El sanantonino que ganó medalla de plata en torneo internacional de videojuego
Diego Torres, un joven de 21 años con autismo, obtuvo el segundo lugar en la versión 2024 de Pump it Up, una competencia de baile a través de un videojuego coreano. Quedó como el mejor de Chile en la categoría intermedia.
La historia de Diego Torres Barahona (21 años) es de superación. Egresó del colegio tratando siempre de escapar del bullying que le hacían algunos compañeros por ser una persona con autismo; logró bajar de 168 kilos a un peso más saludable; también, cuando nadie lo esperaba, entró a estudiar diseño industrial en el DuocUc en Santiago y ya cursa tercer año; tiene polola hace cuatro años y ahora, como guinda de la torta, ganó medalla de plata en el Big One Internacional 2024 realizado en Santiago, donde peleó la final de la categoría intermedia con un competidor mexicano de 36 años que tenía mucha más experiencia que él en este juego.
Certamen
Bailando al ritmo de Pump it Up, en una nueva versión del torneo Big One Internacional 2024 que este año se realizó en Chile, el sanantonino Diego Torres Barahona, apodado Charqui en el juego, obtuvo el segundo lugar en la categoría intermedia speed masculino, consiguiendo una merecida medalla de plata.
Esta séptima edición del torneo congregó a más un centenar de competidores de más de 20 países incluyendo a naciones como Corea del Sur, Estados Unidos, España, Francia, Indonesia, México, Argentina, Brasil, Bolivia, Perú y Colombia, entre otros países de América Latina y del mundo.
La competencia se realizó durante tres días en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica, en la sede Alameda de Santiago. La versión anterior fue en 2022 en Colombia y la próxima será el 2026 en México.
"Pump it Up es un videojuego de simulación de baile que se juega en forma presencial. Es primera vez que este torneo de realiza en Chile y que yo participó de forma profesional. Comencé a los 12 años como un juego, de forma casual, e incentivado por mi papá que también lo realiza", cuenta Diego Torres, exestudiante del Instituto del Puerto, egresado en 2020.
El joven ganador agrega que "en Happyland del mall hay una máquina y éramos un grupo que íbamos a jugar ahí. Después vino la pandemia y tuvimos que parar. Lo retomé este año y en marzo decidí que participaría del torneo y para eso, algo me preparé", agrega.
Durante la clasificación Diego obtuvo el máximo puntaje en su categoría y la final la jugó con un representante de México. "Empatamos, lo que es inusual en este juego, y en el juego para desempatar, me desestabilicé y perdí. Pero feliz de obtener la medalla de plata. Espero poder ir a México 2026, voy a prepararme para eso", asegura.
-¿Dónde comenzaste a practicar este juego-deporte?
-Se le denomina deporte electrónico porque está en medio del juego y del deporte y, de forma más constante, lo comencé a practicar hace como seis años. Teníamos una comunidad de entre seis y diez personas e íbamos todos los días a jugar al Happyland en el mall, pero lamentablemente nunca le han hecho una buena mantención a esa máquina, ni tampoco le han actualizado la música, por lo que ha ido quedando obsoleta. Tenemos que viajar a Santiago o Viña para jugar y practicar. Ojalá los dueños pudieran ayudarnos actualizando la máquina del Happyland, sería una gran motivación para muchos.
Familia
En su juventud, el patriarca de la familia, Jaime Torres comenzó a jugar Pump It Up, juego que conoció a través de una prima y que le pareció innovador que pudiera moverse mientras lo practicaba. "Vi por primera a una prima jugar y encontré motivante eso de no estar sentado frente a una consola. Fue cuando recién llegó a Chile como a comienzos del 2000. A Diego lo motivé porque estaba muy sedentario cuando tenía como 12 años. Me superó rápidamente y él siguió, yo no, pero espero retomarlo".
Los papás de Diego están felices con el triunfo de su hijo que es el mayor de tres hermanos y es una persona con autismo.
"Estamos realmente orgullosos de lo que ha hecho Diego porque en esta oportunidad representó a Chile y a San Antonio en una competencia que no se conoce mucho por el común de la gente pero que sí tiene muchos seguidores en el mundo, solo que le falta la cobertura que tienen los deportes profesionales. En Corea, por ejemplo, es muy reconocido", comenta Jaime.
Jeanette, la mamá, resalta que "nos llamó la atención que Diego llegó por su cuenta porque los demás competidores iban con una delegación. De hecho, Chile tenía uno de los grupos más pequeños. Cuando nuestro hijo pasó a la final, le tomamos el peso a lo que estaba haciendo y logrando. Ahora lo invitaron a ser parte de una agrupación de Viña del Mar".
Diego Torres es una persona del espectro autista que ha debido sortear algunos obstáculos en su desarrollo, por lo mismo sus padres están encantados con los logros de su primogénito. "Para nosotros ha sido admirable lo que ha hecho Diego. Se ha superado en muchas instancias de su vida, ha encontrado la manera de ser feliz y de progresar como persona. Primero fue bullying en el colegio; después entró a estudiar cuando teníamos pocas esperanzas de que lo hiciera y le va bien, es muy querido por sus compañeros y profesores; además pololea hace cuatro años, así que siempre nos da puras alegrías y buenas noticias", afirma Jaime con genuino orgullo.
"Y ahora nos llega con una medalla, es tremendo y no podemos dejar de compartirlo porque ganó en una competencia internacional, eso es admirable, todo un ejemplo de inspiración para cualquiera", valora Jeanette.
El campeón nacional chileno de Pump it Up, Franco, tiene 29 años y está en la categoría speed. Diego, con solo 21, está en intermedia y aún tiene mucho por entregar en este deporte electrónico.
"Como familia lo vamos a apoyar siempre. Vamos con todo porque siempre soñamos en grande y como papá me inspira a retomar esta actividad que es tan buena para la salud", concluye.