La regla de oro para grabar "El Cuervo" que puso su director
Luego de la tragedia de su antecesora y lo ocurrido en "Rust", Rupert Sanders prohibió el uso de armas reales en el set, por lo que usaron efectos especiales.
Javiera Palta Olmos
A 28 años del estreno de una película que acabó marcada por la tragedia, hoy se estrena en cines chilenos la nueva versión de "El Cuervo", dirigida por Rupert Sanders y protagonizada por Bill Skarsgård.
Si bien esta nueva versión del cómic busca renacer de lo que fue la cinta de 1996, su director quiso aprender de las traumáticas experiencias del pasado en el plató.
Y es que el set de su antecesora fue testigo de la muerte de la estrella en ascenso Brandon Lee, quien recibió un disparo accidental tras un error en el área de utilería de la cinta. Lo mismo ocurrió pocos años atrás, en 2021, cuando en medio de los ensayos para la película "Rust", la directora de fotografía Halyna Hutchins recibió un disparo que acabó con su vida, debido a que habían balas reales en una pistola de utilería que sostenía el actor Alec Baldwin.
"Los sets de filmación son muy peligrosos. Hay autos que se mueven rápido con grúas atrapadas en la parte superior. Hay especialistas que caen por las escaleras desde cables altos. Incluso caminar por un set de noche con máquinas de lluvia y luces: estás trabajando en un entorno industrial. Así que es peligroso. Tienes que tener cuidado", dijo Sanders a la revista Variety, apuntando que, tras ver las tragedias ocurridas en 1996 y 2021, quiso dar una orden inamovible: nada de armas reales en el estudio.
"El primer día me reuní con el departamento de efectos especiales y el armero, que era genial. Todos eran muy conscientes de la seguridad. Siguen las mismas pautas que los militares cuando se trata de armas, pero aun así no quería arriesgarme", explicó, apuntando que en el rodaje de la cinta solo se usaron pistolas Airsoft, cosa que no facilitó el rodaje.
"Hay que añadir un fogonazo y el humo, pero ese fue un precio que valió la pena pagar (...) Hay que encontrar un equilibrio en el gasto de dinero cuando no se dispone de un presupuesto enorme para hacer efectos visuales. Pero para mí, fue un gasto que valió la pena por la seguridad y la comodidad de todos en este proyecto", dijo.