Dos años de un crimen que clama justicia: el asesinato impune de "Totito" Cuadros
La comunidad de San Sebastián no logra borrar el eco de la noche fatal en que Francisco Cuadros Vera fue asesinado de tres disparos en su hogar. Mientras su familia exige justicia, el dolor y la incertidumbre persisten.
El viento de San Sebastián, con su inconfundible aroma a sal y mar, continúa acariciando las calles, pero su brisa ya no trae consigo la paz de otros tiempos. Hace dos años, la tranquilidad fue quebrada en esta pequeña comunidad costera cuando tres disparos retumbaron en la madrugada del 15 de octubre de 2022. Ese día, la vida de Francisco Ernesto Cuadros Vera, el querido "Totito", se apagó brutalmente.
Francisco Cuadros, a sus 64 años, era mucho más que un comerciante respetado y un dirigente deportivo activo; era el alma de un barrio que lo reconocía por su generosidad y calidez.
Los delincuentes que irrumpieron en su hogar, en lo que pareció ser un asalto, lo encontraron en la intimidad de su dormitorio. Sin misericordia, dispararon tres veces, dejando tras de sí una escena de horror, una familia destrozada y un pueblo en estado de shock. No se llevaron dinero, ni objetos de valor. Sólo dejaron preguntas que dos años más tarde siguen sin respuesta.
A dos años de aquella tragedia, el vacío sigue presente. Lucía Cuadros Moya, una de las hijas de "Totito", (el otro hijo es Alexis) no puede evitar recordar ese día como si hubiera sido ayer.
"Todos los días son como despertar y ver que no viene, que no está", cuenta con la voz quebrada, intentando contener el dolor que la acompaña desde entonces.
"Mi papá era muy querido aquí en San Sebastián. Eso se nota cuando se hace la velatón, cuando salíamos a pedir justicia. La gente lo amaba y todavía lo sigue queriendo porque en la familia todavía sentimos ese cariño", comentó Lucía.
El pesar ha cobrado factura en la familia. Su madre, Sara Moya, quien vivió la tragedia de cerca, aún se sobresalta con cualquier ruido. "Le cuesta dormir, se asusta fácil. Un día está bien, otro día no tanto", explica Lucía, al recordar los momentos de pánico que siguen acechando a su hogar.
Una herida abierta
Lo más desgarrador para la familia Cuadros es la falta de justicia. Dos años después, no hay detenidos, y la investigación parece estar estancada.
"Es desesperante, parece que nosotros tuviéramos más información que la propia PDI. Estamos esperando por el abogado que parece buscar más pistas que la policía, pero ni siquiera tienen sospechosos. No han investigado nada, y eso duele más que el propio crimen, queremos justicia, que encuentren a quienes hicieron esto. Es la única forma de descansar un poco", dijo Lucía con comprensible dolor e impotencia.
El recuerdo de "Totito" sigue vivo en San Sebastián. Su legado como comerciante y dirigente deportivo resuena en las historias de quienes lo conocieron y tan es así que al cierre de esta edición la comunidad realizaba un oficio religioso y una velatón en el frontis de su casa, para mantener viva la memoria y el clamor de una justicia que ha sido demasiado esquiva.
Al finalizar, la voz de Lucía Cuadros se apaga por la emoción. "Lo único que pido es que se pongan firmes y empiecen a buscar. Que atrapen a todos los que tienen que ver con esto. No sé qué más decir… se me tapa el pecho cuando hablo de esto", concluye, dejando en el aire un silencio pesado, cargado de incertidumbre y anhelo de justicia.
San Sebastián aún no ha olvidado a Francisco "Totito" Cuadros. Su nombre sigue siendo pronunciado con cariño, pero también con tristeza y rabia. Dos años después, el eco de su ausencia aún retumba en cada esquina, en cada paso que los vecinos dan sobre el empedrado. El viento salino sigue su curso, pero hasta que se haga justicia, el alma de este lugar no encontrará descanso.
15 de octubre de 2022, delincuentes ingresaron de madrugada a la casa del comerciante con la intención de asaltarlo.