Mónica Jorquera Escobar

Once años en la cárcel podría pasar un sujeto que agredió a su expareja, la amenazó de muerte y la acosó repetidas veces, generando que la mujer, quien entonces estaba embarazada, viviera una pesadilla.

El imputado, de 41 años, enfrentó un juicio en el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio acusado de distintos delitos cometidos en contra la misma víctima, los que se registraron a lo largo de todo un mes.

En el detalle, el individuo, que está en prisión preventiva, fue condenado por los delitos de lesiones en contexto de violencia intrafamiliar (VIF), amenazadas de muerte en VIF, porte de arma blanca y desacato reiterado, pues seguía hostigando a la víctima pese a que el Juzgado de Garantía de San Antonio le ordenó no aproximarse a la afectada ni a su domicilio.

En el juicio oral, la fiscal Karina Franco dio a conocer los antecedentes que recogieron los carabineros desde la primera denuncia por lesiones en VIF que interpuso la víctima de 45 años -cuyo nombre se mantendrá bajo reserva para su protección- el 10 de agosto de 2023.

La persecutora expuso la denuncia, la indagación efectuada luego por la Policía de Investigaciones y se contó con la declaración de la propia afectada en el tribunal, con lo que se demostró que aquella agresión a la embarazada ocurrió con un objeto contundente en la casa que entonces compartía con el imputado en San Antonio.

Con esto el TOP dio por acreditado que en ese ataque la víctima resultó "policontusa, con tumefacción en muñeca derecha, herida de cuero cabelludo, hematoma en mejilla derecha, pierna y muslo izquierdo, hematoma en cara posterior de brazo izquierdo, aumento de volumen de muñeca derecha e impotencia (incapacidad) funcional".

Desacato

La fiscal Karina Franco luego dio a conocer que tras aquella golpiza el agresor fue detenido y formalizado, dictándose en su contra las medidas cautelares de prohibición de acercamiento a la víctima. El imputado no cumplió, cometiendo el delito de desacato.

Se dio a conocer que a lo menos tres veces, sabiendo de las cautelares en su contra, se aproximó a la mujer para amenazarla. La misma afectada narró que en una de esas oportunidades le dijo "te amo, pero voy a tener que matarte, porque si yo no te tengo, no te tendrá nadie".

Pese a que se dieron a conocer cinco hechos en que el individuo se arrimó a la afectada en la vía pública o llegó hasta su casa para amedrentarla a gritos, el tribunal determinó que se podían dar por establecidos tres hechos que constituyen desacato.

Cuchillo cocinero

En uno de los acercamientos a la agredida, el hombre incurrió en el ilícito de porte de arma blanca, pues interceptó a la víctima en el centro de San Antonio y la intimidó con una cuchilla.

En el veredicto se resolvió al respecto que "el 31 de agosto de 2023 (…) en calle Gregorio Mira (…) encontrándose vigente la prohibición que le afectaba, el acusado se acercó deliberadamente a su exconviviente (…) y exhibiéndole un cuchillo realizó acciones intimidantes y amenazantes en su contra, siendo detenido momentos después en calle Pedro Montt (…), donde fue sorprendido portando (…) un cuchillo tipo cocinero de 20 centímetros de hoja y 12 de empuñadura".

Veredicto

Gracias a todos los antecedentes dados a conocer en el juicio, el TOP resolvió en el veredicto que "los hechos descritos y la participación del acusado en ellos se probó en juicio fundamentalmente con la declaración de la víctima y de los policías (...), quienes pormenorizadamente relataron los hechos que afectaron a la ofendida, dando cuenta con claridad de las acciones que repetidamente ejerció el agente en su contra".

Se agregó que "todo se aúna a la prueba documental incorporada, que informó sobre la prohibición de acercamiento impuesta por un tribunal al acusado y sobre las lesiones que sufrió la víctima en uno de los episodios, y a las fotografías exhibidas (…) sobre el arma blanca encontrada en poder del acusado".

Penas

Luego de ser declarado culpable, la fiscalía solicitó que sea condenado a cinco años de cárcel como autor de desacato, a otros tres años por las amenazas de muerte en contexto de VIF, un año y medio más de presidio por el porte de arma blanca y otros 540 días por las lesiones propinadas a la víctima.

Sumado todo lo anterior, el sujeto puede ser sentenciado a un total de 11 años de cárcel.

Este ya ha sido condenado a penas altas. En 2017 saldó su castigo de pasar una década tras las rejas como autor de robo con intimidación y en su hoja de vida también aparecen ilícitos como porte de arma y hurto.

"El 31 de agosto de 2023 (…) en calle Gregorio Mira (…) encontrándose vigente la prohibición que le afectaba, el acusado se acercó deliberadamente a su exconviviente (…) y exhibiéndole un cuchillo realizó acciones intimidantes y amenazantes en su contra",

extracto del veredicto del Tribunal Oral

4 delitos se acreditó que cometió el imputado: lesiones en violencia intrafamiliar, amenazas, porte de arma blanca y desacato.