Cuatro menores armados simulan una avería para asaltar con una emboscada
Una falsa pana en plena curva se convirtió en una trampa cuando los intentaron interceptar un vehículo. El conductor logró escapar justo a tiempo y lanzó advertencia a la comunidad.
La quietud de la noche en las calles de San Antonio fue rota por una escena que logró mezclar el engaño y el peligro, donde un testigo, que, por temor a represalias, prefirió mantener su identidad en reserva, relató lo ocurrido con la precisión de quien estuvo a segundos de caer en una elaborada trampa delictual.
"Venía bajando desde Bellavista Brasil, por San Antonio de las Bodegas, como siempre lo hago. Iba de camino a mi departamento en El Faro, y al llegar al cruce de la gruta de Dieguito, esa que recuerda la tragedia de un joven que fue asesinado, algo me llamó la atención, porque después de la curva y antes del cruce de la subida hacia El Carmen había un auto Chevrolet con el capó levantado y las luces apagadas, como si estuviera en pana", relató el protagonista de esta historia con su voz aún cargada de la tensión vivida.
La emboscada
Y es que la descripción del escenario montado por los delincuentes tiene un aire conocido. A esa hora de la noche, es común que cualquier conductor disminuya la velocidad, pensando que alguien está en apuros. Pero esta vez, lo que parecía un accidente mecánico era solo una fachada. La trampa estaba tendida.
"En cuanto me acerqué, bajé la velocidad y de pronto los vi moverse de una manera extraña, como si se hubieran coordinado. No tuve tiempo de reaccionar antes que cuatro jóvenes, todos parecían menores de edad, se lanzaran sobre mi auto. Estaban todos armados, llevaban pistolas. El miedo que sentí fue muy grande porque ahí no sabes si esas armas son de fogueo o de verdad. Solo supe que tenía que escapar y aceleré con todas mis fuerzas", recordó este sanantonino marcando cada palabra con la adrenalina de aquel instante.
La calle oscura, la curva cerrada y los cuatro delincuentes al acecho crearon un escenario de película, donde lo que estaba en juego no era menos que la integridad del protagonista de esta historia y su acompañante, también testigo del ataque frustrado.
El engaño como arma
La estrategia de los delincuentes era simple pero efectiva: aprovechar el buen corazón de algún conductor desprevenido, alguien dispuesto a ayudar en una noche solitaria.
"Lo que más duele es que uno baja la guardia creyendo que son personas en problemas. Y ahí es cuando atacan y uno queda paralizado, pero sentí tanto miedo, por todo lo que está pasando, que no me importó si me seguían o no, solo aceleré y me alejé lo más rápido que pude", agregó este conductor, visiblemente afectado por lo vivido.
Por la tarde de ayer domingo en la Variante Mercurio con San Antonio de las Bodegas, el sector donde presuntamente estaba el automóvil descompuesto, los vecinos esquivaron referirse al tema y uno de los pobladores se limitó a decir que el incidente "no tiene nada de raro porque en el mismo diario salió que los cabros chicos que asaltaron a un chofer de Uber y que andaban armados los pillaron aquí en Bellavista y quedaron libres. Así que no es raro que anden otros jóvenes asaltando a los choferes para quitarles el auto y sus cosas".
Oportuna advertencia
Una vez que ya estuvo a salvo, este chofer envió una advertencia a un grupo de WhatsApp de emergencias de San Antonio, alertando a los conductores sobre el incidente.
"Atención comunidad, ojo en la grutita de Dieguito, en la subida, hay un Chevrolet gris con cuatro ocupantes armados tirándose a los vehículos para asaltar", escribió el protagonista de esta historia, alertando a posibles víctimas sobre la emboscada que los jóvenes delincuentes armados tenían preparada de madrugada en la oscura bajada del cerro Bellavista.
"En la grutita de Dieguito, en la subida, hay un Chevrolet gris con cuatro ocupantes armados tirándose a los vehículos para asaltar",
advertencia enviada por, mensaje de WhatsApp
"Estaban todos armados, llevaban pistolas. El miedo que sentí fue muy grande. Solo supe que tenía que escapar y aceleré con todas mis fuerzas",
víctima que huyó de encerrona
2 ocupantes viajaban en el automóvil que escapó de una encerrona en la bajada de Bellavista.