Valdivia es imputado por violación y jueza lo deja en prisión preventiva
Leo Riquelme
El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago dispuso ayer la prisión preventiva para el exfutbolista de Colo Colo y la Selección Chilena, Jorge Valdivia, a quien imputó por el delito de violación en contra de una joven tatuadora en Providencia, lo que habría ocurrido entre la noche del domingo y este lunes en el departamento de la denunciante.
Tras más de dos horas de audiencia, en los que se escuchó el relato de la Fiscalía Metropolitana Oriente y de la defensa del "Mago", el tribunal estimó que la libertad del comentarista deportivo era un "peligro para la sociedad y para la víctima", por lo que ordenó su internación en la cárcel de Rancagua.
El Ministerio Público indicó que Valdivia habría actuado "privando el sentido" de su víctima y dentro de sus pruebas presentó el relato de una expareja de la joven, quien aseguró que desde afuera vio la agresión.
La jueza Ely Rothfeld dijo que también había considerado otra causa que involucra al jugador, que data del 24 de septiembre, cuando una mujer denunció una agresión y supuesta xenofobia.
"(Es una) investigación redonda, harta prueba, peritajes, testigos, eso fue determinante", dijo a la salida la fiscal de flagrancia, Andrea Contreras, tras la decisión.
La persecutora admitió que no han recibido aún los exámenes toxicológicos de los involucrados, pero añadió que sí se le realizaron constatación de lesiones a la víctima. Contreras tampoco quiso ahondar en la otra denuncia que afecta a Valdivia, la que fue puesta en duda por su defensa, ya que aseguró que en ella se encuentra sólo en calidad de testigo.
"No estamos de acuerdo con la resolución", dijo su abogada, Erika Maira. "Insistimos en la inocencia de don Jorge Valdivia", agregó.
La exfiscal aseguró que la víctima fue quien lo invitó a salir y luego a su departamento. "Y en ese contexto es que se produce una relación sexual como cualquier otra", había dicho antes de la audiencia, insistiendo en que fue un hecho "consensuado".
Maira puso en duda la idoneidad del testimonio de la expareja de la mujer presentado por la Fiscalía. Según ella, la víctima dijo que él "la celaba" , que ambos declararon que "aún siguen teniendo relaciones" y que dijo que habría visto lo sucedido en el departamento desde un ventanal, ya que se encuentra en la primera planta.
"Es trabajo de la defensa desacreditar las pruebas de la Fiscalía", retrucó Contreras.
La querella
La fiscal no quiso entregar detalles del caso. Sin embargo, según la querella difundida por radio Bío-Bío, la denunciante acusa que el domingo se juntó a cenar con Valdivia para planificar el diseño de un tatuaje que él planeaba realizarse. Lo hicieron en el restaurant "Chicha en Ají", ubicado en avenida Manuel Montt, en Providencia, que queda cerca de su hogar.
En el recurso ella afirma que bebió un pisco sour y accedió a un segundo, pese a que afirma que "ya estaba media borracha". La denunciante sostiene que desde ahí no recuerda nada hasta que el lunes despertó en su departamento, confundida y con supuestos signos de haber sufrido una agresión sexual. Añadió que tras eso contactó a Valdivia, quien le confirmó que habían estado juntos.
Ante la denuncia y la apertura de una investigación penal, en la noche del lunes Valdivia emitió una declaración en que planteó que "yo mantuve una relación consensuada con una mujer adulta" y añadió que desconocía "las motivaciones de esa acción (la querella), pero niego tajantemente haber agredido sexualmente a ninguna persona".
En su comunicado Valdivia afirmó que se pondría en la mañana a disposición del Ministerio Público, lo que no fue necesario porque Carabineros lo detuvo en su hogar a las 3.00 de la madrugada.
El administrador del restaurante donde se juntaron el exdeportista y la tatuadora, Damián Bravo, descartó que en el local le hubieran agregado alguna droga al trago y aseguró que al revisar las cámaras confirmaron que ambos se fueron caminando. "Salen totalmente sobrios", comentó.
El funcionario añadió que ninguno de los garzones que los atendió en la noche del domingo reconoció al exfutbolista, quien además vestía un polerón negro y un gorro que nunca se quitó.
"Los garzones no son muy fanáticos del fútbol porque la mayoría son extranjeros", los justificó Bravo, quien precisó que ambos tomaron dos copas de sour catedral, de 250 cc cada uno, junto a un plato de pulpo a la parrilla. Asimismo, agregó que la joven era una clienta habitual del negocio.
Dicho restaurante fue objeto de pericias ayer al mediodía por parte de funcionarios del OS-9 de Carabineros.
"El señor Jorge Valdivia Toro ha prestado toda la colaboración para que se esclarezca el caso", agregó la abogada del exseleccionado, quien añadió que la del domingo era la segunda vez que el "Mago" se reunía con la víctima.
Tras la audiencia la fiscal Andrea Contreras indicó que el caso ahora lo seguirá la Fiscalía de Género.
Dos años intensos
La de ayer no es la primera causa penal que involucra al exfutbolista desde 2023. El 24 de enero de este año Valdivia fue llevado a una comisaría durante la madrugada luego que se negara a someterse a un control de identidad en la madrugada, mientras se supone que hacía deporte en Vitacura.
Dicho caso fue bullado porque el exdeportista se contactó con quien salía en ese entonces, la diputada RD Maite Orsini, quien realizó gestiones ante altos oficiales en favor del retenido.
La Fiscalía en esa oportunidad estableció que no hubo delito, pero sí reprochó el actuar de la parlamentaria, quien además fue sancionada por la comisión de Ética de la Cámara de Diputados con una amonestación y la resta del 5% de su dieta, es decir, unos 270 mil pesos.
Ayer, ante lo sucedido, desde el equipo de Orsini aseguraron que su relación con el comentarista estaba terminada. De hecho, hace tres semanas ambos dejaron de seguirse en sus redes sociales.
Por esa fecha Valdivia y su hermano Claudio se vieron involucrados en una denuncia por supuesta agresión y xenofobia presentada por una mujer, quien presentó una querella contra quienes resulten responsables. Entonces, el exvolante desmintió cualquier relación con el hecho y ayer su abogada, Erika Maira, sostuvo que en dicho caso a lo sumo sería citado a declarar en calidad de testigo, no como imputado.
Antes, el 7 de marzo, Valdivia sufrió el robo de su camioneta mientras estaba estacionada en su departamento, en Las Condes. Esta apareció más tarde en Macul.
Ante la causa por violación, ayer el tribunal dispuso 90 días para la investigación y la defensa del exjugador adelantó que apelará.