Descubren un planeta que es tan ligero como un algodón de azúcar
WASP-193b orbita alrededor de una estrella distante de la Vía Láctea y desafía el entendimiento sobre la formación de los planetas.
Agencia EFE
Un equipo internacional ha descubierto un planeta extraordinariamente ligero en órbita alrededor de una estrella distante de la Vía Láctea que es un 50% más grande que Júpiter pero con una densidad 25 veces menor que la del gigante gaseoso, lo que sugiere que es tan etéreo como el algodón de azúcar.
El descubrimiento, que ha sido publicado en la revista 'Nature Astronomy', desafía el entendimiento sobre la formación de planetas gigantes y ultraligeros.
Denominado WASP-193b, se trata del segundo planeta más ligero descubierto hasta la fecha, solo superado por Kepler 51d, uno de tamaño similar a Neptuno, explicó en un comunicado el investigador del IAA-CSIC Francisco J. Pozuelos. Sus dimensiones, combinadas con su densidad extremadamente baja, hacen de WASP-193b "una auténtica rareza entre los más de cinco mil exoplanetas descubiertos hasta la fecha", asegura el estudio.
Según Julien de Wit, coautor del estudio y profesor adjunto del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del Instituto de Tecnología de Massachusetts, se trata de "un caso extremo de una clase de planetas que se denominan Júpiter 'hinchados' o 'esponjosos". Se conocen desde hace 15 años pero siguen siendo "un auténtico misterio", según el investigador.
El nuevo planeta fue descubierto por WASP ('Wide Angle Search for Planets'), una colaboración internacional que opera conjuntamente dos observatorios robóticos en ambos hemisferios. Cada observatorio emplea un conjunto de cámaras de gran campo para medir el brillo de miles de estrellas individuales en todo el cielo.
Los cálculos empleados confirman que WASP-193b tiene una masa aproximada de 0,14 veces la de Júpiter y una densidad de 0,059 gramos por centímetro cúbico, considerablemente más baja que la de Júpiter y la Tierra, pero similar a los 0,05 gramos por centímetro cúbico de un algodón de azúcar.
"El planeta es tan ligero y súper esponjoso, por lo que resulta difícil imaginar un material análogo en estado sólido", concluye la investigación.