Mónica Jorquera Escobar

El íntimo amigo de una familia que se encontraba en la casa realizando trabajos de construcción se aprovechó de la confianza que depositaban en él para abusar sexualmente de la hija menor de los que decía eran sus compadres. Ahora fue sentenciado a ir a la cárcel por una década como autor de los ataques.

Según la investigación que dirigió la fiscal de Delitos Sexuales, Javiera Torres, el individuo tenía libre acceso al domicilio de Tejas Verdes, comuna de San Antonio, donde comenzó a quedar a solas con la niña de 7 años que se convirtió en su víctima.

Todos los antecedentes del caso recopilados por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI fueron expuestos en el Tribual Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio, donde en el juicio efectuado la semana pasada se demostró que el hombre de 48 años efectuó ataques de connotación sexual en contra de la menor de edad entre mayo de 2020 y abril de 2021.

Reiterado

En la revelación que hizo la niña a sus cercanos, narró que el "tío", como llamaba al imputado por la confianza que tenía con sus padres, le había efectuado tocaciones en sus zonas íntimas en diversas oportunidades por casi un año, sin que tuviera noción de la cantidad de veces que la abusó.

"La fiscal Javiera Torres (…) presentó la prueba de cargo que buscaba probar más allá de toda duda razonable la autoría del acusado en un delito reiterado de abuso sexual agravado. Se presentó prueba testimonial, documental y otros medios de prueba, incluyendo la declaración de la propia menor de edad", informaron del Ministerio Público.

El TOP resolvió por unanimidad que el acusado, identificado con las iniciales V.A., fue el autor del delito de abuso sexual reiterado agravado. Estimaron que se trató de un ilícito calificado debido a que el maestro se aprovechó de la confianza que los padres de la niña le tenían para concretar los ataques.

"El relato de la víctima tiene (…) coherencia lógica, contextualización de datos provenientes del ambiente, tiempo y situaciones referidos a los episodios de abuso experimentados y elementos de corroboración (…) que permiten valorarlo como creíble y verídico respecto de los hechos, sus circunstancias esenciales y la participación del acusado en los mismos", dice la sentencia.

Además los jueces, presididos por el magistrado Sebastián Báez, concluyeron que se descarta "un desplazamiento de autor (retractación en la imputación), siendo clara y precisa la atribución de los mismos (hechos) al acusado, sin que se observen tampoco motivaciones espurias o animadversión en su contra que generen alguna clase de duda al respecto".

Así, los jueces determinaron, dado que se consideró un agravante, que el condenado cumpla una pena de 10 años y un día de cárcel, la que debería pagar de manera efectiva.

Bomberos de El Tabo acudieron a asistir al chofer de un vehículo que se volcó y que se encontraba atrapado en su interior. El individuo también fue socorrido, cerca de las 00.35 horas de ayer, por personal del consultorio tabino, y carabineros acogieron el procedimiento en calle Baquedano con Pedro Tagle.

Al llegar al sitio del suceso se "encuentra el auto marca Nissan V-16 negro volcado de campana (...). Al prestar auxilio para su extracción los carabineros sintieron un fuerte olor a alcohol, constando que este conducía en estado de ebriedad", informó el jefe de la Tenencia de El Tabo, sargento primero Gabriel Ulloa.

El herido esta fuera de riesgo vital y fue detenido por conducir ebrio.

Mónica Jorquera Escobar

Desde el pasado 8 de diciembre Romina S., de 38 años, se mantiene internada en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Valparaíso en estado grave, luego de que fuera atropellada por un conductor que se fugó del lugar sin siquiera llamar a emergencia para que la ayudaran.

Ahora los familiares de la víctima llaman a entregar a la policía cualquier antecedente que se tenga respecto del autor del atropello, con el fin de que sea arrestado y enfrente a la justicia.

Cuando encontraron a Romina S. tendida inconsciente y en riesgo vital en calle Carlos Corsi con pasaje San Miguel, detrás del terminal de buses de Cartagena, la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría de Carabineros inició las diligencias.

Esas tareas policiales siguen adelante para aprehender al responsable por los delitos de lesiones gravísimas en accidente de tránsito, no prestar auxilio a la víctima y no dar cuenta a la autoridad respectiva.

Vehículo

La semana pasada la SIP dio con el vehículo involucrado en el accidente, el que estaba escondido en un domicilio de calle Santiago Loveluck, en la misma comuna. Este fue incautado y la policía ya mantiene antecedentes respecto de la identidad del chofer, que hasta ayer no había sido ubicado porque se fugó.

Al momento de allanar la casa donde estaba el Chevrolet modelo Sail gris que arrolló a Romina, no se encontraba el chofer y sus cercanos dijeron no conocer su paradero.

Por disposición de la fiscalía, el automóvil fue sometido a peritajes por parte del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), los que dan cuenta que sin duda el vehículo estuvo involucrado en el grave atropello tras el cual la afectada no ha recuperado la conciencia.

La familia de la víctima llamó a entregar cualquier información a Carabineros, tanto al fono 133 o contactando a la SIP en la comisaría de Cartagena en el 352 53 50 73, sobre la identificación de todos quienes tengan relación en los hechos que se investigan.

La mujer se encontraba hasta anoche aún en riesgo vital en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso.