Absuelven a sanantonino víctima de estafa que fue imputado por receptación
Tras dos años de una larga lucha judicial, Mauricio González logró probar en tribunales que era inocente de los cargos que le imputó la fiscalía cuando, víctima de una estafa, fue arrestado en una camioneta robada.
La vida de Mauricio González Rubio transcurría tranquila hasta que la compra de su camioneta soñada, a principios de 2022, terminó transformándose en una pesadilla, ya que el vehículo resultó tener sus patentes clonadas y este funcionario municipal terminó imputado por los delitos de receptación y utilización de placa patente falsa.
A la fecha de 38 años, este trabajador municipal vivía centrado en su familia, pero una estafa lo sumergió en un tortuoso camino que desafiaría su fortaleza y dignidad.
El drama comenzó a fines de agosto de 2022, cuando Mauricio fue detenido mientras conducía una camioneta cuya patente había sido clonada por una banda de delincuentes. Sin saberlo, se convirtió en víctima de una estafa que lo arrastró a un laberinto legal de dos años.
"Que se absuelve a Mauricio Enrique González Rubio", parte diciendo la sentencia del juicio oral emitida a firme el pasado 13 de agosto. Con ese documento en la mano, el sanantonino decidió hacer pública su historia y el camino que tuvo que recorrer para limpiar su nombre y demostrar en tribunales que fue víctima de un vil engaño.
Un calvario
Mauricio recuerda con voz firme cómo, a pesar de las ofertas de juicios abreviados y las posibles ventajas que le ofrecían para evitar un juicio oral, resolvió enfrentarse a la justicia, decidido a demostrar su inocencia. "Yo no soy un delincuente", recalca, porque para él, aceptar un acuerdo habría significado aceptar una culpa que no le pertenecía.
Rechazó todas las ofertas, decidido a luchar hasta el final y salió airoso.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Todo partió con la compra de un vehículo en una automotora que tenía la patente clonada, o sea no era la patente de la camioneta que compré. Sufrí una estafa. Era una Kia Sportage y perdí los siete millones, porque la compré con prenda me dijeron ellos, que tenía multas que en general eran multas de tránsito. La compré, así y, bueno, pasaron seis meses y justo en agosto del año 2022 tuve una fiscalización y ahí me dijeron que la patente estaba clonada. El carabinero me explicó que eso era delito, nos acercamos a la comisaría y ahí se detectó más a fondo el tema de la patente que estaba clonada.
Durante este tiempo, la presión fue abrumadora. Mauricio no solo tuvo que lidiar con las audiencias en el tribunal luego de haber sido imputado, sino también con el peso de las miradas de desconfianza de quienes lo rodeaban.
"Mucha gente habló mal de mí", dice, recordando los días en que su reputación fue cuestionada.
Sin embargo, en medio de la tormenta, encontró refugio en su familia. Sus hijos, Christofer y Florencia, se convirtieron en su mayor motivación para no rendirse. "Ellos fueron el punto de seguir avanzando", confiesa Mauricio, quien reconoce que el apoyo emocional de sus hijos y su madre fue crucial para mantener su espíritu en alto.
"Me saqué un peso muy grande en mi vida. Por primera vez en dos años puedo dormir tranquilo, sabiendo que demostré mi inocencia ante la justicia", dijo a nuestro diario Mauricio González, con un tono de paz y sincero orgullo, tras el juicio oral que lo absolvió
Hoy, Mauricio es un hombre libre, no solo de cargos legales, sino también del estigma que lo había perseguido.
"Cuando uno da una lucha por algo que realmente no es culpable, se siente bien", dijo con una sonrisa que refleja su nueva paz interior.
"Por primera vez en dos años puedo dormir tranquilo, sabiendo que demostré mi inocencia ante la justicia",
Mauricio González, tribunal acreditó su inocencia