Crónica

En diciembre de 2023, Sandra Zamorano, empresaria sanantonina, adquirió en Estados Unidos una embarcación deportiva de 23 pies de eslora, avaluada en 100 mil dólares, unos 100 millones de pesos, que incluían el costo de la importación.

El traslado de la carga fue contratado a la naviera Wallenius Wilhemsen y fue embarcada a bordo del buque "Morning Lady", que zarpó desde Estados Unidos con rumbo a Chile. Sin embargo, los inconvenientes se generaron cuando la nave recaló en el puerto peruano de Pisco, lugar donde la lancha fue desembarcada por no tener documentación que acreditase que se trataba de una mercancía en tránsito.

De acuerdo a lo consignado en la documentación exhibida por la naviera Wallenius Wilhemsen al dueño de la lancha, esta fue embarcada en el puerto norteamericano de Grunswick, el 19 de diciembre de 2023 y llegó a Pisco el 7 de enero de 2024. El problema se suscitó cuando la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) inspeccionó e incautó la carga a causa, según la afectada, de una desprolijidad administrativa del representante de la naviera en Perú: Ian Taylor Perú.

"Por motivos que aún desconocemos, la empresa Ian Taylor Perú, debido a una negligencia de su parte, no presentó la documentación suficiente para testimoniar que nuestra lancha era una mercancía en tránsito por un puerto peruano", reveló Sandra Zamorano.

Añadió que "cuando fue retenida por la Sunat de dicho país, tampoco fue capaz de informarnos convenientemente ni mucho menos tramitar lo que fuere menester para liberar la carga y seguir viaje a Chile. Debido a esto, la lancha fue incautada por las autoridades peruanas y, hoy ya no tenemos la propiedad sobre esta", indicó.

Acciones legales

Tras un año de intensas gestiones en Chile, Perú y Estados Unidos, la empresaria sanantonina decidió demandar a la empresa Ian Taylor Perú, sumando a esta acción legal los costos por la pérdida y las gestiones que se han debido hacer a lo largo de estos 12 meses.

De acuerdo a lo explicado por Zamorano, el monto invertido en este tiempo ronda los 300 mil dólares. "La carga es una lancha deportiva, modelo Sea Ray SLX 230, avaluada en USD $75.000 y USD $ 37.000 para la logística que involucraba traerla a Chile. Decidimos demandar a los directivos de Ian Taylor Perú, motivados no solo por la pérdida material, sino también por la indiferencia con la que han abordado nuestro caso al negarnos toda información, actualización y cooperación respecto al procedimiento contencioso iniciado contra la Sumat. En resumen, por su incompetencia, he perdido una carga que hoy está para ser enajenada por la aduana de Perú", señaló la empresaria sanantonina.

A juicio de la afectada, al perjuicio causado por Ian Taylor Perú, se suma "la falta de criterio de la Sunat , que en su calidad de Administración Aduanera, sancionó la omisión de la mencionada naviera con la infracción más grave: la pérdida de la propiedad a través del comiso de la embarcación.

Finalmente dijo que la Administración Aduanera peruana "se niega a brindarnos información, e incluso a incluirnos en el procedimiento contencioso en el cual se discute la aplicación del comiso, a pesar que contamos con un representante en territorio peruano cuyas facultades se encuentran inscritas en los Registros Públicos".

300 millones de pesos es el avalúo de las pérdidas que dejó a la sanantonina el fallido traslado de la lancha.