Mónica Jorquera Escobar

En pocos minutos se efectuó un despliegue para el salvataje de una lancha de pesca que supuestamente se estaba hundiendo en alta mar, lo que no era tal.

Luego de diversas tareas, el personal de la Armada descubrió que se trató de una "broma" que inventó un sujeto que llamó por teléfono pidiendo socorro, por lo que ahora del mismo Juzgado de Garantía de San Antonio se interpuso una denuncia contra el "chistoso".

Socorro

La llamada pidiendo auxilio la recibió Bomberos cerca de las 23 horas. En ella, desde un teléfono celular que quedó registrado, un individuo pedía ayuda porque, según su versión, se encontraba en alta mar en una embarcación pesquera que se estaba hundiendo a la altura del balneario de Santo Domingo.

En el llamado añadió que estaba junto a otros tres tripulantes en la lancha que se iba a pique e incluso dio el nombre de la embarcación que sí está registrada.

Desde Bomberos entregaron toda la información en la Capitanía de Puerto de San Antonio, que comenzó rápidamente la búsqueda de los pescadores en peligro, sin poder ubicarlos.

Como método para poder dar con la lancha, el fiscal del Turno de Instrucción y Flagrancia (TIF) solicitó ante el juez de Garantía una autorización para georreferenciar el celular del cual llamaron pidiendo ayuda.

Rápido se autorizó el requerimiento, y los miembros de la Armada prosiguieron con la rebusca de emergencia.

Pitanza

Más tarde, luego de varias faenas en que la Armada ya había identificado la lancha y el nombre de sus tripulantes, se informó al tribunal los resultados de las diligencias.

"Se desplegó un intenso operativo de búsqueda, además de autorizarse la georreferenciación del teléfono del cual se llamó (…) A las 00.30 horas se logró ubicar a los desparecidos en Quintero, en buen estado de salud, tratándose todo de una broma realizada por las mismas víctimas", dice el reporte de la fiscalía.

Agrega que "se pesquisará posteriormente eventuales responsabilidades penales respecto a los autores".

Denuncia

Con estos antecedentes el mismo juez denunció la acción. En esta se expone que "la situación y/o emergencia resultó ser falso o una 'broma' de las propias víctimas o afectados (…). Lo anterior pudiese dar lugar a hechos constitutivos de delitos (…). Solicito acusar recibo de la presente denuncia y en caso del Juzgado de Garantía de San Antonio remitirla y/o reiterarla a la fiscalía de esta misma ciudad".

Se indica que el ilícito a perseguir es el de "dar una falsa alarma de incendio, emergencia o calamidad pública".

23.00 horas aproximadamente se realizó la llamada que resultó ser una broma. Se identificó el celular.

Luego de un allanamiento en la cárcel de San Antonio, Gendarmería incautó una importante cantidad de elementos prohibidos.

El operativo se registró a las 7 de la mañana. A esa hora el personal de Gendarmería del penal y de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios de San Antonio ingresó a los colectivos tres y cuatro, trasladando a los internos hasta la zona de seguridad.

Durante el procedimiento se requisaron 21 armas blancas de fabricación artesanal, como punzones y estoque, junto a cuatro pipas hechas a mano, dos litros de chicha preparada por los internos y un teléfono celular.

El director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Millanao Valenzuela, destacó la importancia de estos procedimientos para reforzar la seguridad de los recintos.

"Hemos continuado aplicando el plan de registro y allanamientos permanente en todas las unidades penales de la región de Valparaíso. Con esto mantenemos los controles permanentes sobre la población penal y esto, también, nos permite efectuar un trabajo más seguro, más controlado y con mejores resultados".

Desde Gendarmería informaron que cada uno de los hechos fue comunicado al Ministerio Público, que determinó las acciones a seguir con los teléfonos y armas blancas.

La semana pasada también se efectuó un allanamiento en la cárcel de Quillota.