Cisma musical: habla la compositora María Luisa Sepúlveda
Se reordena el escenario sobre esta valiosa mujer que amó Cartagena y Llolleo. En este primer semestre su legado documental entrará a imprenta para su difusión.
Yvaìn Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
Cuando anunciamos el hallazgo de las memorias inéditas de la compositora, pianista y miembro fundadora de la Asociación Folklórica Chilena, hoy Sociedad de Folclor Chileno, María Luisa Sepúlveda Maira, diversas voces que nunca movieron un solo dedo por ella, expresaron un sospechoso interés por los materiales (2024).
Lo cierto es que estas páginas vinieron a terminar con un silencio, el cual ha servido como base para crear ficciones entre María Luisa y su colega, el vecino de Isla Negra, Domingo Santa Cruz Wilson.
Dimos las primeras luces, al publicar parceladamente su cuadernillo en la Revista de Folclor Chileno (RFCH), denominado "Libro de la Lucha" (1904). Escribe de la estrecha relación con sus hermanos María Mercedes y Nicolás, su profunda admiración y cercanía con su maestro Bindo Paoli, amores y frustraciones. Es muy importante recalcar su disconformidad de cómo se llevaban las gestiones al interior del Conservatorio Nacional de Música, pensemos que para esta época Domingo tenía cinco años, a menos que haya sido un niño alienígena o con poderes paranormales, difícilmente podría haber incidido la música del país, se encontraba cultivando paltas con su familia en el fundo Pocochay, La Cruz.
Después la pluma de María Luisa nos traslada hasta 1909-1911. Aquí inicia su narrativa más cotidiana, donde la música se permea como un estilo de vida, pero se traslucen preocupaciones, sentimientos y aspiraciones, es el primer cuaderno de sus memorias titulado: "El precio de la gloria" (hipnotismo) dividido en 5 capítulos y 5 lecciones En más de 68 hojas, siendo una veinteañera, relató prácticas positivas contemporáneas que aumentan sus virtudes humanas como la confianza y la voluntad, e incidencia en quienes la rodean.
En la página 1, María Luisa Sepúlveda indica: "No encontrando ningún atractivo a mi existencia y pensando no sin razón que no hemos venido a este mundo a desear salvo lo más pronto posible de él sin haber conseguido nada de lo que aspiramos, recurrí como a un último recurso al magnetismo personal".
Su visión femenina modela una perspectiva fresca, crítica y equilibrada, sin ofensas ni rencores contra sus pares, manifestó su posición responsablemente.
Confidencia al calor del paso de los días, clases de piano (metodología y praxis), anotaciones que guían una constante lucha, un destino familiar que parece acechado por muerte y soledad, falta de reconocimiento, pensamientos que se traslapan entre sí.
Según la maestra Karen Plath Müller Turina, experta en arte y folclor, presidenta del consejo de la Sociedad de Folclor Chileno: "La publicación de estos documentos reflejan una mujer adelantada a su tiempo, preocupada por su entorno, vienen a situar a María Luisa donde corresponde, desplazando investigaciones previas incompletas y personalistas. Es en parte la antesala de lo que ocurrirá posteriormente con la Asociación Folklórica Chilena y mi padre, el folclorólogo Oreste Plath".