La relación del autor del libro "Ami, el niño de las estrellas" con el litoral
Enrique Barrios vivió en varias etapas de su vida en Cartagena, Barrancas y Llolleo, donde escribió su obra más famosa.
Por José Luis Brito
Muchos leyeron en el colegio "Ami, el niño de las estrella" de Enrique Barrios, escritor que tuvo una estrecha relación con el litoral. Hace unas semanas falleció y el historiador José Luis Brito desarrolló una investigación sobre este autor.
Nació en Santiago el 9 de septiembre de 1945, escribió varios libros y sin duda alguna el más conocido de ellos, es Ami, el niño de las estrellas. Falleció alrededor del 20 de octubre de 2024 en las islas Canarias, España a los 79 años.
Vivió su infancia con su madre Aurora Padilla Rave. En 1947 se fueron a Caracas, Venezuela. Ella instaló un instituto de enfermería y le va muy bien económicamente, lo que le permite viajar en varias oportunidades con sus hijos en barcos italianos de pasajeros que realizaban el viaje entre Venezuela y los puertos de Valparaíso y San Antonio.
A los 11 años, se radica ya en Chile, aunque regresará muchas veces al país caribeño.
Ya en Chile en 1970 conoce a su primera pareja, Lucy Marchini y nace Andrea Barros Marchini, que estudió en el liceo Santa Teresita y en la actualidad vive en Santiago. En esa década se hace conocido en la bohemia del balneario como "El maestro", pues es muy bueno para el ajedrez.
Más tarde conoce en Cartagena a María Cristina Gamboa Antúnez, doce años menor, descendiente de una familia acomodada en Santiago.
En 1978 se van a Caracas y allí nace su hijo Christian Barrios, el 9 de septiembre de 1978, y quien en la actualidad vive en Cartagena.
En 1980 se fue a París, Francia, luego a Barcelona, España y más tarde regresan a Francia, a Bordeaux. También viaja a Suecia, trabajando como camionero.
Búsqueda
La búsqueda espiritual del yo interno lo lleva a viajar y conocer el mundo y se transforma en un seguidor de Julio Biscaya.
Trabajó cono artesano en heráldica, elaborando a pedidos escudos familiares.
En 1983, viaja a Chile y se radica en Cartagena, en una de las propiedades que su madre había adquirido. Se vuelve a separar y conoce María Carreño. La pareja vivió en Barrancas y Llolleo.
En 1984, a los 39 años de edad, en una bonita experiencia interior vislumbra algo que para él constituye la Suprema Realidad del Universo; un concepto o vivencia que experimenta en un raro momento de expansión de consciencia, lo cual será la base de toda su futura obra literaria: el amor como fuerza universal, generadora de todo lo que existe.
Allí descubre también su misión, el propósito superior de su vida, que consiste en dedicar el resto de su existencia a enseñar a otros lo que ha aprendido.
Libros
Ese mismo año 1984, en Llolleo, comienza a escribir su primer libro "Dios es Amor", que no tuvo difusión y por lo tanto tampoco éxito. Sin embargo, un año después, surge la inspiración para su segundo y más conocido libro, "Ami, el Niño de las Estrellas".
Esta inspiración llegó con el ovni que se mostró en televisión en todo el país en un programa de don Francisco. El libro fue escrito en ocho días y publicado en marzo de 1986.
En este segundo libro, Enrique Barrios pudo transmitir, los fundamentos del importante y profundo mensaje que antes había expresado en forma de prosa poética en su primera obra.
Está escrito en un estilo simple, mediante el cual se expresan lecciones de sabiduría universal en medio de viajes espaciales y aventuras.
Este libro fue impreso localmente, luego diferentes editoras comienzan a imprimirlo, se vuelve tan exitoso que fue traducido a doce idiomas, recibirá el reconocimiento de diversas autoridades internacionales educativas, también recibe el respaldo en Chile del Ministerio de Educación y hasta le valió una bendición del Papa Juan Pablo II, quien también leyó el libro.
Pese a su nombre no era un libro para niños, por lo que escribe "Ami Pedrito" y luego "Ami Regresa", también éxitos de ventas.
Ediciones Acuarianas fue su primera editorial, luego firmó contrato con la editorial Errepar en Argentina, y para las ferias del libro de Buenos Aires de los años 1991 y 1992, las filas para firmar autógrafos de su libro eran interminables.
Se separó de María Carreño y se va a vivir en los 9 a Buenos Aires, donde se hace conocido entre los escritores argentinos.
Luego regresa a Chile y se va a vivir a Capilla del Monte, en su persecución de avistamientos de ovnis; retornó a Cartagena, cerca de una propiedad donde pasó parte de su infancia. Se fue a Brasil con otra pareja, por corto tiempo.
Después se desplazó a Andalucía, España, entre 1996 y 1998, quedándose definitivamente con su hijo David en Europa. Christian decidió regresar a Cartagena..
En sus últimos años se fue a vivir solo a las islas Canarias en Las Palmas de Canaria, donde continuó escribiendo libros, aislándose físicamente de toda su familia.
Su muerte ocurre varios días antes de ser encontrado su cadáver por los bomberos de la isla, el 20 de octubre de 2024, al denunciar los vecinos el mal olor que salía de su domicilio.