Mónica Jorquera Escobar

Como una simple coincidencia del destino o una unión íntima que transciende a lo terrenal podría interpretarse el fallecimiento de una madre y su hijo, que dejaron de existir ayer con solo unas horas de diferencia y en la misma casa donde residían.

La conmoción cundió en calle Brockman, en el sector de Barrancas de San Antonio. En esa arteria, al llegar a Copiapó, se encuentra la casa de la familia Lara-Sánchez, donde la muerte se presentó dos veces este lunes.

Cerca de las 6 de la mañana Ricardo René Lara Sánchez (62) sufrió un infarto agudo al miocardio que le costó la vida en cosa de segundos.

El maestro de la construcción se encontraba saludable, según sus cercanos. Sin embargo, lo afectó un ataque fulminante mientras dormía, sin que pudieran salvarlo.

Ricardo René residía junto a su hermana y su madre, quienes la mañana de ayer no daban crédito al repentino deceso de su ser querido.

Por ello la familia se encontraba realizando los trámites en el Registro Civil, en la funeraria Belén y en el cementerio para llevar a cabo el funeral. Estaban en medio de esas ingratas labores cuando ocurrió la segunda tragedia.

La matriarca, Victoria de las Mercedes Sánchez González, de 87 años, también sufrió un paro cardiaco que terminó con su existencia.

La "Yoya", como le decían sus hijos y nietos, dejó de existir por una falla multiorgánica a las 12.30 horas de ayer en la misma casa de calle Brockman, donde compartía techo con su querido hijo.

Pese a que se encontraba enferma y en cama, sus cercanos dicen que pudieron contarle la mala nueva del deceso de su hijo.

"Murieron con unas seis horas de diferencia. Cuando me llamaron temprano, pensé que mi abuela había fallecido, porque ya tenía sus años y estaba algo enferma, pero era mi tío quien falleció. Después, cuando viajaba al velorio, me avisan que también había muerto mi abuela", relató miembro de la familia.

La jornada de ayer el grupo familiar tuvo la amarga tarea de repetir todos los trámites y explicar en cada sitio que estaban hablando de un segundo ser querido que también acababa de fallecer.

Velorio

En el living de la casa numerada con el 1888 permanecían ayer los féretros de madre e hijo, siendo velados juntos ante la impresión de todos quienes llegaban a la casa.

"Algunos han llegado al funeral de Ricardo y se enteran que su mamá también falleció, ven los dos cajones juntos y eso como que impresiona", dijeron vecinos.

Victoria de las Mercedes era viuda y toda su vida fue vecina de Barrancas. Le sobreviven dos hijos, nietos y bisnietos.

En tanto Ricardo Lara tenía dos hijos. Su deceso causó impacto entre sus cercanos por lo repentino de este.

Los dos estarán siendo velados en la casa familiar hasta mañana.

Además, se programó el funeral de la madre y de su hijo para el miércoles a las 11.00 horas en el cementerio Parque del Sendero de Llolleo. Ayer no se había comunicado si se realizará un responso.

"Aún me cuesta creerlo, incluso pensé que yo escuché mal y que me confundí, pero cuando fui a la casa (velorio) era cierto que habían muerto los dos vecinos", dijo una residente de Brockman.

"Es algo que te da para pensar, que hayan fallecido prácticamente juntos y que se vayan juntos (de este mundo), que se acompañen", analizó un familiar.

"Pensé que mi abuela había fallecido, porque ya tenía sus años y estaba algo enferma, pero era mi tío quien falleció. Después, cuando viajaba al velorio, me avisan que también había muerto mi abuela",

familiar

12.30 horas de ayer aproximadamente falleció en su casa Victoria Sánchez González, a los 87 años.

62 años tenía Ricardo Lara, quien perdió la vida la mañana de ayer, unas horas antes del deceso de su madre.