Matrimonio recicla neumáticos y los convierte en esculturas realistas
Un cisne hecho con caucho motivó a Ginette Serey y a Peter Guerrero a adentrarse en este mundo. Lo que partió como una afición terminó convirtiéndose en un exitoso emprendimiento de arte sustentable, que se llama Artecicla.
Ignacio Arriagada M.
Apenas ingresaron al camping Los Aromos de la localidad de Vilches, a 60 kilómetros al poniente de Talca, Ginette Serey y Peter Guerrero quedaron perplejos. En medio del bosque se alzaba la escultura de un cisne, de cerca de un metro de alto, que impresionaba por su nivel de realismo y detalles. Al acercarse, el matrimonio notó que no era madera, ni cartón, ni plástico la materia prima de la figura, sino que eran neumáticos en desuso.
"Esa pieza artesanal marcó esas vacaciones que nos tomamos el año 2012 en la Región del Maule. Inmediatamente la vimos se despertó nuestra curiosidad y creatividad. También identificamos el impacto que este tipo de arte tenía en el cuidado ambiental. Nos miramos y nos dijimos que cuando retornáramos a Santiago íbamos a replicar el cisne", recuerda Ginette.
Al llegar a casa, la pareja recurrió a YouTube para saber cómo se podía hacer semejante obra. Los videos demostraban que los tipos de corte y la manipulación del caucho y de los filamentos de acero de los neumáticos era un proceso complejo, pero abordable. Con una caladora y varias otras herramientas lograron dar con la figura, que se sostenía en fierros y una platina.
"La terminamos en tres días. Luego de pintarla le tomamos una foto y se la enviamos a una amiga que tenía una parcela. Le preguntamos si le gustaría adornar su terreno con esta figura y nos dijo que sí. Se la fuimos a dejar y quedó encantada. Al rato esta amiga me preguntó si se podíamos hacer otras esculturas y yo le respondí que íbamos a probar", comenta Serey.
Con neumáticos de bicicleta que fueron recogidos en la calle produjeron garzas y loros, que terminaron adornando el mismo predio. Las felicitaciones motivaron al matrimonio a ir por algo más desafiante: hacer un tiburón a escala real. Él se encargó de hacer con fierros el esqueleto y ella lo forró con el caucho reciclado. La imagen de la escultura que subieron a sus redes sociales fue compartida y comentada por cientos de usuarios.
"Fue tanto el furor de la foto que esa misma semana nos llamó el director de una organización de reciclaje para llevar el tiburón al evento Lollapalooza 2013. Allí vivimos un momento inolvidable. Las personas hacían fila para tomarse fotos con la escultura. Ese éxito nos motivó a explorar nuevas posibilidades, perfeccionar nuestras técnicas y expandir nuestra visión artística", asegura la artesana.
Primera recompensa
El éxito que provocó la figura en el festival musical atrajo la atención de los medios de comunicación, que mostraron el trabajo de Ginnete y Peter en varias de sus secciones. A los pocos días el teléfono de ambos comenzó a recibir mensajes y llamados de personas que querían una escultura. Para cumplir con los pedidos la pareja debió organizar su semana: de lunes a viernes ejercían sus respectivas profesiones y los sábados y domingos oficiaban como artesanos. Lo que partió como una afición se convirtió en una fuente de ingreso extra.
"Los primeros años fueron de mucho esfuerzo. El patio de nuestra casa, en Estación Central, lo dispusimos como taller. En una parte apilábamos los neumáticos que rescatábamos desde las calles, en otra parte teníamos las herramientas y en otro lugar la zona de trabajo (...) En la semana yo trabajaba como asistente dental y mi esposo como analista programador", rememora la emprendedora.
El matrimonio dio un gran salto el 2018 al ampliar su alcance artístico, creando cuadros, figuras y juegos interactivos a base de caucho y madera reciclada. Para satisfacer la abundancia de pedidos, ambos decidieron renunciar a sus trabajos formales para dedicarse 100% al proyecto. Ese año formalizaron la empresa, a la que llamaron "Artecicla" y cuya misión consistía en crear arte de forma sustentable. Este paso fue clave para que municipios y empresas adquirieran sus obras para exhibirlas en sus espacios.
A medida que las esculturas fueron ganando popularidad, la pyme recibió galardones y, a su vez, directores de galerías de arte y organizadores de importantes eventos culturales comenzaron a interesarse para exhibirlas. "Expusimos en la Feria Verde, que es la feria sustentable más grande del país; estuvimos por segunda vez en Lollapalooza, también expusimos en galerías municipales de arte, en Valparaíso, Estación Central, Buin. Participamos en el Festival Fiis, que es la Feria Internacional de Innovación Social; también en Recicla Fest", comenta la artista.
A la fecha, Artecicla goza de varios hitos. Por ejemplo, ha construido esculturas emblemáticas en las regiones Metropolitana y de Valparaíso. Una es la de los Animales Chilenos en el Parque Bicentenario de Cerrillos, la segunda es la Fauna y Cultura Identitaria de Peñaflor, y la tercera un rinoceronte en el Parque Quebrada Verde, en la ciudad puerto.
Otro logro va de la mano con el compromiso que tiene el emprendimiento con el cuidado del medio ambiente. En más de una década de trabajo ha podido reciclar y reutilizar cinco toneladas de neumáticos en desuso.
"Este material, junto con otros, los hemos transformado en piezas artísticas que también inspiran a los demás a generar conciencia ambiental. Por eso seguimos explorando nuevos caminos y nuevas fuentes para demostrar que el arte puede ser un catalizador para un cambio positivo y para construir un futuro más sostenible", indica Ginette.