Denuncian demora de una hora y media en llegada de ambulancia a emergencia escolar
La angustiante espera tras un accidente escolar reabre el debate sobre las falencias en el sistema de emergencias del litoral central. "Cada minuto cuenta, si se trata de niños", denunció profesora.
En la escuela Padre André Coindre del cerro Bellavista, una jornada que transcurría con normalidad se convirtió en un momento de preocupación y angustia para toda la comunidad educativa cuando un estudiante se accidentó y los profesores decidieron llamar a una ambulancia.
Silvia Cantillana, profesora del establecimiento, relató a Diario El Líder el grave incidente ocurrido durante una clase de educación física, cuando un choque accidental entre dos estudiantes de octavo básico dejó a uno de ellos con un fuerte golpe en la cabeza, mostrando signos de desorientación y dolores intensos.
Accidente
"Estaban en un partido y ocurrió un accidente donde chocan dos jóvenes y uno cae y se siente muy mal con un golpe fuerte en su cabeza. En ese momento activamos el protocolo correspondiente como colegio, inmediatamente nuestra enfermera se acercó a constatar el golpe en la cabeza y se decidió llamar a la ambulancia porque el niño comenzó a sentir fuerte dolor, no entendía muy bien qué estaba pasando, estaba confundido, entonces nos preocupaba mucho qué es lo que estaba pasando con él porque fue un golpe muy fuerte", explicó Silvia Cantillana.
Sin embargo, lo que debía ser una atención rápida se transformó en una larga espera de una hora y media para que llegara el vehículo de emergencias del Servicio de Atención Médico de Urgencias (Samu).
Angustiante Espera
La profesora contó que con el estudiante lesionado "comenzaron a llamar del colegio a la ambulancia, cinco veces llamaron, la enfermera, el inspector, de Convivencia Escolar, y la ambulancia se demoró una hora y media en llegar acá al colegio, lo cual generó una angustia no tan solo a los niños, porque estábamos en horario de salida, en sus compañeros, porque no sabíamos si tomar o no tomar al chiquitito, no queríamos moverlo, sabíamos que teníamos que esperar porque finalmente un golpe en la cabeza es sumamente delicado, pero la angustia de que en una hora y media no llegara la ambulancia, a nosotros nos generó de verdad una preocupación enorme".
Finalmente, la ambulancia llegó, y el estudiante fue trasladado al hospital, donde se le realizaron exámenes médicos, incluyendo un escáner. "La mamá nos informó que el niño está en reposo en casa y, por suerte, evolucionando bien. Pero esto pudo haber sido mucho más grave", comentó la profesora.
El incidente dejó al descubierto las deficiencias del sistema de respuesta de emergencias en la provincia de San Antonio, que ya ha sido cuestionado incluso por parlamentarios como el senador Francisco Chahuán, debido a que la gestión de las ambulancias depende del centro regulador de Valparaíso, encargado de recibir las llamadas al 131 y despachar los vehículos desde las bases más cercanas para las emergencias que ocurren en Valparaíso, Casablanca, la provincia de San Antonio y la comuna de Navidad.
"Nos explicaron que las llamadas van primero a una central y que de ahí despachan la ambulancia, pero este sistema nos parece insólito. Una espera de una hora y media no es aceptable en casos donde cada minuto cuenta, especialmente cuando se trata de niños", enfatizó Silvia Cantillana.
"Cinco veces llamaron, la enfermera, el inspector, y la ambulancia se demoró una hora y media en llegar al colegio, lo cual generó angustia no tan solo a los niños",
Silvia Cantillana,, profesora
8° básico cursa el estudiante que se accidentó y que ya se recupera con reposo en su casa.