"Era entretenido armar millones de personajes dentro de tu personaje"
La actriz protagoniza junto a Willy Semler y Daniel Muñoz la cinta chilena-argentina-brasileña "El Fantasma", inspirada en un caso real. En la cinta, Semler arma un equipo que roba bancos únicamente con ayuda de disfraces.
Javiera Palta Olmos
De la mano de una comedia de acción, Willy Semler, Elisa Zulueta y Daniel Muñoz se transforman en un grupo de ladrones de bancos para protagonizar "El Fantasma", cinta chilena que ya está disponible en cines nacionales y que se aventura con una nueva propuesta de film a nivel internacional.
La cinta, coproducida en Chile, Argentina y Brasil, sigue la historia de José (Willy Semler), un exempleado de bancos que tras vivir una serie de desgracias, toma la decisión de formar una banda para poder robar diferentes instituciones bancarias.
Sin embargo, su propuesta viene lejos de los clásicos asaltos vistos en series o cines donde las armas y máscaras intimidan a los usuarios, sino que, acompañado de nada más que pelucas y accesorios, roba pasando casi desapercibido, siendo nombrado como "El Fantasma" y ganándose la atención de la policía que buscará dar con su paradero.
En su misión, cuenta con Chang (Daniel Muñoz), quien también trabajó en bancos, pero que al ver las prácticas de las entidades se autoproclama enemigo de estos, su primo "Picasso" (Darío Lopilato) y Judi (Elisa Zulueta), una joven encargada de marcar a víctimas de robo que simplemente se da cuenta de la operación y decide sumarse por cuenta propia.
"Cachó todo de una", comenta a este medio Zulueta. "Ella vio lo que estaban haciendo más o menos y se metió. De hecho, mi personaje entra a esta banda en un momento en donde se les estaba yendo un cliente que no quería entregar la plata. José estaba ahí, a punto de perder esa, y aparece este personaje que sabe perfectamente cómo hacerlo, porque es una tramposa profesional", relata.
"Ella sabe lo que pasa y es que los semejantes se reconocen y se juntan", comenta entretenida.
De acuerdo a Muñoz, en este grupo "los tres aportan algo: José quiere la plata, Judi la aventura, la adrenalina, pero mi personaje no quiere nada de eso. Él quiere el honor de hacérsela a los bancos. Son tres visiones distintas de lo mismo", describe.
Sin embargo, la historia no nació desde un imaginario lejano, sino que se basó en una historia real, donde un sujeto hizo revuelo en los medios nacionales al robar más de una decena de bancos pasando casi desapercibido.
"La verdad es que yo nunca quise saber del caso real", reconoce Zulueta. "Como que hay veces que ir a meterse allá, a la historia, solamente te confunde, porque en realidad es tan distinta la historia que se escribió a lo que ocurrió, que al final como que no te ayudaría mucho", explica, apuntando a que la cinta simplemente está inspirada en el caso.
"La verdad es que nunca quisimos recrear los hechos reales", reconoce Semler, que está presente en el proyecto desde que todo era una simple idea. "Esto demoró casi 10 años, porque partimos de ideas muy difusas que estaban basadas en hechos reales. La historia nos sirvió como punto de inspiración y punto de partida", comenta.
"Ahí tuvimos esta larga trayectoria en conseguir fondos, en toda la cuestión que es el cine independiente, sin mayor respaldo de ningún tipo. Y que tuvimos que forjarlo todo piedra a piedra hasta que se nos presenta la gestión de la coproducción argentino-chileno-brasilera, que fue un upgrade muy grande para la filmación, para la factura de la película misma", recuerda.
Disfraces
Respecto a su propio rol, Semler ríe al charlar con Zulueta respecto a que debieron ser personajes que se disfrazaban "todo el tiempo", siendo otros personajes para cada atraco.
"Cada entrada al banco debía hacerlo caracterizado. Y nos caracterizamos de muchas formas distintas. Entonces era como hacer un personaje que a la vez se disfrazaba de muchos otros", dice.
En esa línea, Zulueta recuerda que "hay unas partes que no se notan porque son vistas por cámaras de seguridad, pero nosotros bailamos breakdance, nos convertimos en unos abuelos... Era demasiado entretenido armar millones de personajes dentro de tu propio personaje".
De todas formas, destacan que Semler fue quien más desarrollo tenía a la hora de disfrazarse. "En uno de los looks me demoraba tres horas, casi me ponían anestesia general", comenta entre risas.
"Era impresionante, porque estábamos todos listos y era como: '¿y Willy?, todavía falta'. O también ya llegábamos pensando '¿y ahora de qué? ¿Cómo vas a entrar hoy día al banco? Ya, sí, con esta peluca, con esta no sé qué...' siento que esa parte fue muy, muy entretenida de hacer", explica Zulueta.
Respecto a sus mayores desafíos, Muñoz ríe al recordar ciertas escenas en específico, donde debió ser parte de un show de tambores. "El personaje no era creíble sin esta especie de demostración artística (...) Ese fue el punto de partida más exigente y se agradece que haya sido esa una exigencia para uno como actor. Porque ese tipo de exigencias poco se ven en los trabajos audiovisuales. Me alegro de haber aceptado la invitación que me hizo Willy para participar en esto", cierra.
"Cada entrada al banco debía hacerlo personalizado (...) era hacer un personaje que a la vez era otros",
Willy Semler, actor
"Nunca quise saber del caso real (...) a veces ir a meterse a la historia, solamente te confunde".
Elisa Zulueta, actriz