El viaje de esperanza de Fabián Bustos por su hija Megan, una travesía de solidaridad
En el centro de San Antonio se vivieron escenas conmovedoras de solidaridad y apoyo al padre caminante, que tras su recorrido por el Litoral Central ahora enfrenta la última parte de su periplo con la esperanza intacta.
¿Cuánto caminaría un padre por salvar a su hija?
A las 14:35 horas del jueves el centro de San Antonio se llenó de una mezcla de expectación y solidaridad que agitó quién sabe a cuántos corazones. El responsable fue Fabián Bustos, un padre desesperado, que caminó por las calles Centenario y Pedro Montt acompañado por una patrulla de voluntarios la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de San Antonio.
La travesía de este padre por varias ciudades de Chile no es un simple viaje; es un recorrido de esperanza y amor por su hija Megan, quien necesita urgentemente un tratamiento costoso en Estados Unidos para combatir un cáncer cerebral.
Todo por Megan
Rodeado del afecto y solidaridad de los sanantoninos Fabián Bustos contó que "lo que está pasando es que mi hija necesita un costoso tratamiento en Estados Unidos y necesitamos reunir 150 millones de pesos con suma urgencia, ya que le dieron de seis meses a un año de vida por un cáncer cerebral. Para esto yo estoy haciendo una caminata hace ya 52 días que inicié en Copiapó. Hoy estamos aquí en San Antonio y estoy acudiendo a toda su solidaridad, a todo el pueblo de San Antonio, a los comerciantes, a los empresarios, a la gente común y corriente".
Hasta ahora, según los cálculos que hizo ayer en San Antonio, este padre ha recaudado 104 millones de pesos, pero aún le faltan 46 millones para alcanzar su meta. Por eso, cada paso que da este hombre, es una súplica silenciosa a la solidaridad del país, una muestra de la fortaleza de un padre dispuesto a todo por salvar la vida de su hija.
En las calles del centro de San Antonio, Fabián fue recibido con aplausos y muestras de cariño. La comunidad se volcó a las calles, conmovida por su historia y decidida a ayudar. Los comerciantes, las familias y los trabajadores se acercaron con cariño para ofrecer su apoyo.
"Cuando el Estado no está para ayudar a un padre que lucha por la vida de su hija, está el pueblo, por eso estamos aquí colaborando con este joven", dijo con emoción una sanantonina que se acercó a colaborar con el caminante.
Cariño Desbordante
Una bandera con dedicatorias de distintas localidades, como El Quisco, Cartagena y El Tabo, ondea al viento, simbolizando la unión y el respaldo de quienes han conocido la travesía de Fabián. Cada firma, cada mensaje, cada peso que se junta, es un aliento para este padre que no se rinde.
"La gente de esta zona es muy linda, me ha recibido súper bien, con mucho cariño, y eso de verdad lo agradezco," comentó Fabián, visiblemente emocionado.
-¿Cuánto caminaría un padre por salvar a su hija?
- Uy, yo caminaría toda la vida si fuera necesario, porque por un hijo uno lo da todo y yo por mi hija voy a caminar hasta recolectar la plata porque esta es la única oportunidad que tengo.
Queda claro que para Fabián detenerse no es una opción. Cada paso, cada kilómetro recorrido, es una manifestación de amor y esperanza por Megan.
"Dios lo bendiga mijito", le dice cariñosamente una mujer mayor a Fabian, mientras le pasa unos billetes enrollados con tanta ternura que el brillo de los ojos del padre caminante los ilumina a ambos.
Tras su paso por San Antonio Fabián Bustos continuará su caminata rumbo a Santiago con la esperanza renovada y el corazón lleno de gratitud. La meta aún parece lejana, pero cada paso lo acerca más a la posibilidad de salvar la vida de su hija.
150 millones de pesos necesita Megan para optar a un tratamiento en Estados Unidos.