Ola de robos en viviendas de Pelancura genera preocupación entre los vecinos
Sucesivos ataques afectaron a viviendas deshabitadas durante el fin de semana. Pese a las denuncias y la intervención de Carabineros, los residentes exigen mayor vigilancia en una zona que consideran vulnerable.
Durante el fin de semana, la tranquilidad del sector de Pelancura, una zona que conecta las comunas de San Antonio y Cartagena, fue violentamente interrumpida por una serie de robos que afectaron a varias propiedades a lo largo de la avenida Antonio Núñez de Fonseca.
Según datos aportados por los propios vecinos, y algunos afectados, al menos media docena de viviendas, todas deshabitadas en el momento de los hechos, fueron blanco de delincuentes que, en dos noches consecutivas, sembraron el miedo entre los vecinos del sector.
En el condominio Rocas de San Antonio, dos casas sufrieron robos en noches seguidas, un hecho que dejó en vilo a los residentes y los vecinos que viven en las cercanías.
"Es una situación que se está volviendo insostenible porque desde que llegaron muchos santiaguinos a las tomas que rodean todo este sector, han aumentado los robos, eso es un hecho. Nos sentimos inseguros en nuestras propias casas porque cada vez son más seguidos los robos", comentó un vecino que, por temor a represalias, prefirió no identificarse.
Ataques nocturnos
Los robos no han sido aislados. Según el relato de los vecinos, estos episodios se han vuelto recurrentes en el sector comprendido entre la toma de La Ballena, por avenida Antonio Núñez de Fonseca, y la población Vista Hermosa, en la entrada a Cartagena.
Y lo que más alarma a la comunidad es que los delincuentes parecen estudiar con detalle cuáles viviendas se encuentran vacías, y es precisamente en esas donde atacan con impunidad.
"Sabemos que están vigilando, que estudian las casas primero, porque atacan solo cuando no hay nadie. Es como si supieran los movimientos de la gente, porque a la vecina de más arriba le robaron justo cuando salió", dijo Mónica Valdebenito, una vecina de Pelancura que desde que supo de los robos observa con desconfianza desde su ventana cada vehículo que pasa por la calle.
A pesar de los patrullajes de Carabineros y los procedimientos adoptados por la Primera Comisaría de San Antonio, los vecinos no logran sentirse protegidos.
Más vigilancia policial
"Denunciamos los robos, y ellos vienen, toman la declaración, pero los robos siguen. ¿Qué va a pasar la próxima vez, cuando algún vecino se encuentre con los delincuentes adentro de su casa? Porque en el condominio (Rocas de San Antonio) se han tomado medidas, se han puesto cámaras de vigilancia, la gente protege sus casas, pero los delincuentes siempre encuentran la manera de entrar", reflexionó otro habitante del sector, visiblemente afectado por la situación.
El tramo entre Pelancura y Vista Hermosa, que cruza áreas semirrurales y viviendas esparcidas, se ha convertido en un blanco fácil para los delincuentes que, tal como denuncian los afectados, parecen estudiar antes sus objetivos.
Este fenómeno ha encendido las alarmas no solo entre los habitantes, sino también entre las autoridades locales y la policía, quienes reconocen que la extensión del área y las múltiples vías de escape complican la labor de vigilancia. A pesar de que Carabineros ha reforzado los controles en algunos puntos críticos, la comunidad exige una respuesta más contundente para frenar estos ataques.
"Sabemos que están vigilando, que estudian las casas primero, porque atacan solo cuando no hay nadie",
Mónica Valdebenito, vecina de Pelancura
2 noches sucesivas delincuentes ingresaron a viviendas de un condominio.