Ignacio Arriagada M.

Las lluvias y bajas temperaturas han marcado la primera semana de invierno en gran parte del país. Este panorama es propicio para recordar que, al igual que las personas, las mascotas también necesitan cuidados adicionales durante esta temporada para evitar enfermedades respiratorias. Y es que el frío y la humedad, muy propias de la estación, pueden incidir, sumado a otras condiciones, en que canes y felinos padezcan problemas de salud, como faringitis, laringitis, bronquitis y neumonía.

"Ocurre que las infecciones respiratorias en perros y gatos también tienden a aumentar durante la temporada de invierno. Las razones son similares a las que afectan a los humanos: las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema inmunológico de las mascotas, haciéndolas más susceptibles a las infecciones respiratorias y el frío puede irritar las vías, aumentando la vulnerabilidad a los patógenos. Además, el aire seco del invierno puede secar las mucosas, reduciendo su capacidad para atrapar y eliminar patógenos", explica a este medio Felipe Venegas, médico veterinario y docente de la Universidad del Alba.

¿cortar el pelo?

Son muchas las personas que optan por cortarle el pelo a sus animales de compañía independiente de la estación en curso, ya sea por higiene, estética o comodidad. Pero, considerando los riesgos previamente mencionados, ¿es bueno o malo hacerlo en esta temporada?

"Las mascotas desarrollan un pelaje más grueso durante el invierno como una adaptación natural para enfrentar el frío. Cortarles el pelo puede afectar su capacidad para regular la temperatura corporal y los hace más susceptibles a enfermedades relacionadas con las bajas temperaturas. Además, el pelo protege la piel de la humedad y el viento, dos factores que pueden causar irritación y sequedad en la piel (...) En lugar de cortar el pelo, es mejor enfocarse en mantener el pelaje limpio y desenredado con cepillados regulares", recomienda Venegas.

Otros cuidados

Si bien evitar el corte de pelo puede ayudar, en parte, a canes y felinos a prevenir enfermedades y/o infectarse de virus, parásitos u hongos, existen otras medidas que son indispensable para lograr este objetivo.

Nicolás Escobar, médico veterinario y académico de la Universidad de Las Américas, sede Viña del Mar, compartió acá algunos consejos.

-Mantener a las mascotas calientes y secas: evitar dejarlas en lugares fríos o húmedos y asegurarse que sus camas estén en un área cálida, pero no cerca de fuentes de calor directo para impedir cambios bruscos de temperatura.

-Evitar el contacto con otras mascotas enfermas: limitar las interacciones con otros animales que puedan estar enfermos para reducir el riesgo de contagio.

-Vacunación y controles regulares: mantener al día el calendario de vacunación y realizar chequeos veterinarios regulares para prevenir y detectar cualquier enfermedad a tiempo.

-Hidratación y alimentación adecuada: asegurarse que los animales de compañía estén bien hidratados y reciban una dieta equilibrada que fortalezca su sistema inmunológico.

-Evitar paseos en climas adversos: no sacar a pasear a las mascotas en días muy fríos o lluviosos.

-Atención especial a los más vulnerables: cachorros, mascotas mayores y aquellas con cuadros crónicos requieren cuidados adicionales.

Un estudio ha generado preocupación entre los amantes de los gatos, puesto que ha vinculado a este animal con el riesgo de desarrollar esquizofrenia.

El polémico informe, que ha sido realizado por la Universidad de Queensland, en Australia, en conjunto con distintas instituciones médicas, consistió en analizar 17 estudios relacionados a individuos con este trastorno mental, publicados durante los últimos 44 años en 11 países, entre ellos Inglaterra y Estados Unidos.

Los resultados arrojaron que las personas expuestas a mininos antes de los 25 años tenían el doble de probabilidades de tener esquizofrenia, en comparación con aquellos que nunca tuvieron un gato como mascota.

¿El motivo? Según los científicos, la razón está en que estos animales de compañía pueden transportar, y pasar al ser humano un parásito llamado Toxoplasma gondii (T. gondii), el cual puede ingresar al cuerpo a través de una mordedura.

El estudio detalla que este patógeno al ingresar al sistema nervioso central puede afectar los neurotransmisores en el cerebro, provocando, entre otros daños, trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia.

Pese a ello, la investigación concluye indicando que la presencia de gatos en el entorno doméstico desde muy pequeño podría ser sólo un componente dentro de una compleja red de influencias para desarrollar este trastorno mental.