INGREDIENTES:
- 1 kg de harina
- 1 taza de puré de zapallo (calabaza)
- 1/2 taza de manteca derretida (puede ser manteca de cerdo o margarina)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvos de hornear
- 1/2 taza de leche (puedes usar agua si prefieres)
- Aceite para freír
PREPARACIÓN:
Cocina el zapallo en agua hirviendo hasta que esté tierno. Luego, escúrrelo y tritúralo hasta obtener un puré suave. Deja enfriar.
En un bol grande, tamiza la harina junto con la sal y los polvos de hornear.
Añade el puré de zapallo enfriado y la manteca derretida a los ingredientes secos. Mezcla bien hasta integrar.
Agrega la leche poco a poco, amasando la mezcla hasta obtener una masa suave y homogénea. La cantidad de leche puede variar, así que ajusta según sea necesario para que la masa no quede ni muy seca ni muy pegajosa.
Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que esté elástica y suave.
Deja reposar la masa cubierta con un paño limpio durante unos 20 minutos.
Divide la masa en porciones pequeñas y forma bolitas. Luego, aplana cada bolita con un rodillo hasta que tengan aproximadamente 1 cm de grosor. Haz un pequeño agujero en el centro de cada sopaipilla con un tenedor o un cuchillo.
Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las sopaipillas por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Esto tomará unos 2-3 minutos por lado.
Retira las sopaipillas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Servir.
INGREDIENTES:
- 500 g de zapallo
- 500 g de harina
- 2 cucharaditas de polvos de hornear
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharada de levadura seca
- 1/2 taza de agua tibia
- Aceite para freír
- 500 g de chancaca
- 1 taza de agua
- 1 palo de canela
- 2 clavos de olor
- Cáscara de una naranja
PREPARACIÓN:
Pela y corta el zapallo en trozos. Cocina en agua hirviendo hasta que esté tierno. Escurre y tritura hasta obtener un puré suave. Deja enfriar.
En un bol pequeño, disuelve la levadura seca en el agua tibia junto con una cucharadita de azúcar. Deja reposar por unos 10 minutos hasta que se forme espuma.
En un bol grande, tamiza la harina junto con la sal y los polvos de hornear.
Añade el puré de zapallo enfriado y el huevo a los ingredientes secos. Mezcla bien.
Agrega la mezcla de levadura a la masa y mezcla hasta obtener una masa suave y homogénea. Si la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de agua tibia, cucharada a cucharada.
Cubre la masa con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Con las manos enharinadas, toma porciones de masa y forma anillos del tamaño de una rosquilla, dejando un agujero en el centro.
Fríe los picarones en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 2-3 minutos por lado. Escurre en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
En una cacerola, coloca la chancaca, el agua, la canela, los clavos de olor y la cáscara de naranja. Cocina a fuego medio hasta que la chancaca se derrita y la mezcla espese, formando una miel. Servir.
INGREDIENTES:
- 3 tazas de harina
- 1/2 taza de azúcar
- 2 cucharaditas de polvos de hornear
- 1 pizca de sal
- 3 huevos
- 1/4 taza de mantequilla, derretida y enfriada
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/4 taza de leche
- Ralladura de 1 limón
- Aceite para freír
- Azúcar flor (azúcar glas) para espolvorear
PREPARACIÓN:
En un bol grande, tamiza la harina junto con el azúcar, los polvos de hornear y la sal.
En otro bol, bate los huevos con la mantequilla derretida, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Añade esta mezcla a los ingredientes secos.
Agrega la leche poco a poco, mezclando bien, hasta obtener una masa suave y homogénea. La cantidad de leche puede variar ligeramente, así que ajusta según sea necesario.
Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 5-10 minutos hasta que esté elástica y suave.
Deja reposar la masa cubierta con un paño limpio durante unos 20 minutos.
Divide la masa en porciones y estira cada porción con un rodillo hasta que tenga aproximadamente 0.5 cm de grosor. Corta rectángulos de aproximadamente 10 cm por 5 cm. Haz un corte en el centro de cada rectángulo y pasa uno de los extremos a través del corte, formando el clásico "calzón roto".
Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe los calzones rotos en pequeñas tandas hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Retira los calzones rotos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Una vez que los calzones rotos estén fríos, espolvoréalos generosamente con azúcar flor. Servir.
picarones
calzones rotos