Dos mujeres brasileñas fueron condenadas por el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro a 30 años y 4 meses de cárcel por el ataque ocurrido el 13 de mayo de 2023 en Brasil, que le costó la vida al turista chileno de origen sanantonino Ronald Tejeda Sobarzo (29) y que dejó herido de gravedad a su amigo Andrés Orellana Ruiz, también de 29 años.

Las mujeres condenadas corresponden a Tuane Silva da Costa y Davina Cristina de Moraes Melo, dos prostitutas que llevaron a cabo una estafa usando para su treta una droga conocida como "Boa noite Cinderella" (buenas noches Cenicienta), con la que redujeron a sus víctimas con el objetivo de robarles sus pertenencias.

Para concretar el ataque las agresoras recibieron ayuda por parte de un taxista identificado como Marcelo de Oliveira Manso, quien fue condenado a 25 años y tres meses de presidio.

El crimen

En mayo del año pasado los jóvenes chilenos Ronald Tejeda y Andrés Orellana disfrutaban de sus vacaciones en Río de Janeiro cuando fueron hallados inconscientes y con heridas de gravedad al interior de una profunda zanja, ubicada en medio de un sitio eriazo del distrito de Santa Teresa en la famosa ciudad costera de Brasil.

Según se acreditó en la investigación del caso, los afectados fueron arrojados en ese lugar a manos de las imputadas tras sustraer sus pertenencias, luego que los jóvenes chilenos tomaron un taxi para llegar a Copacabana, junto a ambas mujeres. El vehículo de alquiler era conducido por el taxista cómplice de la pareja de asesinas y los chilenos nunca llegaron a su destino.

Ambos amigos fueran drogados, golpeados y arrojados a esa zanja luego de ser atacados con la droga "Buenas noches Cenicienta"; que es una peligrosa sustancia conocida por sus efectos de sedación y amnesia.

Pocos días después del crimen, las brasileñas fueron detenidas por agentes de la Comisaría Especial de Apoyo Turístico en Duque de Caxias, ya que Andrés Orellana, tras sobrevivir al ataque, logró reconocer a sus agresoras.

En la sentencia, la jueza Juliana Benavides afirmó que "la culpabilidad es la esperada de quienes se adhieren a la empresa criminal de esta naturaleza".

Reacciones

Al momento de su muerte Ronald Tejeda vivía en Rancagua, pero sus padres son de la localidad de El Turco y Ronald se había criado en San Antonio, por lo que su velorio se realizó precisamente en esta localidad rural de Cartagena.

En medio de la despedida de Ronald, el año pasado, su hermana Marta Tejeda, relató que "lo que hizo mi hermano fue ir a un local donde no sabía que podría pasar eso, pero bueno pasó. Ahí se juntó con un amigo que es Cristian y Cristian andaba con un amigo también de vacaciones, así que estaban los cuatro en este local en Lapa y efectivamente ellos se juntaron con gente brasileña y ahí es donde ocurre esta tragedia".

Según la hermana del fallecido aquella noche "Cristian con su amigo se retiraron antes y quedó Andrés (Orellana) con mi hermano (Ronald Tejeda) compartiendo con estas personas brasileñas y luego de eso sucede que las personas externas, no del grupo, llaman a este supuesto Uber que aún no sabemos si era Uber o no, o si estaba coludido con ellos y pasa lo que ya sabemos; el desenlace donde termina mi hermano".

"Es poco"

Sobre el fallo de la justicia brasileña, que condenó a 30 años de cárcel a las dos mujeres que cometieron el crimen en contra de su hermano, Marta Tejeda dijo que "treinta años encuentro que es súper poco. Estoy un poco decepcionada de la justicia en Brasil. No es la condena que debió haber sido. Es poco, no tan solo porque es mi hermano. Es la vida de una persona".

"Pasó tanto tiempo y se demoró mucho el juicio. Sentimos, por parte de Brasil, que nunca nos daban ninguna respuesta. Preguntábamos, preguntábamos y lo único que nos decían era que las mujeres estaban en la cárcel", argumentó la hermana del fallecido en declaraciones publicadas por lun.com.

"Si bien no es lo que esperábamos, sí nos da tranquilidad saber que van a estar en la cárcel. Igual siento que debimos haber tenido un poco más de información", sentenció Marta Tejeda.

Los funerales de Ronald Tejada Sobarzo, quien vivía y trabajaba en Rancagua, se realizaron el lunes 22 de mayo del año pasado en el cementerio de San Enrique, en la comuna de Santo Domingo.

"Treinta años encuentro que es súper poco. Estoy un poco decepcionada de la justicia en Brasil. No es la condena que debió haber sido. Es poco",

Marta Tejeda,, hermana de joven asesinado.