salir en el carnaval, pero en donde vivía en Barrancas no había comparsa. En mi trabajo en la ferretería Manantial de calle Luis González, donde llevo siete años, con un año en que me retiré y después volví, siempre escuchaba a los chiquillos que empezaban a ensayar desde octubre. Un día uno de los integrantes fue a comprar y le comenté que quería participar en las murgas. Me dijo qué día fuera y empecé a participar en la comparsa de 30 de Marzo. Ricardo que es el presidente de las murgas es muy estricto y eso es bueno, porque por algo hemos ganado", confiesa.

-¿Qué te atrae de ese evento tradicional de San Antonio?

-Para mí ser parte del pasacalle me genera una adrenalina al máximo. A uno se le olvida el sacrificio y el cansancio que se pueda tener. Cuando te pones el disfraz y te sabes todos los cantos y la coreografía, se siente una emoción inexplicable. El primer año que participamos ganamos y ahora también. Las murgas son una familia más. Ahora me van a apoyar en la lota que voy a hacer.

-Cuéntanos de qué se va a tratar ese beneficio…

-Mis vecinos y amigos de Barrancas me dijeron que por todo el gasto en el que estaba incurriendo por la enfermedad, organizáramos un beneficio. Vamos a hacer una Lota Familiar en el comunitario de Villa Las Dunas (a un costado del liceo Comercial) el viernes 31 de mayo, desde las 19 horas. Tendremos la colaboración de artistas locales y varios vecinos se ofrecieron altiro para colaborar con cosas para vender como completos, sopaipillas, papas fritas, empanadas y bebidas. Están todos invitados, la adhesión va a ser de 2 mil pesos.

"Mi propósito es juntar plata y hacerme el tratamiento en Santiago, porque si espero dos meses más (en el hospital) voy a estar entero podrido por dentro",

César Jerez