Ignacio Arriagada M.
Al igual que los humanos, es normal que perros y gatos experimenten problemas en su sistema digestivo, que derivan en diarreas, estreñimiento o en flatulencia. Una tendencia para tratar esta condición son los productos probióticos, que, de acuerdo con la evidencia científica, mejora la salud estomacal de estos animales de compañía.
Pero, ¿qué son estos suplementos, cuándo deben utilizarse y cuáles son sus ventajas y desventajas? Antes de responder estas preguntas, es necesario comprender el origen de los problemas digestivos, tanto en canes como felinos.
"Los microorganismos (bacterias, hongos y levaduras saludables) que están en el intestino ayudan con la digestión, el metabolismo de algunas vitaminas y fortalecen el sistema inmunológico. Todo esto tiene un impacto positivo en la salud de nuestras mascotas. Sin embargo, la alteración del tipo y la cantidad de microorganismos que normalmente viven en el sistema digestivo de nuestras mascotas, por el motivo que sea, los puede enfermar", explica a este medio Antonio Bizama, médico veterinario y académico de la Universidad San Sebastián, sede de Concepción.
Posible solución
Según Bizama, los probióticos son microrganismos similares a los que viven en el sistema digestivo de las mascotas y se pueden consumir como suplemento o a través de alimentos.
Respecto a su desempeño cuando se le administra al animal, el especialista detalla que "puede ayudarlo a mantener un sano equilibrio de la microbiota digestiva y prevenir el desarrollo de bacterias patógenas".
Aunque los beneficios de los probióticos están respaldados por la ciencia, Bizama advierte que su uso debe ser previamente indicado por un médico veterinario.
"Para evaluar la necesidad de suplementar con probióticos se debe hacer primero un diagnóstico, y son los médicos veterinarios los únicos profesionales que hacen diagnóstico de salud en animales. Una vez que el animal haya sido evaluado, sumado al análisis de otros factores, como la dieta, los signos clínicos y exámenes complementarios, y si la situación clínica lo amerita, se verá la necesidad de incorporar o no en el tratamiento los probióticos y por cuanto tiempo", enfatiza.
Ahora bien, si este suplemento se emplea sin haber consultado con un experto, el académico de la Universidad San Sebastián indica que "podría causar alteraciones digestivas, como meteorismo (condición que se origina cuando los gases no pueden ser expulsados del tracto gastrointestinal de un animal, lo que provoca una acumulación), fecas blandas o diarrea".
Los probióticos puede tener beneficios más allá del sistema digestivo de las mascotas: "(con previa supervisión clínica), también sirve de forma complementaria al uso de antibióticos, situaciones estresantes, en algunos casos de problemas conductuales, alteraciones del pelaje, sobrepeso, entre otros".