Cambio radical: Cartagena eliminó el comercio ambulante del borde costero
Intensa fiscalización entre Carabineros, la Armada y el municipio permitió erradicar a todos los vendedores ilegales y toldos azules que se instalaban en las playas y en la Terraza del tradicional balneario.
Aunque no existen cifras oficiales, la Cámara de Comercio de Cartagena estima que cada verano llegaban a la comuna cerca de 500 comerciantes ambulantes que se tomaban el borde costero, especialmente los paseos de las playas Chica, Grande y San Sebastián, además de la tradicional Terraza.
Hoy la realidad es muy distinta. En un recorrido por el tradicional balneario se observa un cambio radical: los vendedores ilegales y los toldos azules fueron erradicados totalmente, lo que permitió recuperar los espacios para el desplazamiento de los turistas y, al mismo tiempo, aumentar la seguridad y disminuir las incivilidades.
Actualmente solo se aprecian algunos toldos blancos, que son utilizados por los artesanos locales que cuentan con una autorización del municipio para trabajar en la vía pública.
"Estamos muy contentos porque este problema de los comerciantes ambulantes lo veníamos planteando hace más de 12 años y nunca se había podido solucionar. La nueva alcaldesa (Lily Silva) en 16 días terminó con todos los ambulantes y nos devolvió la tranquilidad a los comerciantes establecidos y a los turistas", aseguró ayer Adela Córdova, presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena.
Los únicos
Visiblemente satisfecha, la dirigenta planteó que "somos la única comuna del Litoral Central que no tiene comercio ambulante. Y si se llega a poner uno, llegan altiro los carabineros y los echan. Ha sido muy bueno el trabajo entre los carabineros, la Armada el municipio y el comercio para empezar a cambiarle la cara a Cartagena".
Córdova afirmó que la ausencia de vendedores ilegales tiene varios efectivos positivos. "El más importante es la seguridad. Y para los restaurantes, como en mi caso, podemos atender hasta más tarde, porque ya no andan delincuentes ni curados en las calles", manifestó la dueña del restaurant y residencial Santa María y Fe de la Playa Grande.
Circo
La líder del comercio cartagenino también aplaudió el arribo del circo del Tony Caluga, en plena avenida Costanera del Mar. "Hace 25 años que no venía un circo a Cartagena. El jueves nos invitaron a la función de debut y estaba lleno. Para el comercio es importante tener un circo, porque así ofrecemos más actividades a quienes nos visitan".
-Y en el plano económico, ¿cómo estuvo la primera quincena?
-No estuvo muy buena, pero es por un tema país. Afortunadamente, este fin de semana (ayer) se vio mucha gente, así que tenemos esperanzas de que pueda ser un buen verano.
La jefa comunal de Cartagena, Lily Silva, quien había prometido terminar con este problema durante su campaña, recordó que "desde el día que asumo como alcaldesa, instruí al equipo municipal que creara áreas específicas para el comercio ambulante en puntos estratégicos del borde costero, de manera que se minimice la congestión, se facilite el acceso a los turistas y a nuestros vecinos".
Resaltó que "una de esas acciones fue instalar toldos blancos, erradicar la venta de comidas informales que generen problemas de salud. Junto a Carabineros, la Armada y Seguridad Pública, hemos realizado intensas rondas que han terminado con decomiso de especies para la venta informal".
25 años que no venía un circo grande a Cartagena, según la presidenta del comercio.