"No doy pasos, doy paladas y la siguiente será hacia Los Ángeles 2028"
La paracanoista sigue disfrutando los frutos de su esfuerzo y de su logro en París 2024. Confiesa que aún no asimila haber entrado en la historia del deporte nacional, aunque espera ser una inspiración y entregar un mensaje a las personas.
Benjamín Valdivieso B.
Katherinne Wollermann entró en la historia del deporte nacional al ser la primera mujer en conseguir una medalla de oro en el para canotaje, y además romper un récord paralímpico y mundial. Hoy es una de las pilares del Team ParaChile y dice que busca entregar su testimonio para que muchas personas se inspiren y se atrevan a luchar por sus sueños.
-¿Cómo has vivido estos días después de este gran logro?
-Han sido días muy agitados, con mucha carga laboral, pero contenta también del recibimiento de toda la gente, del cariño, de todavía creer, asumir y aceptar lo que he logrado y todo el revuelo que esto ha causado, tanto con el récord como con ser la primera mujer, en ser la primera en el deporte convencional y paralímpico en la disciplina. Estoy disfrutándolo y exprimiendo al máximo, porque finalmente no es algo que se obtiene todos los días.
-Entrar en la historia no es algo menor. ¿Cuál fue tu reacción cuando terminaste la carrera?
-Todavía estoy procesando después de ver las competencias. Es lo que uno siente versus lo que uno hace. De repente te puedes sentir de una manera y de afuera se ve completamente distinto. Por ejemplo, me pasó en la carrera que en los primeros 100 metros yo pensé que había salido mal, y cuando veo el video que me mostraron después vi que había salido súper bien. Entonces, viendo el antes y el después digo: "Wow, no estaba haciendo nada de lo que pensé".
-El abrazo con tu madre fue muy emocionante, ¿cuál fue la reacción de tus más cercanos cuando pudiste contactarte con ellos?
-Me han estado escribiendo desde el momento uno que viajé a Polonia. También los que me fueron a ver a Francia me abrazaban diciéndome "pasaste a la historia". Yo solo decía "lo logré", era algo que finalmente venía buscando hace tantos años. El abrazo con mi madre fue el cúlmine porque finalmente detrás de cada deportista hay una gran familia, y, en este caso, una gran madre que me ha impulsado a seguir con esto, porque hay días buenos y días malos, pero siempre está la familia que te impulsa y los amigos que te ayudan a seguir en los procesos.
-Yendo al inicio, ¿qué fue lo que te motivó para competir en el para canotaje?
-Llegué al para canotaje por la discapacidad que adquirí en el año 2012, y lo que me impulsó también fue la Teletón. Me mostró una gama de deportes paralímpicos que existían en aquel momento. Llegué ahí porque finalmente me propuse un desafío constante frente a una dificultad. Así fue. Por ejemplo, cuando ya estaba en la embarcación una vez que logré sostenerme en equilibrio, hacía una palada y volvía de nuevo al agua. Creo que esa dificultad me fue generando una oportunidad y que tomé, agarré, abracé y no solté. Es lo que me tiene hoy en día donde estoy.
-Esa tolerancia a la frustración que fuiste trabajando con el tiempo…
-Creo que la frustración, pena, rabia, todas las emociones tanto positivas como negativas me sirvieron para ir creando cimientos que me ayudaron a construir lo que hoy en día tengo y voy a ir alimentando poco a poco.
-¿Estuviste cerca de elegir otra disciplina u otro deporte que te haya llamado la atención?
La verdad es que probé tantos deportes... pero de todos los deportes que intenté no había ninguno que tuviera la autonomía que tenía el para canotaje. Si yo estuviera conversando contigo, tú te puedes ir caminando y es probable que yo no te pueda alcanzar si tú corres. Pero si estamos en la laguna, yo tomo mi barco, me podría ir y remar para alejarme de la misma manera. No hay otro deporte que me haya dado esa autonomía. Hay algunos deportes en que tú permaneces en la silla, entonces yo quería salir de ese ambiente.
-Con los años fuiste mejorando, cuarta en Río, bronce en Tokio y en París oro con récord mundial y paralímpico. ¿Qué viene ahora?
-Vivir el presente. Disfrutar lo que tengo, ir creciendo cada vez más. No doy pasos, pero doy paladas y creo que la siguiente palada va a ser con miras a Los Ángeles 2028 y Brisbane, en Australia. También prepararme para todo lo que son campeonatos mundiales, panamericanos, sudamericanos. A mí me gusta competir, me apasiona, es algo que me llena, me da libertad y me hace crecer, no solamente a nivel deportivo, sino que también a nivel personal.
-¿Sientes que tu historia será una motivación y sobre todo para las mujeres?
Creo y quiero que sea así. Finalmente necesitamos líderes que nos ayuden a visualizar de manera diferente el cómo nos queremos enfrentar a la vida, dando un testimonio de las cosas y cómo uno vivió cada etapa. Y así ir transmitiendo ese mensaje, es la forma en que otros pueden decir: "Si es que ella lo hizo, ¿por qué yo no puedo hacerlo?"
"Quiero transmitir el mensaje, que otros digan "si ella lo hizo, ¿por qué yo no puedo hacerlo?".
"Mis amigos me abrazaban diciéndome "pasaste a la historia" y yo sólo decía "lo logré".