Vecinos alertan riesgo de incendio e inseguridad por un ruco abandonado
Un refugio improvisado, donde desechos acumulados y la maleza seca podrían desatar una emergencia alertó a los pobladores.
En la calle San Antonio de las Bodegas del cerro Bellavista, en un predio aledaño a la feria mayorista Acoma y frente al terminal de microbuses, un ruco construido con materiales desechados se ha convertido en un foco de preocupación para los vecinos.
La estructura, ubicada junto a la cancha del club deportivo Bello Horizonte, es habitada por una persona cuya presencia, sumada a la acumulación de desechos y maleza en el lugar, genera temor por el riesgo de incendios y la inseguridad en quienes viven en el sector.
María González Pineda, vecina que transita diariamente por la zona, asegura que caminar cerca de este sitio le provoca temor.
"No sabemos si la persona que vive ahí puede estar alterada o si esto va a generar un incendio en cualquier momento. Este año llovió mucho, el pasto creció y ahora, con el calor, está seco como pólvora. Si algo prende ahí, podría afectar las casas", advirtió.
Según relatos de los vecinos, el ruco ha sido escenario de incendios en el pasado, lo que aumenta su preocupación.
"Dicen que ya se quemó más de una vez, y ahora parece que lo único que hicieron fue moverlo unos metros más arriba", comentó una residente que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a conflictos.
Peligro Latente
La estructura, improvisada con nylon, tableros y otros materiales descartados, alberga a una persona que, según los testimonios, podría estar enfrentando problemas de consumo de alcohol o drogas. Esta situación ha generado en el sector una creciente sensación de inseguridad.
"Hay niñas y niños que pasan por aquí todos los días, y no sabemos quién vive en ese lugar o si entran y salen otras personas. Da miedo", agregó María, mientras señalaba la acumulación de escombros y la maleza seca que rodean al ruco.
Pese a la inquietud generalizada, muchos vecinos prefieren no hablar públicamente del tema, aunque coinciden en la necesidad de que las autoridades tomen cartas en el asunto.
"No es solo una cuestión de seguridad para nosotros, sino también de humanidad. Si esta persona vive ahí, necesita ayuda, pero también necesitamos que el lugar sea controlado. No podemos seguir en esta incertidumbre", expresó otra vecina.
Los habitantes del sector hacen un llamado urgente a los organismos competentes para que fiscalicen la zona, controlen la acumulación de desechos y brinden apoyo a quienes residen en condiciones tan precarias.
"Esto no puede seguir así. Queremos que nuestras calles sean seguras para todos", concluyó María González, quien, como muchos, espera una solución antes de que ocurra un nuevo incidente.
La incertidumbre consume a los vecinos que temen tanto por la seguridad como por las personas que viven en condiciones inhumanas sin que nadie intervenga.
"Este año llovió mucho, el pasto creció y ahora, con el calor, está seco como pólvora. Si algo prende ahí, podría afectar las casas",
María González,, vecina del sector.
2 rucos hay en el sector. Uno que lleva tiempo y otro que se está construyendo a metros.