Leo Riquelme

El Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) se encuentra en ejecución de su programa Barrios Comerciales, con el que apuesta a la recuperación este año de 12 zonas en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y el Biobío. En ellos invertirá un total de $700 millones para mejorar las condiciones de 485 locales.

En el plan Galerías de Antofagasta la iniciativa consiste en remodelación y ornamentación de las galerías Capri, Boulevard Talhuén y Patio Alcántara, lo que abarca mejoras en techos, pinturas, iluminación y letreros. En el Boulevard La Rioja, además, incluye promoción mediante la instalación de pantallas en tótem LED.

En Antofagasta también está la intervención del Centro Comercial Caracol Centenario, con mejoras en la ornamentación de espacios, pintura, música ambiental, alarma comunitaria, mobiliario y la elaboración de un plan de marketing digital.

En Coquimbo los barrios comerciales a intervenir son Francisco de Aguirre Zonas 1 y 2. En ellos, por separado, se busca desplegar campañas comunicacionales y mejorar la seguridad de su entorno.

En Valparaíso el programa trabaja con tres sitios. Uno es Barrio Cívico - Huito Salvador Donoso - Brasil, donde se hacen acciones de actualización de marca, hermoseamiento, instalación de letreros y de cámaras de televigilancia. El segundo es Barrio Bellavista O'Higgins - Condell - Pirámide, con acciones para atraer visitantes, instalar mobiliario comunitario y cámaras de seguridad, ornamentar espacios comunes y mejorar la oferta comercial. Y el tercero es el Barrio Comercial Turístico Patrimonial Cumming - Almirante Montt - Aníbal Pinto, que a lo anterior suma la realización de actividades culturales y levantamiento de información historiográfica.

En el Biobío el programa trabaja con el Casco Histórico de Coronel, donde se busca mejorar sus condiciones de seguridad y mejorar la oferta comercial y de identidad. A éste se suma el Barrio Gastronómico Plaza Perú de Concepción, donde se apunta a potenciar su imagen de zona segura, preocupada por el medio ambiente con la instalación de composteras y puntos limpios, y mejorar su difusión y señalética.

A ellos se suman en Santiago las Galerías Patrimoniales del Centro Cívico, el Barrio Comercial Plaza de Armas y el Mercado Central.

El programa Barrios Comerciales otorga un subsidio no reembolsable para que los sitios escogidos puedan realizar inversiones en fortalecimiento de identidad, la mejora de su oferta comercial y de su entorno urbano para contribuir a la recuperación de los centros cívicos y fomentar su competitividad.

La gerenta general de Sercotec, María José Becerra, afirma que, con diez años de existencia, éste se ha consolidado como una política de Estado incluso exportable, pues de gobiernos como el de México, Honduras, Haití y Guatemala han venido a conocer la experiencia y su impacto.

"Los estudios han demostrado que no es a través de la competencia, sino que a partir de la colaboración de los barrios que las ventas aumentan en un 25% por cada locatario y que la afluencia de público aumenta en un 50%. En Sercotec estamos convencidos en el aumento de competitividad colectiva, basado en mecanismos de asociatividad y la creación de patrimonio económico y cultural desde los territorios y basados en el desarrollo económico local", agregó.

Monumento histórico

Un emblema nacional de este tipo de centros es el Mercado Central de Santiago, cuyos avances en el programa fueron visitados esta semana por autoridades y representantes del la asociación gremial de Turismo y Comercio del Centro Histórico de Santiago (Tuchs).

Entre lo ya ejecutado en el edificio de 152 años y que es Monumento Histórico desde 1984 se cuenta el pulido de mil metros cuadrados de piso, de 1.995 a intervenir. Desde Sercotec explicaron que éste se encontraba quemado tras décadas sin limpieza profunda, en los que se acumularon los rastros de los desechos de pescados y mariscos.

Para la intervención se hizo un pulido con máquinas para conservar la baldosa original. Los lugares ya limpiados son el hall central y los pasillos con mayor tránsito.

Asimismo, ya se limpió la cúpula metálica y se pintó el hall del color original, lo que requirió de la aprobación del Consejo de Monumentos. También se cambiaron los vidrios quebrados, que eran el 20% del total, y se limpiaron otros 560, lo que mejoró la luminosidad interior. Potenciando esto, el proyecto ya posibilitó el cambio de 70 luminarias de un total de 146.

En la iniciativa aún resta la ampliación de la sala de televigilancia y la reactivación del acuario en el sector de venta de pescados y mariscos, que tendrá agua de mar y será habitado por especies de la zona central, como congrios, tiburones pequeños, machas y centollas.

El proyecto incluirá una pantalla LED en que se entregará información sobre sus ocupantes, pues la idea es impulsar un programa de fomento de visitas de colegios y turistas.

El administrador del Mercado Central, Sergio Olivares, destacó el trabajo conjunto realizado entre los locatarios, Sercotec y el ministerio de Economía. "Sin la ayuda de ustedes nosotros no podríamos mostrar nuestra nueva imagen (...) La intervención de limpieza de estructuras, limpieza de vidrios, pulido de piso y la importancia de un acuario interactivo para darle un valor agregado al turismo harán que la gente no solo conozca la alta gastronomía, sino los productos de nuestra tremenda franja de mar", dijo.

De acuerdo a sus encargados, el Mercado Central aún se encuentra en recuperación del impacto que le ocasionó la pandemia, cuando llegó a tener más de un quinto de sus 241 locales desocupados.

"(El recinto) sufrió mucho, un 25% de los locatarios quebraron y no existen acá. Esto es un comienzo, se hizo mucho en cuanto a limpieza, mejoramiento de iluminación y eso nos permite acoger mejor a los visitantes", añadió el presidente de Tuchs, Carlos Concha.

"A través de la colaboración de los barrios las ventas aumentan 25% por cada locatario",

María José Becerra,, gerenta general Sercotec.

485 locales comerciales son parte del programa que se encuentra en actual ejecución.