Presentan recurso de protección para detener tronaduras en las obras de la variante San Juan
La comunidad Altos de Santo Domingo denunció que las 43 tronaduras previstas en la construcción de la nueva arteria no fueron evaluadas ambientalmente.
La comunidad Altos de Santo Domingo, ubicada en el sector de San Juan, interpuso un recurso de protección contra el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la empresa concesionaria Sacyr, debido a los graves daños que, según denuncian, generarán las 86 tronaduras previstas en la construcción de la variante San Juan, una obra contemplada en el nuevo Camino de la Fruta, que irá entre Las Brisas y la ruta del Nuevo Acceso al puerto, en Barrancas.
Riesgos
Los vecinos sostienen que las tronaduras no fueron evaluadas en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) original del proyecto, lo que representa, según ellos, una elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia). Acusan también falta de fiscalización por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
En un comunicado público, la comunidad afirmó que "la empresa constructora Sacyr y el Ministerio de Obras Públicas planean realizar más de 86 tronaduras durante un período de ocho meses, 43 de estas explosiones están planificadas en los deslindes de nuestra comunidad, a escasos metros de nuestras viviendas, afectando directamente a un gran número de casas y personas".
El vocero José Miguel Morales destacó la magnitud del problema en conversación con Diario El Líder. "Va a ser en más de 43 tronaduras en el sector, lo que es desastroso para la comunidad, porque va a haber un radio de afectación entre 300 a 500 metros. Cada vez que haya una tronadura, la gente tendrá que salir de sus casas por el peligro que se presenta. Es una situación insostenible".
"Este impacto no solo pone en riesgo nuestra seguridad, sino que también puede generar un daño irreparable en nuestra calidad de vida", complementan en la declaración enviada también a este diario.
Ante eso, piden en el recurso de protección presentado ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso que "se suspendan de manera inmediata todas las obras y actividades de construcción del proyecto en su tramo B5 (variante), en especial en las zonas susceptibles de ser afectadas por tronaduras".
También solicitan que "se prohíba la ejecución de cualquier nueva actividad que implique el uso de explosivos o su preparación, mientras no se sometan dichas actividades a una correcta evaluación ambiental y de riesgos".
Además exigen que "se adopten las medidas de mitigación adecuadas para proteger la salud de los recurrentes".
Estas denuncias se suman a las presentadas por la comunidad del sector de La Princesa, en la comuna de Santo Domingo, quienes también exigen mayores medidas de mitigación mientras se desarrollan los trabajos previstos por al menos 36 meses. Estos comenzaron en marzo de este año.
Comunidad
La comunidad Altos de Santo Domingo está compuesta por aproximadamente 100 parcelas, de las cuales el 60% a 70% son viviendas permanentes.
Según Morales, además de los riesgos humanos, las tronaduras amenazan un importante corredor geológico que conecta con el río Maipo y afecta la biodiversidad del área.
"Nosotros no estamos en contra del desarrollo, pero exigimos que se hagan los estudios correspondientes para proteger nuestra seguridad y entorno", subrayó Morales, quien también es presidente de la Fundación Quebrada del Alto, que busca la conservación del medio ambiente.
Alegatos
El próximo miércoles se realizarán los alegatos del recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
Además, según los vecinos, la Superintendencia del Medio Ambiente dio curso a una denuncia interpuesta por ellos y comenzará un proceso de fiscalización para evaluar las irregularidades denunciadas en el sector, según explicaron en su declaración pública.
"Como comunidad queremos recalcar que, a pesar de estos abusos, reafirmamos nuestra disposición al diálogo y exigimos ser incluidos de manera efectiva en la toma de decisiones que afectan nuestra comunidad. No estamos en contra del desarrollo, pero este no puede avanzar si no se preocupa de asegurarnos un estándar mínimo para nuestra seguridad y la protección de nuestro entorno", concluye la comunidad Altos de Santo Domingo.
36 meses durarán las obras de la variante, que empezaron en marzo de este año.