Patricia Iturbe Bravo

La inteligencia emocional es la capacidad de las personas de reconocer, comprender y gestionar las propias emociones, conectar con otras personas, forjar relaciones empáticas, comunicar de manera efectiva y expresar sentimientos. También impacta en la capacidad para afrontar el estrés, resolver problemas y tomar decisiones adecuadas en el día a día.

Ser saludable mental y emocionalmente es igual de crucial en cualquier etapa, siendo la niñez aquella en donde se comienza a trabajar este rasgo hasta la vejez, que es el último periodo.

Es fundamental

En este contexto y de acuerdo con lo que señala Olga Sandoval, educadora y directora del Centro Integral Orión (@centrointegral_orion - +56978645881), enseñar a los niños a desarrollar su inteligencia emocional desde una edad temprana es fundamental para su crecimiento y desarrollo integral. "Como profesionales en la atención de niños, niñas, adolescentes y adultos, nos preocupamos de tener una mirada integral y holística de lo que implica el desarrollo emocional y cognitivo, es decir, hay que considerar las interconexiones entre los aspectos emocionales, sociales, cognitivos y contextuales", explica.

Agrega que, a través de esta mirada integral de trabajo, "se puede ayudar a desarrollar una inteligencia emocional sólida, lo que permitirá que cada individuo pueda navegar con éxito en la vida personal y profesional".

Infancia

La especialista explica que la infancia es una etapa crucial en el desarrollo humano, donde se establecen las bases para el bienestar futuro. Es por ello que cuidar la inteligencia emocional y la salud mental desde temprana edad se vuelve una prioridad ineludible.

En este sentido, asegura que uno de los aspectos más relevantes de cuidar la inteligencia emocional de los niños es proporcionarles un entorno seguro y afectuoso donde puedan expresar sus emociones libremente.

Eduardo Mardones, psicopedagogo de Orión, plantea que "el desarrollo emocional es esencial para que los niños establezcan relaciones saludables, resuelvan conflictos y mantengan un bienestar emocional a lo largo de sus vidas".

A su juicio, el desarrollo de la inteligencia emocional es crucial para el crecimiento y bienestar de niños, niñas y adolescentes y "la psicopedagogía juega un papel fundamental en este proceso a través de estrategias recomendadas para fomentarla".

Estrategias

Mardones dice que, entre las estrategias recomendadas para que padres, educadores y cuidadores puedan implementar y así ayudar a los niños a desarrollar su inteligencia emocional está modelar comportamientos emocionales a través de ejemplos positivos de los adultos al expresar sus propias emociones de manera saludable.

Asimismo, dice que una comunicación abierta es esencial al hablar sobre las emociones y validar los sentimientos de los niños para que estos puedan desarrollar un vocabulario emocional adecuado.

También aconseja realizar actividades lúdicas a través de juegos y actividades diseñados para trabajar la inteligencia emocional como cuentos emocionales, juegos de roles y diarios emocionales que pueden ser efectivos.

"Los adultos deben reconocer y validar las emociones de los niños, niñas y adolescentes, lo que les ayudará a entender que todas las emociones son válidas y también desarrollarán la empatía", asegura.

"Fomentar la inteligencia emocional desde una edad temprana no solo ayuda a los niños a gestionar sus propias emociones, sino que también los prepara para enfrentar los desafíos de la vida con confianza y empatía", enfatiza Eduardo Mardones.

Nutrición

Desde el área de la alimentación sana se juega un rol crucial en el desarrollo y crecimiento de los niños, incluyendo su inteligencia emocional.

Así lo explica el nutricionista de Orión Cristian Céspedes Rodríguez al señalar que si se aportan nutrientes esenciales como son ácidos grasos Omega 3, hierro, zinc y las vitaminas del complejo B "tendré un buen desarrollo cognitivo y como consecuencia, un individuo con buen estado de ánimo, con buen comportamiento y emocionalmente estable. Existirá un balance en sus neurotransmisores clave en la regulación del estado de ánimo. Además, si aporto los nutrientes necesarios como proteínas, hidratos de carbono y lípidos, tendré un correcto crecimiento y desarrollo".

Fonoaudiologia

Finalmente, la fonoaudióloga Flavia Soriano dice que desde su área "es imprescindible el crecimiento y desarrollo emocional de los niños, a través de estrategias que abordan autorregulación y contención, las cuales son entregadas no solo al niño, sino también a sus padres o cuidadores. A través de estrategias, el paciente se puede integrar a la vida diaria porque, además de ayudar en el lenguaje también se aporta a la comunicación en sí lo que favorece a que pueda expresar ideas y pensamientos de una manera funcional".

"Se puede ayudar a desarrollar una inteligencia emocional sólida, lo que permitirá que cada individuo pueda navegar con éxito en la vida",

Olga Sandoval,, directora Centro Integral Orión

"Los adultos deben reconocer y validar las emociones de los niños, niñas y adolescentes, lo que les ayudará a entender que todas las emociones son válidas y también desarrollarán la empatía",

Eduardo Mardones, psicopedagogo